Si os pregunto por el Kia K8 igual no sepáis decirme nada. Sin embargo, si nombro al Cadenza o K7 igual os viene a la mente algún dato o información. Esta berlina de segmento E, que llegó para relevar al denostado Opirus, es una de las más completas de cuantas podemos encontrar en el catálogo de la firma surcoreana. Sobre todo, porque lleva años luchando para competir de tú a tú contra modelos de corte premium y pasaporte alemán o nipón.
La actual generación del Kia Cadenza, o K7 en según qué mercados se busque, lleva en el mercado desde el año 2016. Pronto cumplirá cinco años de vida, pero sus responsables han optado por acortar su ciclo vital y darle un giro a su planteamiento y posicionamiento. El último cambio llegó en 2019 pero ahora suben la apuesta y presentan un producto más maduro y tecnológico. Además, aprovechan para estrenar nombre, diseño y parecido…
El frontal del Kia K8 Sedán es muy atractivo, pero sus faros parecen los de un Ford Mondeo, ¿no?
En primer lugar, debemos mencionar que el Cadenza, o K7, pasará a llamarse K8. Este nombre, por ahora, se limitará a Estados Unidos, aunque podría llegar a otras regiones del mundo. La segunda novedad llega de la mano de su lenguaje estético pues, entre otros elementos, estrena la última evolución de la parrilla Tiger Nose de la marca. Ahora no tiene marco y cuenta con un patrón tridimensional, en forma de diamante, realmente atractivo.
Otro detalle a destacar se ubica en la zona baja del capó. Nos referimos al renovado logo de Kia y del que ya os hemos hablado aquí en alguna ocasión. Sin embargo, este elegante y dinámico frontal cuenta con unas ópticas que recuerdan a las que emplea la actual generación del Ford Fusion (nuestro Mondeo). Con todo, esta similitud queda como una anécdota, pues la línea del techo tipo fastback o la zaga y sus faros son muy atractivos.