Uno de los modelos más populares de Land Rover en los últimos años es sin dudad el Freelander, pues permitió que muchos fans de la marca pudieran acceder a ella. Sin embargo, cuando Ford se deshizo de su paquete accionarial en la marca y tocó el turno de renovarlo, los responsables de Tata Motors decidieron darle cristiana sepultura. De esta situación nació el más moderno, sofisticado, dotado, bonito y ágil Discovery Sport.
En todo caso, la fiebre SUV es algo que parece no tener fin, pues las ventas de Land Rover no dejan de crecer a lo largo y ancho del mundo. Debido a esta situación, no es extraño que la maquinaria de la rumorología se haya puesto a trabajar y nos haya traído esta idea. Según un medio de comunicación inglés, la firma especialista en todo terreno estaría trabajando en un nuevo todo camino de corte urbano con el que ampliar su gama por la parte baja.
Hasta ahí todo puede sonar normal, pues ya sabemos que están trabajando para reemplazar al Defender, y para reducir costes, podrían lanzar dos versiones diferentes. Sin embargo, este rumor indica que llegaría al mercado empleando la denominación Freelander que ya usó la marca tiempo atrás. La idea de lanzar este modelo y con este nombre al mercado es simple: «atraer a nuevos y más jóvenes compradores que conozcan la historia del modelo y se sientan seducidos por la marca».
Al parecer, el baby Land Rover debería medir unos 4,2 metros de largo (se posicionaría en el mismo segmento que el Audi Q2) y estaría desarrollado sobre la plataforma D8 de la marca. Esta base es la misma del Discovery Sport, aunque convenientemente acortada para alojar a una carrocería mucho más pequeña. Además, y por si ahí quedara todo, la nueva generación de los Evoque y Discovery Sport están siendo desarrollado en paralelo al nuevo «Freelander».
El único problema que parece anteponerse a los planes de los jefes de Jaguar – Land Rover tiene que ver con las plantas motrices que acepta la plataforma D8. Los ejecutivos de la marca quieren que la gama mecánica de estos modelos sea lo más amplia posible, incluyendo versiones híbridas y eléctricas. Sin embargo, la base D8 no las puede incluir, por lo que estarían trabajando a marchas forzadas para solventar esta situación lo antes posible.
Su posible llegada al mercado está fijada para el año 2021, por lo que de ser cierta esta información, más pronto que tarde comenzaremos a ver mulas de pruebas estirando las ruedas.
Fuente – Autocar
