La llegada del Livan X6 Pro a España consolida la apuesta de las marcas chinas por afianzarse en el disputado segmento de los SUV compactos. Livan, bajo el paraguas del gigante automovilístico Geely —que también ostenta marcas como Volvo, Lynk & Co o Smart— busca captar a quienes valoran un vehículo de tamaño medio, bien equipado y con un precio competitivo sin renunciar a diseño y funcionalidad.
El X6 Pro se perfila como una opción interesante para quienes priorizan el confort, el espacio y la relación calidad-precio en su día a día. Llega a nuestro mercado en un único acabado, con una propuesta sencilla y directa: solo una mecánica de gasolina turboalimentada, nada de versiones microhíbridas, ni configuraciones alternativas. Un planteamiento que simplifica la compra pero también limita opciones para quienes buscan distintivos ambientales superiores o tecnologías más avanzadas.
Diseño exterior e interior: espacio y modernidad china
La carrocería del Livan X6 Pro alcanza los 4,53 metros de largo, con una altura de 1,72 metros y una generosa anchura de 1,85 metros, lo que repercute en una gran sensación de amplitud interior. El frontal apuesta por líneas robustas, una parrilla llamativa y unos faros LED de serie. Destaca en el lateral la presencia de llantas de aleación de 18 pulgadas y un equilibrio entre robustez y elegancia.
En el habitáculo se respira una atmósfera luminosa gracias al techo solar panorámico de serie, mientras que los materiales empleados sorprenden por su calidad visual y sensación al tacto, superando las expectativas que suele generar un SUV económico. La tapicería imita el cuero, las superficies blandas abundan en las zonas de contacto y la postura de conducción es cómoda, aunque la regulación en profundidad del volante no está disponible, un detalle poco usual hoy en día.
Las plazas traseras ofrecen mucho espacio para las piernas y permiten viajar sin estrecheces incluso a adultos altos. Sin embargo, este aprovechamiento del espacio para los ocupantes traseros penaliza el volumen del maletero, que se queda en 359 litros, una cifra modesta respecto a la media de su segmento (donde lo habitual ronda o supera los 500 litros). Lleva rueda de repuesto convencional, una rareza actualmente.
Equipamiento tecnológico y confort: a la altura de los rivales
Si por algo destaca el X6 Pro es por su equipamiento de serie cerrado, lo cual implica que solo el color de la carrocería se puede elegir como extra (por 615 euros en opción metalizada). La dotación estándar incluye doble pantalla digital de 12,3 pulgadas (una para la instrumentación y otra para el infoentretenimiento), Apple CarPlay y Android Auto (mediante dispositivo extra instalado por el importador), climatizador automático —que se maneja desde una pantalla auxiliar poco accesible— y acceso y arranque sin llave.
En cuanto a comodidad y practicidad, suma asientos delanteros calefactados (el del conductor con regulación eléctrica), espejos exteriores eléctricos y calefactados, cargador inalámbrico para móviles, sensores y cámara de aparcamiento traseros, freno de estacionamiento eléctrico y sistema de sonido de seis altavoces. El techo solar panorámico es de serie y aporta mucha luminosidad al interior.
El capítulo de sistemas de seguridad es quizás el punto débil del X6 Pro. Incluye lo exigido por normativa: frenada automática de emergencia, airbags frontales, laterales y de cortina, control de crucero y asistente al arranque en pendiente, pero carece de asistentes más avanzados como mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, o frenada automática en ciudad. Esto lo deja algo rezagado frente a la competencia europea y asiática más reciente.
Motor, dinámica y consumo: sencillo y suficiente
El apartado mecánico está resuelto con un fiable 1.5 turbo de gasolina, 174 CV y 290 Nm, asociado a un cambio automático de doble embrague y siete velocidades. No existe tracción total ni posibilidad de manejo manual de la transmisión, ni siquiera con levas, lo que limita la experiencia para quienes buscan mayor interacción al volante.
Las cifras oficiales homologan 6,8-7,0 l/100 km de consumo mixto, aunque en pruebas reales es habitual moverse entre 7,4 y 8 litros, dependiendo del uso (ciudad, carretera o autovía). El motor responde con solvencia, las recuperaciones son buenas y la dirección, muy asistida, resulta agradable en ciudad pero transmite poca información en carreteras de curvas. La suspensión está orientada al confort, absorbiendo bien baches y resaltos, aunque el coche no destaca por agilidad si se conduce de forma deportiva.
Cuenta con tres modos de conducción (Comfort, Sport y Eco), seleccionables desde el sistema multimedia. La activación y navegación por los menús no es especialmente intuitiva, especialmente durante el uso de Apple CarPlay o Android Auto, lo cual puede provocar distracciones. Al apagar el coche, el sistema recuerda el modo utilizado y lo mantiene en el siguiente arranque, un detalle a agradecer.
Precio, concesionarios y garantías
El precio de venta al público es de 26.995 euros, aunque puede reducirse a 24.995 euros si se financia con la marca. No hay promociones adicionales ni opciones de configuración salvo la pintura exterior. Livan ofrece una garantía de 5 años o 100.000 km, superando los mínimos legales y alineándose con otros fabricantes asiáticos.
Actualmente, la red de concesionarios Livan en España cuenta con 24 puntos de venta activos y se espera que la cifra aumente en los próximos meses hasta alcanzar unos 34 a finales de año, con el objetivo de llegar a 50 a medio plazo.
Imágenes | Livan