En los últimos años se está hablando mucho de sostenibilidad, eficiencia, reciclaje y otros términos relacionados con la ecología. Sin embargo, probablemente el término que mejor representa todo esto es la reutilización. Sí, utilizar un componente u objeto que otra persona ya no necesita; alargar su vida en lugar de “tirarlo a la basura”. Por supuesto, siempre y cuando esté en buen estado.
Viendo el sector del automóvil, estoy seguro de que a cualquier persona le encantaría estrenar coche cada pocos años, pero pocas familias pueden permitirse hacerlo. Prueba de ello es que el parque automovilístico español cada vez es más antiguo, reduciéndose la compra de vehículos nuevos y alargando la vida de los modelos usados. Obviamente, la principal razón es el poder adquisitivo.
Como podemos ver por nuestras calles y carreteras, la edad media de los vehículos es elevada. Por supuesto, la fiabilidad y el número de averías y desgastes es mayor en coches con ciertos años a sus espaldas que en modelos recién salidos de la línea de producción, pero hay que poner soluciones a esos problemas especialmente por seguridad.
Cada vez es más fácil y rápido acceder a piezas de desguace
Cualquiera de nosotros entiende que el recambio a estreno no es muy asequible precisamente. Por ejemplo, si hemos dado un “golpe tonto” a nuestro coche aparcando en el garaje y se ha roto un piloto, la factura es bastante elevada si consultamos el precio del recambio nuevo en la marca.
Ahí, en ese momento, es cuando solemos acordarnos de los desguaces de coches. Lo primero que cualquiera de nosotros hace es buscar en internet desguaces online. Es importante recordar que los desguaces de vehículos no son lo que eran hace unas décadas. Ahora todo está bien ordenado, revisado y clasificado. Además, gracias a ese orden en el stock se puede atender al cliente de una forma mucho más efectiva.
De pasar frío y calor en el desguace físico, a ahorrar tiempo y dinero en búsquedas online
De hecho, incluso están apareciendo plataformas online de desguaces, donde distintas empresas similares ponen a la venta sus productos, ofreciendo precios ventajosos para los usuarios. Así, no sólo nos ahorramos desplazamientos y pasar horas buscando en un desguace físico con calor, frío o lluvia para, en ocasiones, no encontrar lo que buscamos; sino que además ahorramos horas de búsquedas y consultas en internet.
Gracias al control del stock y a una buena documentación de cada coche y pieza es posible ofrecer los productos a los consumidores de una forma tan sencilla como cualquier tienda online de cualquier otro tipo.
Por supuesto, para ello tienen que cumplir una serie de requisitos, ofreciendo piezas revisadas y garantizadas en hasta dos años, una forma de pago totalmente segura y la posibilidad de devolución en un plazo de 14 días. De ese modo, la confianza del consumidor aumenta.