Ya hace semanas que conocimos a la nueva y sexta generación del Maserati Quattroporte de la mano de unas fotografías publicadas por Maserati. Ahora Maserati ha hecho público un comunicado de prensa en el que resuelve absolutamente todas las dudas entorno a este nuevo modelo del tridente.

En este artículo repasaremos los motores que habrá bajo el prominente capó, las transmisiones a los que estos van acoplados, las soluciones adoptadas en el chasis y en la carrocería así como algunos detalles del completo y lujoso equipamiento que esta gran berlina puede portar para el confort de sus ocupantes.

Motores

Esta es probablemente la parte que más preguntas ha generado. Oficialmente el nuevo Maserati Quattroporte tendrá dos motores turboalimentados: un V8 y un V6.

El más grande es el V8, que con 3.8 litros de cilindrada sustituye al actual 4.7 atmosférico. Con respecto a este motor hay una economía de combustible y emisiones un 20% superior, sin ver mermadas las prestaciones gracias a dos turbos que soplan sin piedad y aportan 80CV y 200Nm extra. El sistema de turboalimentación es twin-turbo, es decir, un turbo por cada bancada de cuatro cilindros.

La potencia de este bloque es de 530CV a 6.800 vueltas y el par máximo es de 650Nm en el rango comprendido entre las 2000 ylas 4000 vueltas. A destacar la función overboost que puede incrementar la ya buena cifra de par hasta los 710Nm en un rango determinado de vueltas. Las Cifras de este Maserati Quattroporte V8 son muy buenas: de cada litro de cilindrada se sacan 139CV y 171Nm y la relación peso potencia es de 3.6 kilos por CV.Con este portentoso motor el 0-100 se puede llevar a cabo en tan solo 4,7 segundos y la velocidad punta es de 307km/h.

El V6, que cubica 3.0 litros de los cuales se exprimen hasta 410CV, gracias también a dos turbos en paralelo. La cantidad de par también es ingente: 550Nm en un rango que va desde las 1.500 vueltas a las 5.000. La entrega de par varia en función de la configuración dinámica elegida (Normal o Sport), pero en cualquier caso tendremos fuerza suficiente para tirar de una caravana o incrustar nuestras ideas contra el reposacabezas sin necesidad de recurrir al V8.

Este bloque, que comparte muchos elementos del V8, también es capaz de poner en bandeja el usuario muy buenas prestaciones. Bate el crono en 5.1 segundos (tracción trasera, 4.9 con tracción total). En ambos casos la velocidad máxima es de 285 kilómetros por hora, pero lo mejor de todo es el consumo medio homologado de 10.5 litros (11.8 el V8), muy bajo vistas las prestaciones. Luego en la vida real rondará los 14 litros, pero eso no es nada para quien se puede permitir un Maserati Quattroporte.

Transmisión

Ya sea el V6 o el V8 el que Quattroporte que duerma en nuestra garaje, la caja de cambios será automática de ocho velocidades, firmada por la prestigiosa ZF. Con esta caja se consigue reducir los consumos gracias a los dos últimas marchas, que con mucha desmultiplicación permiten girar al motor muy bajo de revoluciones, con un menor consumo de carburante. En cualquier caso siempre habrá potencia si se demanda, gracias a la gestión de la caja automática como a la sobrealimentación

La caja de cambios tiene cinco configuraciones:

Automático Normal: Cambios a bajo régimen. Más confort y menos consumo.

Automático Sport: Cambios de velocidad más rápidos

Manual Normal: Podemos cambiar manualmente, aunque como en cualquier automático la caja cambiará de marcha en los límites inferior y superior de revoluciones.

Manual Sport: Los cambios son más rápidos y la caja no nos corta el rollo. Solo actúa si las revoluciones bajan en exceso, para evitar un calado. Podemos ir al corte todo el tiempo que queramos.

Modo I.C.E. (Increased Control Efficiency): El modo ECO, por llamarlo de alguna manera.

Además, el motor V6 puede equipar tracción total inteligente. En condiciones normales todo va al eje posterior, pero se puede pasar par a las ruedas delanteras si es necesario. En cualquier caso, el diferencial trasero es autoblocante.

Exterior

Con la nueva carrocería, no solo hay cambios estéticos. El CX del coche ha sido mejorado en un 12%. Bajo el coche, con suelo plano, hay canalizaciones para refrigerar distintos elementos sin afectar a la aerodinámica. Para mayor confort y deportividad al mismo tiempo, los amortiguadores son pilotados, es decir, se puede controlar electronicamente su tarado, para así conseguir una suspensión más suave y confortable o más durita y deportiva.

Los zapatos del Maserati Quattroporte son de 20″, si bien opcionalmente hay llantas de 19″ y de 21. Las llantas de 19″, calzan gomas 245/45 delante y 275/40 detrás. Las ruedas de 20″ 245/40 y 285/35  y  las de 21″, son unos rodillos de 245/35 en el eje anterior y 285/30 en el posterior. Las dos medidas más pequeñas pueden equipar neumáticos de invierno. En la garganta de estas llantas encontramos sendos discos de freno firmados por Brembo. Hay que para mucho peso a mucha velocidad, así que son de gran tamaño y las pinzas son fijas, de seis pistones delante y cuatro detrás.

Para un mayor confort hay una cámara de aparcamiento que nos facilita las maniobras y los faros delanteros utilizan tecnología Bi-xenon, además, son autodireccionables e inteligentes, al conmutar automáticamente entre las luces cortas y largas.

Interior

El interior del Maserati Quattroporte está lleno de lujos y tecnología. Encontramos lo básico como los airbags o reposacabezas activos, además de todas las ayudas electrónicas habidas y por haber. Pero lo que más llama la atención con respecto al modelo saliente es una mejor percepción visual de los acabados interiores. Hay cuero y distintas inserciones por doquier, asientos calefactados, volante regulable en altura y profundidad electricamente, control de crucero adaptativo, Wi-Fi, equipo de sonido Bowers & Wilkins, acceso y arranque sin llave y todo lo que quisiéramos en nuestros coches particulares.

Fuente: Maserati