Mercedes-AMG GT R, cuando los 585 CV son la punta del iceberg

Mercedes-AMG GT-R

Tras una serie de teasers y filtraciones, el Mercedes-AMG GT R ya ha visto la luz. Se trata de la versión más radical del deportivo de la marca de la estrella, convirtiéndose ahora mismo en su modelo más orientado a una conducción deportiva y donde todos los avances de la técnica están destinados a ofrecer las mejores prestaciones y el comportamiento dinámico más depurado.

Si hablamos del Mercedes-AMG GT R, su motor 4.0 V8 biturbo de 585 caballos y 700 Nm de par entre las 1.900 y 5.500 revoluciones es solo la punta del iceberg. Con este modelo Mercedes-AMG ha querido crear su modelo de calle más radical y deportivo inspirándose en los mejores automóviles de competición de la marca, como el Mercedes-AMG GT3. Ha sido desarrollado en Nürburgring y eso se nota hasta en el color de su carrocería, apodado «AMG green hell magno» en alusión al circuito conocido como el infierno verde.

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El motor V8 de 585 caballos propulsa las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de doble embrague con 7 velocidades. Las prestaciones son de infarto, con un 0-100 km/h de 3,6 segundos y una velocidad punta de 318 km/h. Es la tercera versión de este coupé después de los Mercedes-AMG GT y GT S, y la más potente de todos ellos además de la más ligera con un peso en vacío de 1555 kilos.

No todo en el AMG GT R se limita a 75 CV de extra de potencia sobre el GT S. La ligereza es uno de los factores clave, por lo que se ha buscado reducir el peso recurriendo a la fibra de carbono para elementos como las aletas delanteras, el techo y el eje de transmisión. Se ha reducido el número de aislantes acústicos y se ha instalado un escape de titanio más ligero con un sistema que permite modificar el sonido. En total, y pese a las múltiples mejoras introducidas, el peso del Mercedes-AMG GT R es incluso 15 kilos inferior al del GT S.

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Las mejoras se obtienen principalmente de un nuevo sistema de sobrealimentación, turbos incluidos, así como de una reprogramación electrónica. El sistema de lubricación es por cárter seco. La caja de cambios ha sido puesta a punto específicamente para la ocasión y además de un mapeado específico para el software de control, cuenta con una primera velocidad más larga y unas marchas 5ª y 7ª más cortas, contribuyendo así a una mejor aceleración. Puede usarse de forma manual con las levas situadas tras el volante y ofrece distintos modos de funcionamiento, uno para cada ocasión desde lo más confortable a lo más radical.

Más allá de hacer bonito: la aerodinámica es clave

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En este Mercedes-AMG GT R todo el diseño está orientado a ofrecer el máximo rendimiento, por lo que la aerodinámica está muy estudiada. Eso no evita detalles que al mismo tiempo son alusiones a la historia de la marca, como la parrilla frontal inspirada en la del Mercedes 300 SL que en 1952 ganó la carrera Panamericana, un diseño ya empleado en la versión de competición GT3.

Todo el kit de carrocería, notablemente más ancho, de este Mercedes-AMG GT R ha sido estudiado para ofrecer la mejor aerodinámica, hasta tal punto que a máxima velocidad ofrece 155 kilos más de carga aerodinámica que el GT S. La aerodinámica activa es una de las claves, con partes móviles de carbono en los bajos del vehículo que buscan un efecto Venturi que adhiera más el coche al asfalto, con una mejora de hasta el 40% circulando a 250 km/h. Unas trampillas que cierran las rejillas frontales contribuyen también a la mejora aerodinámica y, secundariamente, a una reducción del consumo. El alerón posterior es fijo, pero su inclinación puede variarse manualmente.

Garantía de dinamismo

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A nivel de chasis, Mercedes-AMG también ha hecho la correspondiente puesta a punto de la suspensión, con un ancho de vías mayor. Por una parte se han empleado materiales como el aluminio forjado, que reducen el peso de las masas no suspendidas. Las cotas también han sido optimizadas para la ocasión y los silent-blocks de todo el conjunto de suspensión y dirección son más rígidos para asegurar las mínimas variaciones posibles en las cotas bajo una alta exigencia, para así garantizar una conducción más precisa.

Las barras estabilizadoras son específicas para el Mercedes-AMG GT R y la suspensión coilover permite diversos ajustes manuales de los muelles para optimizar el comportamiento del coche a cada circuito, el hábitat natural de esta máquina. Ese reglaje manual de los muelles se une a unos amortiguadores adaptativos de regulación electrónica, que pueden funcionar mediante un reglaje automático o seleccionable por el conductor con los modos Comfort, Sport y Sport Plus.

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Para gozar aún de un mayor dinamismo, el eje posterior es direccional. Hasta 100 km/h las ruedas traseras giran a la contra de las delanteras, haciendo que el coche sea mucho más ágil y maniobrable especialmente en trazados más lentos y revirados. Por encima de esa velocidad las cuatro ruedas giran en el mismo sentido, proporcionando una mayor estabilidad y unos cambios de dirección más rápidos. La dirección es sensible a la velocidad y se ajusta en consecuencia.

El control de estabilidad ofrece tres ajustes, siendo los Sport y la desconexión total las dos opciones que complementan al sistema tradicional. En función del grado de experiencia del piloto, es posible ajustar la intrusión de las ayudas electrónicas. En el modo de ESP desactivado, el control de tracción permite elegir hasta 9 niveles de deslizamiento para el eje posterior, que el sistema electrónico se encargará de mantener en todo momento. El diferencial trasero es autoblocante de control electrónico.

El equipo de frenos asegurará la correcta frenada para esta bestia. De serie los discos delanteros son de 390 mm, mientras que los traseros son de 360 mm. Opcionalmente los frenos carbonocerámicos permitirán ahorrar 17 kilos y mejorar la frenada. El Mercedes-AMG GT R monta neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 275/35 R19 delante y 325/30 R20 detrás.

Interior deportivo

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El interior del Mercedes-AMG GT R no renuncia a la deportividad. Los asientos bucket deportivos son de ajuste manual y lo más ligeros posibles, tapizados en una combinación de cuero y microfibra. Opcionalmente y sin coste, se pueden montar unos asientos AMG performance.

Pese al carácter deportivo de este modelo, la presentación del interior es muy cuidada, con todas las partes tapizadas bien en cuero o microfibra. Los cromados, las molduras en fibra de carbono y los apliques negro piano no faltan en el interior de este Mercedes-AMG GT R de 585 caballos de potencia.

El Mercedes-AMG GT R iniciará su comercialización el 21 de noviembre de 2016, aunque las primeras unidades llegarán a Europa en marzo de 2017.

Fuente – Mercedes


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