A estas alturas de la vida, que algo estaba pasando en Mercedes-Benz cuando cambiaron radicalmente la concepción del Clase A no nos sorprende. La sorpresa se la llevaron ellos cuando la nueva iteración del compacto premium de la firma se convirtió en un auténtico éxito y los catapultó en lo más alto de las listas de ventas (entre las firmas premium). Además, este sería el preludio del nuevo lenguaje estético que ha empleado la firma de la estrella y que tan buenos resultados les ha dado.
Además, en la casa de Stuttgart no se conformaron con el éxito del compacto y decidieron lanzar al mercado el CLA. La berlina pequeña de la firma les abrió las puertas del cielo (y las ventas) en mercados tan importantes como Estados Unidos o China y ha servido para que muchos clientes que no estaban interesados en adquirir un modelo de la marca se hayan decantado por entrar en la marca.
Sin embargo, en cuestión de un par de años las cosas van a cambiar en Mercedes-Benz y creemos que para mucho mejor. La próxima generación del Clase A debería ser presentada el próximo año y tras su sustitución al CLA no le debería quedar mucho tiempo para cambiar completamente. Además, su llegada al mercado traerá otras novedades que permitirán a la marca ser más competitiva frente a sus rivales.
Estos modelos, junto a las nuevas Clase B y GLA, estarán desarrollados sobre la evolución de la actual plataforma MFA. Con ella, asistiremos al nacimiento de una berlina compacta situada un escalón por debajo del actual CLA. Este nuevo modelo pasará a ser más pequeño (en torno a los 4,60 metros) y económica que el actual CLA. Con ello quieren tener un modelo de corte más tradicional (más berlina y menos coupé) para aumentar sus ventas en Estados Unidos y China (aunque también llegará a otros mercados).
Este nuevo modelo, por la plataforma sobre la que está desarrollado (motor en posición transversal a la marcha), contará con un habitáculo muy amplio. Su gama mecánica estará compuesta por un mix de motores de Mercedes-Benz y la Alianza Renault-Nissan. Además, también contará con una versión híbrida enchufable e incluso una versión eléctrica.
Para finalizar, con la idea de llegar a un mayor número de mercados y clientes, este modelo podría ser fabricado en las plantas de Mercedes-Benz de Kecskemet en Hungría, la de Daimler-Beijing Automotive en Beijing (China) y la planta que Nissan tiene en Aguascalientes, México.