MotoGP ha afrontado la temporada 2025 como un auténtico punto de inflexión, con cifras de público nunca vistas, cambios profundos en la cúpula que gestiona el campeonato y movimientos clave en la parrilla y en los equipos. Todo ello dibuja un escenario en el que el Mundial de velocidad sobre dos ruedas entra en una nueva etapa de expansión, con especial impacto en Europa y con España como uno de los polos centrales de este crecimiento.
Al mismo tiempo, la llegada de Liberty Media al accionariado de Dorna Sports, la renovación de grandes acuerdos televisivos en mercados estratégicos como Italia y los reajustes técnicos en estructuras punteras como KTM y Yamaha marcan el rumbo de lo que veremos en los próximos cursos. MotoGP se transforma por dentro y por fuera mientras consolida su base de aficionados y se abre a nuevas audiencias más jóvenes y globales.
Una temporada 2025 histórica: más carreras y récord de asistencia
La campaña 2025 se ha convertido en la temporada con mayor carga de Grandes Premios en la historia de MotoGP, con un calendario que ha alcanzado las 22 citas repartidas por todo el planeta. Este incremento de rondas se ha traducido en un salto notable en asistencia global: a lo largo del año, los circuitos han reunido a 3.660.716 espectadores, el dato más alto registrado hasta la fecha en el Mundial.
Dentro de este auge generalizado, el papel de Europa ha sido fundamental. El Gran Premio de Francia en Le Mans marcó un nuevo techo de afluencia, con 311.797 aficionados durante los tres días de acción en pista. Esa cifra convierte al fin de semana francés en el evento de MotoGP más concurrido que se ha celebrado jamás, confirmando la fortaleza del campeonato en un mercado tradicionalmente muy fiel.
España también ha reforzado su condición de plaza clave en el calendario. El Gran Premio de España en Jerez, uno de los clásicos del Mundial, sumó 43.131 espectadores más que en 2024, un salto que subraya el tirón que sigue teniendo MotoGP entre la afición española y la capacidad de los circuitos nacionales para atraer a nuevos seguidores.
Otros escenarios internacionales como Tailandia, Indonesia, Japón o Qatar han contribuido al crecimiento global, con incrementos de público significativos. Si se comparan únicamente las citas que se repitieron respecto al año anterior, la media de asistentes por fin de semana aumentó en más de 7.000 personas por Gran Premio, consolidando una tendencia claramente al alza en la presencia en los circuitos.
El calendario 2025 también ha incluido pruebas nuevas o regresos muy esperados, como Argentina, Brno, Hungría y Valencia, que han ayudado a empujar aún más la cifra total de público. Estos movimientos responden a la estrategia de ampliar el mapa del campeonato y reforzar plazas con tradición o potencial para crecer a medio plazo.
No obstante, no todo ha sido crecimiento uniforme. Dos citas europeas registraron descensos claros de asistencia: el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, con 18.539 aficionados menos que en 2024, y sobre todo el Gran Premio de Austria en el Red Bull Ring, que perdió 32.627 espectadores respecto al año anterior. Factores como la meteorología, el coste de los desplazamientos o la saturación del calendario veraniego aparecen como posibles causas de estos retrocesos puntuales.
Explosión de audiencias: la televisión y el entorno digital se disparan
El crecimiento del campeonato no solo se ha notado en las gradas. También las audiencias televisivas han experimentado un salto de calidad en 2025. Las cifras por carrera han aumentado de media un 9 %, consolidando a MotoGP como uno de los productos deportivos en directo con mejor comportamiento a nivel internacional.
Uno de los grandes motores de este empuje han sido las Sprint, las carreras cortas que se disputan el sábado y que han ganado peso en la oferta deportiva de fin de semana. Las audiencias de las Sprint han crecido un 26 %, lo que confirma el interés de los aficionados por un formato más explosivo y concentrado que complementa al Gran Premio del domingo.
En el plano digital, la tendencia es igualmente positiva. A lo largo de la temporada se han consumido más de mil millones de minutos de contenido de MotoGP en YouTube, una cifra que demuestra hasta qué punto el campeonato se ha insertado en las rutinas de consumo online de los fans. Entrevistas, resúmenes, análisis, cámaras on board y contenidos especiales, además de material sobre pilotos como Fabio Quartararo, han sido clave para mantener el contacto con la afición entre carreras.
Dorna destaca además un cambio generacional en su base de seguidores: más de la mitad de los aficionados de MotoGP tiene ahora menos de 35 años. Esta renovación demográfica resulta estratégica para asegurar el futuro del campeonato, incrementar la presencia en redes sociales y conectar con nuevas formas de consumo audiovisual.
El propio consejero delegado de Dorna Sports, Carmelo Ezpeleta, ha subrayado el carácter histórico de esta temporada 2025. El directivo ha puesto en valor el récord de asistencia en los circuitos, el crecimiento en televisión y el tirón de las plataformas digitales, señalando que el Mundial se encuentra en una posición especialmente sólida de cara a los próximos pasos.
Liberty Media entra en escena: MotoGP se une al grupo de la Fórmula 1
Mientras el campeonato crecía en la pista y en la televisión, en los despachos se producía uno de los movimientos más relevantes de la historia reciente de MotoGP. Liberty Media ha pasado a controlar el 84 % de Dorna Sports, la compañía con sede en España que gestiona los derechos comerciales y audiovisuales del Mundial.
El proceso de acercamiento entre ambas partes se remonta a marzo de 2024, cuando Liberty retomó las negociaciones en exclusiva con Bridgepoint, hasta entonces principal accionista de Dorna, para estudiar la operación. En aquel momento ya se manejaba una valoración cercana a los 4.000 millones de euros para el conjunto del negocio de MotoGP.
Tras varios meses de conversaciones, el acuerdo se formalizó en julio de 2025. Liberty Media comunicó oficialmente a la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos la compra de ese 84 % de participación por un importe total de 3.659 millones de dólares. La operación sitúa a MotoGP bajo el mismo paraguas corporativo que la Fórmula 1 y otras inversiones deportivas del grupo.
En la documentación remitida al regulador estadounidense, Liberty detalló que 3.015 millones de dólares de la inversión se contabilizan como goodwill, es decir, fondo de comercio que refleja expectativas de beneficios futuros y valor de marca, mientras que 2.789 millones se asignan a activos intangibles amortizables. La adquisición implica además asumir pasivos relevantes: 1.140 millones en deuda a largo plazo, 671 millones en impuestos diferidos y 650 millones en participaciones no redimibles.
Con esta integración, el llamado Grupo de Fórmula Uno de Liberty Media pasa a estar compuesto por las filiales Fórmula 1, MotoGP y Quint, además de otras participaciones minoritarias. La compañía refuerza así su posición como uno de los grandes actores del motorsport mundial, con capacidad para generar sinergias entre campeonatos y aprovechar su experiencia en promoción y retransmisiones.
En la estructura directiva de Dorna se han producido cambios notables, aunque se han mantenido algunas figuras clave. Carmelo Ezpeleta continúa como consejero delegado y miembro del comité ejecutivo, cargo que desempeña desde 1998, y Enrique Aldama sigue como director financiero y consejero, a falta de confirmación definitiva. Ambos se mantienen como puntos de continuidad en la gestión del campeonato.
Por el contrario, han salido de la compañía William Nicholas Jackson y José María Maldonado Trinchant, que ocupaban la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente, además de formar parte del consejo. La presidencia ha pasado ahora a Charles Gordon Carey, que toma las riendas del conglomerado como nuevo máximo responsable del órgano directivo.
Desde la dirección económica de Dorna, Enrique Aldama ha explicado que Liberty Media puede ayudar a MotoGP a entrar en países donde el campeonato aún no es fuerte, aprovechando su red de contactos y su peso negociador. Además, el grupo estadounidense aporta experiencia en el ámbito del broadcasting y en la explotación comercial de grandes eventos deportivos, campos en los que ya ha demostrado su capacidad con la Fórmula 1.
Una de las primeras consecuencias visibles de esta nueva etapa es la confirmación del regreso de MotoGP a Brasil a partir de 2026. El Circuito Internacional Ayrton Senna formará parte del calendario al menos en 2026, 2027 y 2028, con la posibilidad de extender el acuerdo hasta 2030. Tras más de dos décadas de ausencia, el Mundial vuelve a un mercado con gran tradición y un enorme potencial de crecimiento.
Reordenación técnica en KTM y Yamaha pensando en MotoGP
Los cambios de calado no solo se han producido en los despachos de Dorna; también las fábricas han movido pieza en la parte técnica para preparar el futuro inmediato del campeonato. KTM y Yamaha, en colaboración con equipos como Tech3 y Pramac, han reestructurado parte de sus organigramas con vistas a las próximas temporadas.
En el caso de KTM, uno de los puntos de partida ha sido la decisión del ingeniero italiano Alberto Giribuola de abandonar la estructura de Mattighofen y el equipo Tech3. Giribuola trabajó junto a Enea Bastianini hasta el Gran Premio de Catalunya, disputado a principios de septiembre, y a partir de ese momento Xavi Palacín asumió sus funciones de manera temporal en el equipo satélite.
Giribuola se ha incorporado posteriormente a Pramac Yamaha, donde estará al frente del garaje de Toprak Razgatlioglu. El piloto turco, actual referente del Mundial de Superbikes, pretendía inicialmente desembarcar en MotoGP acompañado por el ingeniero Phil Marron, con quien ha compartido una etapa de éxitos en Kawasaki (Puccetti Racing), Yamaha y BMW dentro del campeonato de producción.
Sin embargo, la marca de los diapasones ha optado por asignarle un jefe técnico con experiencia específica en MotoGP. Marron había trabajado por última vez en la categoría reina en 2016, como responsable técnico de Eugene Laverty en el equipo Aspar, y regresará al paddock de MotoGP, pero no junto a Razgatlioglu, sino en un nuevo rol dentro de KTM.
El ingeniero norirlandés ha sido contratado por KTM para hacerse cargo del box de Brad Binder, uno de los pilotos emblemáticos de la marca austriaca. Con esta incorporación, el fabricante espera que el sudafricano pueda recuperar el nivel de resultados que mostró en temporadas previas y dar un paso adelante en la lucha por las posiciones de cabeza.
El director de deportes de motor de KTM, Pit Beirer, ha definido a Marron como un jefe técnico muy sólido, con la capacidad de transmitir confianza al piloto y de aportar una visión distinta al proyecto. Beirer ha subrayado que la marca contempla su esfuerzo en MotoGP como un programa global de cuatro motos y cuatro pilotos, por lo que cualquier cambio de personal se evalúa siempre en el conjunto de la estructura.
Durante el tramo final de 2025, Marron ya se dejó ver en los colores de KTM en el paddock, aprovechando el Gran Premio de la Comunitat Valenciana para familiarizarse con los procesos internos del equipo. Empezó a trabajar de forma efectiva con Binder a partir del lunes posterior a la carrera y se estrenó plenamente en su nuevo puesto durante el test de postemporada celebrado el martes en el mismo circuito.
La llegada de Marron implica también un movimiento interno dentro de la casa naranja. Andrés Madrid, jefe técnico de Binder desde 2021, se trasladará al box de Tech3 para asumir las riendas técnicas de la moto de Enea Bastianini. El propio piloto italiano confirmó en el GP de Portugal que Madrid será su nuevo responsable técnico para la próxima campaña.
Mientras tanto, Toprak Razgatlioglu ha iniciado su andadura en MotoGP con una jornada de entrenamientos privados en MotorLand Aragón antes de integrarse en el test conjunto de Valencia con el resto de pilotos de la categoría reina. En ese contexto, Giribuola ya apareció en el box del equipo de pruebas de Yamaha durante la cita de la Comunitat Valenciana, acompañando el trabajo de su nuevo piloto.
En esos ensayos, Razgatlioglu siguió rodando con la misma Yamaha V4 con la que Augusto Fernández había tomado parte en un wildcard, lo que ha permitido comparar referencias y acelerar la adaptación del turco a la moto de MotoGP. Giribuola también aprovechó para intercambiar impresiones con el probador Andrea Dovizioso, con quien mantiene una relación profesional estrecha desde los años en que fue su jefe técnico en Ducati, etapa que se saldó con varios subcampeonatos mundiales.
El movimiento de personal no se limita al entorno de MotoGP y Superbikes. Tras el fichaje de Miguel Oliveira por BMW para el Mundial de WorldSBK, se especuló con que Phil Marron podría convertirse en su jefe técnico, pero finalmente será Andrew Pitt, ex piloto y hasta ahora responsable de mecánicos de Michael Ruben Rinaldi en GMT94 (estructura satélite de Yamaha en Supersport), quien asuma ese rol en el proyecto alemán.
Con una temporada 2025 marcada por récords de asistencia, audiencias al alza, y premios como el BMW M Award, la entrada de Liberty Media como nuevo gran actor en la gestión del campeonato y movimientos técnicos de calado en fábricas como KTM y Yamaha, MotoGP se encamina a una nueva fase de crecimiento y reordenación. El impulso de mercados europeos como España, Italia o Francia, unido a la expansión hacia plazas como Brasil y al rejuvenecimiento de su base de aficionados, coloca al Mundial en una posición muy sólida para seguir evolucionando tanto dentro como fuera de la pista en los próximos años.
