Esta semana las banderas del Grupo Volkswagen tienen motivos para ondear a media asta, porque ha muerto Ferdinand Piëch a los 82 años. El exjefe del Grupo Volkswagen fue figura clave en el crecimiento de la empresa hasta convertirse en una de los grupos automovilísticos más grandes del mundo. Así lo ha publicado el diario alemán Bild, que informó que el ingeniero austriaco murió el pasado domingo.
Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche, aportó al grupo alemán tanto por sus capacidades como ingeniero como por su liderazgo al frente de la compañía. Se unió por primera vez a Porsche, la empresa fundada por su abuelo, después de graduarse de la universidad en 1963. Lideró el desarrollo del legendario coche de carreras Porsche 917, que obtuvo la primera victoria de la firma en Las 24 horas en Le Mans de 1970.
A partir de ahí, el 917 se convirtió en uno de los coches de carrera más exitosos de la historia. Sin embargo, abandonó la marca para unirse a Audi en 1975, tras un acuerdo que establecía que ningún miembro de la familia Piëch – Porsche podría participar en la dirección o el día a día de Porsche.
Como jefe de la división de ingeniería técnica de Audi, Piëch dirigió el desarrollo de los Audi 80 y 100, además de desempeñar un papel clave en el desarrollo del Audi Quattro del Group B de Rally. Bajo su dirección, Audi ganó el Campeonato Mundial de Rally en 1982 y 1984. Aunque también fue fundamental en la reinvención de Audi como una marca premium para competir de igual a igual con BMW y Mercedes.