Parece que el Dieselgate del Grupo Volkswagen se va a extender por todas las marcas de coches. Por lo que se ve (es una suposición a lo bestia) todas las marcas han mentido a la hora de homologar las emisiones contaminantes que emiten sus motores diesel. Lo digo porque las autoridades de medio mundo se han puesto a revisar qué es lo que han hecho las diferentes firmas en sus territorios y por ahora ya hay varias marcas que están siendo investigadas.
Volkswagen y su consorcio abrieron este delicado melón, Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) también lo está siendo en Estados Unidos, BMW en Corea del Sur junto a Nissan, y estoy seguro que de aquí a muy poco seguirán saliendo más firmas. En este caso, de Nissan es de la que vamos a hablar, puesto que Corea del Sur ha decidido finalizar el problema de los motores diesel de la firma japonesa fallando en contra de la marca y a favor del gobierno del país.
En su día la firma japonesa fue multada en el país asiático por haber falseado la documentación relativa a miles de coches. Con esta acción, pudieron homologar varios modelos de coches pasando de puntilla por las estrictas pruebas para su homologación. Por ello fueron amonestados con una cantidad cercana a los 300.000 dólares, además de la obligación de subsanar el problema y dotar a esos vehículos de una homologación y documentación reales.
Sin embargo, el gobierno de Corea del Sur no se quedó tranquilo y decidió investigar las emisiones del motor 1.6 dci diesel que monta el Qashqai. Según las hipótesis de la investigación ésta mecánica contaría con un dispositivo que le permitiría desactivar el sistema de tratamiento de los gases de escape mientras el vehículo está circulando por carreteras. Sin embargo, este sistema sí entraría en funcionamiento cuando detecta que está siendo probado en laboratorio para medir las partículas de NOx y por tanto podría ser un defeat device.