La última generación del Ford Mustang es la más global de todas la de la saga. La firma americana quería exportar este importante modelo a todo el mundo y para ello debía arriesgar. Era la primera vez que, manteniendo la esencia, debía reinventar su diseño para que gustara a todos. Pero no solo eso, ya que bajo la chapa también se produjeron grandes cambios. El más importante: el empleo de mecánicas turbo y «baja» cilindrada.
Llegó a nuestras vidas en 2015 y se ha mantenido en lo más alto del segmento. Sin embargo, sus ventas en EEUU se están resintiendo, pues modelos más veteranos como el Dodge Challenger se le acercan peligrosamente. Por ello, se ha activado el plan para actualizar su estética y técnica a fin de que nadie le «tosa». Además, su relevo generacional parece que está cogiendo carrerilla, amén del anuncio de reclutamiento publicado en LinkedIn.
El desarrollo del nuevo Ford Mustang requiere de más personal
Según hemos podido ver en el perfil que Ford tiene en LinkedIn, quieren ampliar su equipo de ingenieros. En el anuncio, animan al candidato a formar parte de un gran proyecto: el relevo generacional de su pony car. Además, dan una fecha clave: hablan del nuevo Ford Mustang con código interno S650 y lo sitúan en el año 2023. De esta forma, su llegada se retrasaría un año, pues en un primer momento estaba previsto para 2022.
De cara al próximo Mustang, el Blue Oval se juega mucho. Es el momento en que introducirán por primera vez en la historia versiones híbridas e híbridas enchufables. Para ello, se especula con que emplearán una derivación de la plataforma que da vida al todo camino Explorer. De esta forma, reducirían costes productivos ya que se beneficiarían de una base moderna que acepta diferentes opciones mecánicas.