La tercera generación del Mazda CX-5 llega para renovar uno de los SUV más emblemáticos de la marca japonesa, manteniendo su espíritu familiar pero adaptado a las últimas tendencias en diseño, espacio, tecnología y eficiencia. El nuevo modelo da un salto considerable respecto a su predecesor, no solo en dimensiones, sino también en conectividad y sistemas de asistencia.
Desde su debut en 2012, el CX-5 ha cosechado más de 4,5 millones de ventas globales, consolidándose como un referente en el segmento de los SUV medios. La última edición, que ya se puede reservar y llegará a los concesionarios españoles a finales de 2025, crece tanto por fuera como por dentro, al tiempo que incorpora importantes novedades en su oferta mecánica y de equipamiento.
Un SUV más grande y espacioso
El Mazda CX-5 aumenta su longitud hasta los 4,69 metros, acercándose al tamaño de modelos superiores de la marca. También gana en anchura (1,86 m) y altura (1,70 m), lo que repercute directamente en el espacio interior y en el maletero, que incrementa su capacidad en 61 litros, alcanzando los 583 litros. Estos cambios mejoran especialmente la habitabilidad en la fila trasera, donde el acceso es más cómodo gracias a puertas que se abren casi en ángulo recto, y donde el espacio para las piernas y la cabeza es superior al del modelo saliente.
En términos de diseño, el CX-5 estrena un frontal más vertical y robusto, con una parrilla de gran tamaño y ópticas LED dobles más alargadas. El perfil mantiene la línea reconocible del modelo, aumentando el porte gracias a llantas de aleación de 17 o 19 pulgadas y a pasos de rueda más musculosos. En la zaga, las ópticas sobresalen de la carrocería y el portón adopta la moda de lucir el nombre ‘Mazda’ en letras, además de un nuevo diseño de luneta y spoiler.
Interior digital, funcional y orientado al confort
El habitáculo apuesta por una estética minimalista y tecnológica. La consola central y el salpicadero eliminan la mayoría de botones físicos, concentrando las funciones en dos pantallas digitales de gran formato. El cuadro de instrumentos es de 10,25 pulgadas, mientras que la pantalla central alcanza 12,9 o 15,6 pulgadas según el acabado. Este sistema se apoya en el ecosistema Google, permitiendo acceso a apps como Maps, Google Play y Gemini (asistente de IA conversacional), además de tener conectividad Apple CarPlay y Android Auto.
La calidad percibida mejora con materiales de ajuste preciso y tapicerías variadas —desde tela hasta piel auténtica en los acabados superiores—. La oferta interior se completa con cargador inalámbrico de móvil, iluminación ambiental configurable en 7 colores y opciones como el techo panorámico de cristal.
Mecánica: hibridación ligera y etiqueta Eco
La gama arranca con una única motorización de gasolina mild-hybrid: un bloque atmosférico de 2,5 litros y 4 cilindros con 141 CV y 238 Nm, asociado a un sistema de hibridación a 24V. Esta configuración permite al CX-5 obtener la etiqueta Eco de la DGT y logra consumos oficiales desde 7 l/100 km para las versiones de tracción delantera. El bloque puede desconectar dos cilindros en condiciones de baja carga para ahorrar combustible. La ficha técnica declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos.
Todas las versiones incorporan una caja de cambios automática de seis marchas —adiós a la opción manual—, disponible tanto con tracción delantera como total. Se esperan refuerzos en la gama mecánica para 2026, con la llegada de un híbrido completo.
Chasis, dinámica y confort
Buscando mejorar el confort y la calidad de rodadura, Mazda ha afinado la suspensión (muelles y amortiguadores más suaves), ha añadido material absorbente de ruido en varios puntos y ha reforzado el aislamiento de vibraciones del motor. También se estrenan neumáticos con menos resistencia a la rodadura y una dirección recalibrada para tacto más directo. En los modelos de tracción total, el sistema G-Vectoring Control Plus ayuda a mejorar la estabilidad en curva, ajustando el reparto de par.
Equipamiento, tecnología y asistentes de seguridad
El CX-5 se ofrece en cuatro acabados: Prime-Line, Centre-Line, Exclusive-Line y Homura. Desde el acceso a gama incluye elementos como faros LED, llantas de aleación, instrumentación digital, climatizador automático, control de crucero adaptativo y sistema multimedia con Google integrado. Conforme se asciende en la gama, se añaden Head-up Display, barras de techo, portón eléctrico, cámaras de 360º, asientos calefactados y ventilados, tapicería de piel genuina y techo panorámico, entre otros.
En el apartado de seguridad, incorpora un completo paquete de ayudas: frenada de emergencia, asistente de mantenimiento y cambio de carril, control de ángulo muerto, detector de fatiga con frenada automática, control de crucero adaptativo y monitor de visión 360°.
Precio Mazda CX-5 2026
El Mazda CX-5 parte desde los 35.200 euros en el mercado español. Su equipamiento y las mejoras introducidas lo sitúan en una posición competitiva, destacando por relación calidad-precio y nivel de tecnología, además de su probada fiabilidad.
Imágenes – Mazda
Más información sobre este modelo
- Plazas 5
- Potencia 150 - 194 cv
- Consumo 5,6 - 7,2 l/100km
- Valoración 4,5