Si hablamos de Dacia, no podemos mĆ”s que decir que es la firma low cost de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi para Europa. Sin embargo, a medida que han ido pasando los aƱos, su imagen de fabricante de productos de coste contenido estĆ” mutando para pasarse a otra de corte generalista. De hecho, la propia Renault tenĆa esa imagen en los aƱos 90, pero el salto tecnológico y en calidad de sus modelos ha sido tan elevado, que la firma rumana aĆŗn tiene recorrido para mejorar y abandonar la parte baja del mercado.
Teniendo en cuenta que sus productos van mejorando con el paso del tiempo, no es extraƱo pensar que se quieran meter de lleno en la carrera por electrificar su gama. Este planteamiento, en Dacia, tiene mucho sentido, pues siendo Renault su firma madre y con el elevado know how que atesora en este campo, el trabajo es casi pan comido. AdemĆ”s, tambiĆ©n cuentan con otro factor a su favor, y es que para iniciar su andadura elĆ©ctrica pueden empezar a usar las tecnologĆas que irĆ”n desechando los Fluence y Zoe actuales.
SegĆŗn declaraciones de Hakim Boutehra, Jefe de Ventas a nivel mundial de Dacia el camino de futuro a seguir por la firma rumana contempla la electrificación de su gama. Este hecho no se llevarĆ” a cabo en uno o dos aƱos, sino que serĆ” en un plazo (por ahora indeterminado) razonable de aƱos, aunque manteniendo la filosofĆa de producto de bajo coste de la marca. En todo caso, para que se adelante o atrase sólo hay un problema y es el abaratamiento de la tecnologĆa que necesitan estos modelos para llegar a la calle.
Sea como sea, con las declaraciones de Boutehra los rumores se han disparado, pues se estĆ” especulando con que podrĆa llegar al mercado un Dacia completamente elĆ©ctrico por unos 15 mil euros. En cualquier caso, de llegar a suceder algo asĆ, Dacia estarĆa sentando un nuevo hito en el sector del automóvil, pues si logra aunar vehĆculos elĆ©ctricos de razonable calidad y autonomĆa con un precio aquilatado, habrĆa terminado con la hegemonĆa que quieren imponer las firmas ya asentadas.
Verdad o mentira el tiempo lo dirĆ”, pero que Dacia pisa fuerte no lo puede duda nadie, y sus rivales ahora sĆ que le temen.
Fuente ā Dacia