Este Porsche 911 964 de 1990, con motor Williams de 507 CV, te hará soñar

El Festival de la Velocidad de Goodwood -“Festival Of Speed”, en inglés- se inaugura hoy. Miles de personas y varios cientos de vehículos de alta gama y lujosos serán expuestos en el que es uno de los eventos más esperados del año. Muchos de ellos, además, recorrerán los casi 2 kilómetros de colina luciendo sus prestaciones.

Año tras año, muchos son los vehículos que nos hacen “babear” en Goodwood. Sin embargo, en este artículo nos vamos a centrar en una unidad muy especial. El coche que veis en las imágenes es un Porsche 911 de la generación 964, que data de 1990. Pero no es un 911 clásico más, sino toda una obra maestra. Y es que las modificaciones que ha recibido son dignas de admirar.

De la mano de Singer, esta restauración del Porsche 911 964 hacen de la unidad que vemos en las imágenes todo un superdeportivo de competición. El nombre del proyecto, Dynamics and Lightweighting Study, refleja claramente las mejoras que ha recibido este “nueveonce” clásico. Mucha más potencia, menos peso, suspensión más firme y una mejor aerodinámica son sus principales bases.

Singer ha colaborado con Williams para este proyecto, y el resultado ha sido fascinante. Comenzando por su motor, la restauración ha motivado la sustitución del propulsor por un 4 litros de 3 litros. También es un bóxer refrigerado por aire, pero gracias al empleo de materiales y elementos selectos, la potencia se ha elevado hasta los 507 CV. Se asocia a una caja de cambios de seis velocidades.

El trabajo aerodinámico ha debido ser muy complicado, pues pese a que las formas de la carrocería permiten seguir reconociéndolo claramente como un 911 clásico, han logrado reducir la elevación de la carrocería a alta velocidad que tantos problemas daba a los conductores de los antiguos Porsche 911. Todo ello ha sido estudiado en túnel, canalizando mejor el viento y mejorando la función del mítico alerón “cola de pato”, entre otras cosas.

En cuanto a su estructura, los restauradores han buscado un gran incremento de la rigidez torsional, optimizar la distribución de pesos entre los ejes y, para reducir su masa, han utilizado paneles de fibra de carbono. La suspensión, como ya podrás imaginar, tampoco tiene nada que ver con la configuración original del Porsche 911 964, al igual que el sistema de frenos, que cuenta con discos cerámicos de alto rendimiento.

Para que el coche sea mucho más controlable y efectivo ha recibido una gran cantidad de electrónica. Aunque no lo parezca por su estética antigua, esta unidad cuenta con sistemas de seguridad activa tan importantes como el ABS, el control de tracción o el ESP, todo ello puesto a punto por Bosch. Además, y siguiendo con la electrónica, se han diseñado varios mapas de configuración del vehículo, es decir, varios modos de conducción seleccionables.

Os dejo que juzguéis vosotros mismos el trabajo estético y la percepción de calidad que podemos ver en las distintas imágenes de este Porsche 911 964, especialmente en el habitáculo, donde cada detalle ha sido cuidado al milímetro.