El aire acondicionado es ese equipamiento del que todo el mundo se olvida hasta que se acerca el verano. Una circunstancia que es la causante de muchas de las averías de este sistema y que por desgracia se presentan cuando más lo necesitamos: no enfría, enfría poco, huele mal…
Efectivamente, los sistemas de aire acondicionado que equipan los vehículos están detrás del 35% de averías que registran los talleres durante el verano. Por eso, aquí te contamos cuáles son las averías más comunes, cuánto te puede costar arreglarlas y, lo que es más importante, qué hacer para que no te pasen.
El aire acondicionado no enfría de repente
Problemas en la alimentación
El aire acondicionado recibe la energía de la correa auxiliar unida a la polea del cigüeñal. Si algún elemento de este sistema no funciona, no recibirá energía y por lo tanto no enfriará.
Condensador
Los pequeños golpes típicos de algunos conductores en ciudad, ya sea circulando o a la hora de aparcar el coche, pueden dañar el sistema de aire acondicionado, entre otros elementos. El desperfecto más habitual es del condensador, que suele estar situado en la parte delantera, junto a la defensa. Una avería que no tiene por qué detectarse en el momento en el taller, que se limitarán a arreglar la chapa.
El aire acondicionado no enfría suficiente
Falta de gas del aire acondicionado
Aunque esté todo bien, si pasan muchos años, es posible que tengas que meter gas en el sistema de nuevo. Algo muy barato que será suficiente si no hay fugas con el compresor u otros conductos.
Compresor o conductos en mal estado
Algunos de los problemas más habituales que nos podemos encontrar son los fallos ocasionados en el compresor o alguna fuga en los conductos que transportan el gas. En caso de que sea al compresor el que esté averiado, normalmente habría que sustituirlo por uno nuevo. Una factura que puede ascender hasta los 1.000 euros si es de primera mano o alrededor de 600 si es usando uno de un desguace.
Si la fuga del gas está en los conductos, ya sea por falta de estanqueidad o porque se hayan vuelto porosos con el paso del tiempo, sustituirlos puede tener un precio aproximado de 200 ó 300 euros.
Filtros
Otra avería que le puede ocurrir al aire acondicionado de un coche que no reciba el mantenimiento adecuado, es que el filtro del habitáculo se puede obstruir. El exceso de polvo, polución o incluso insectos puede taponar el paso del aire si no se revisa en muchos años. Por eso es una de las partes clave en el mantenimiento oficial de cualquier coche.
El aire acondicionado huele mal
Aunque muchas personas no lo consideran una avería como tal, el mal olor de un aire acondicionado puede ser algo muy desagradable. Este problema va a aparecer por el simple uso, a veces aunque se haya hecho el mantenimiento de forma correcta.
Se debe a que cuando el aire acondicionado enfría el aire caliente, condensa el agua en suspensión que haya en él, creando humedades dentro del circuito. Si eso ocurre repetidas veces, se crea el moho que nosotros percibimos como mal olor.
Las prácticas que te ayudarán a evitar este problema son:
- En verano, reduce la temperatura del habitáculo bajando las ventanillas antes de encender el aire acondicionado. Así reducirás la diferencia de temperatura y la condensación.
- No uses el aire acondicionado al máximo de frío por sistema. Además de que es malo para la salud, aumenta la condensación generada de forma innecesaria.
- Cambia los filtros cuando toque. Parte de los malos olores también vienen de la acumulación de suciedad en los filtros. Hazlo cuando le toque a tu modelo. Si haces los mantenimientos periódicamente no tendrás que preocuparte, porque ya lo harán en el taller.
- Usa absorbe humedades en el coche. Un truco que además ayuda a que no se empañen los cristales y que absorbe los olores que pueda haber en el habitáculo. Puedes usar las bolsas de sílice, que son baratas y se venden en paquetes de centenas. Aunque tendrás que usar muchas para que se note el efecto (entre 50 y 100). Son más eficaces las perlas absorbentes de silicagel de mascotas. Pero para ellas tendrás que buscar una bolsa de tela donde meterlas para que no se repartan por todo el suelo.
Cómo quitar el mal olor del aire acondicionado
Existen tratamientos que pueden reducir o disimular el mal olor de los conductos una vez que se ha ha arraigado en el sistema. Los más conocidos son los de ozono, que matan las bacterias y mohos de las tuberías. También existen sprays que pueden mejorar el olor que expulse el aire acondicionado.
Un ejemplo de estos productos son el desinfectante para aire acondicionado Caramba, el Puriclima de Petronas o el Klima-Fresh de Liqui Moly. Aunque es mejor no llegar al punto de necesitarlos, porque el moho y las bacterias pueden ser muy persistentes y es posible que la mejora de olor te dure solo unos días.
Cómo cuidar el aire acondicionado
En realidad una de las prácticas que más dañan un aire acondicionado es utilizarlo solo en verano. Es lógico, ¿quién va a encenderlo si no lo necesita? Sin embargo, eso es lo que debemos hacer si queremos que el aire acondicionado tenga más probabilidades de durar toda la vida útil del coche.
Hay que encenderlo por ejemplo una vez al mes durante cinco minutos. Aunque puedes saltarte los meses más fríos del año. No vaya a ser que lo que te ahorres en talleres lo gastes en médicos. Con esto te asegurarás que las piezas móviles del aire acondicionado se mantengan lubricadas y en óptimas condiciones durante todo el año.
Imágenes 4, 6 y 7 – Ivan Radic, Scott Brown, Doug Waldron