El Skoda Superb iV PHEV representa un punto de inflexión en la casa checa. Con él, se meten de lleno en el mundo de la hibridación, pues es su primer producto dotado con esta tecnología. Por ello, no es raro que haya debutado en esta gran berlina, ayudándole a mejorar su imagen pública. Así, antes de que llegue al mercado en 2020, han iniciado su producción en las instalaciones que tienen en Kvasiny, República Checa.
Este centro es el encargado de ensamblar los Skoda Superb que ya conocemos. Sin embargo, para acoger a la versión híbrida enchufable ha tenido que ser objeto de revisión. Para ello, el Grupo Volkswagen ha invertido unos 12 millones de euros. De esta forma, han remodelado instalaciones como la sala para el control de calidad o algunas zonas de la cadena de montaje. La intención es que todos los Superb compartan la misma línea de montaje.
El Skoda Superb iV PHEV ya puede pedirse en España
Para que nos hagamos una idea de cómo está coordinado el centro de Kvasiny, os diremos una cifra: 198. Éstos son los segundos que necesitan los operarios para fabricar una unidad del Superb. Así, al día salen hasta 400 unidades, entre las que poco a poco irá cobrando mayor protagonismo el Skoda Superb iV PHEV. En un primer momento, serán 60 al día, aunque según las previsiones de la marca, esperan se duplique en los próximos meses.
Además, la inversión que el conglomerado alemán ha realizado en las instalaciones ha traído nuevos puestos de trabajo. Al tratarse de un modelo híbrido enchufable, han tenido que contratar hasta 40 nuevos empleados. Todos, han sido formados para el efecto, estrenando las nuevas instalaciones de capacitación que han instalado en Kvasiny. Todo, para mejorar la calidad de ensamblaje y por tanto, final, traduciéndose en una mayor fiabilidad.