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Google ya trabaja en un coche autónomo, Apple no puede quedarse atrás
Una cosa está clara, si Google hace un movimiento Apple debe responder, y su iCar debería de ser una realidad ya en fase de desarrollo. El coche de Google además de eléctrico es autónomo, probablemente un requisito elemental para Apple y su Project Titan, el de lanzar un modelo de vehículo autónomo con radares y cámaras capaces de mover el coche sin la atención del conductor. En California ya se ha concedido el permiso para desarrollar coches autónomos, por lo que Apple a buen seguro aprovechará esta oportunidad.
Lo que nos lleva de nuevo a Tesla, probablemente la empresa que podría ayudar a Apple a desarrollar y posteriormente lanzar el coche. Ésta cuenta con la infraestructura y el conocimiento en coches eléctricos. Parece que la propulsión eléctrica sería una de las necesidades básicas del coche, por dos razones. En primer lugar, el mundo del automóvil está girando hacia la movilidad alternativa , apartando cada vez más los coches con combustibles fósiles y apostando por los eléctricos, desarrollando sistemas más eficientes, nuevas baterías de mayor capacidad e, incluso, recargas cada vez más rápidas. La recarga inalámbrica podría ser otra de las características del iCar.
Por otro lado, Apple debe mantener su estatus, su imagen de empresa tecnológica , y una tecnología que ahora mismo se encuentra en plena fase de desarrollo es una motivación más para la empresa. Sin embargo, esto de unirse a Tesla chocaría con una de las políticas más serias en el seno de Apple, la de no contar con otro fabricante o empresa externa para el desarrollo de sus productos. Su smartphone, su sistema operativo, sus aplicaciones, sus reglas.
El smartphone de los coches
¿Y qué tendría en mente Apple con su iCar? ¿Qué podemos esperar de un coche autónomo de Apple? Pues hay que fijarse en el rival Google, en qué ofrece él y en qué sentido va la movilidad autónoma. Y lo cierto es que pretende literalmente, al menos en los coches de gran masa, apartar del todo al «conductor» o al usuario del proceso de conducir.
Por tanto se buscará una forma de vehículo que maximice esa teoría. Los monovolúmenes , o al menos los coches sin una forma especialmente definida como el Pod de Google, son el camino a seguir. La razón no es más que maximizar el espacio interior dando prioridad al trayecto y no al hecho de conducir.
Tanto Google con su Google Car como Mercedes con su último prototipo autónomo nos han dado respuesta a la pregunta de qué aspecto tendrá un coche sin conductor. Hacia allá mirará Apple, aunque con la ventaja de poder vender un producto único basado en el diseño, un producto que pueda vender de la misma manera que vende un smartphone .
El diseño será una pieza clave, y no será de extrañar si el mismo nos recuerda a los productos que Apple ya tiene en el mercado. Es decir, jugaría con las formas sencillas pero también con los materiales, de modo que podríamos encontrarnos con contrastes de color y material similares a los que podemos encontrar en un smartphone o una tablet con el logo de la manzana.
Y esto nos lleva al interior. Algunos rumores plantean la posibilidad de que quepan hasta 4 personas , algo que, por ahora, se distanciaría del Pod de Google con sus dos ocupantes. Claro, que esto tampoco es determinante, pues una cosa es el desarrollo del coche y otra el formato en el que aterrice más adelante en el mercado.
Coche conectado
De ser como algunos rumores apuntan Apple crearía un entorno similar al de un salón de casa, donde los ocupantes pudieran ir sentados enfrentados, algo que ya se ha mostrado en vehículos como el citado Mercedes autónomo. Por supuesto el equipo multimedia será clave. ¡Y tanto!
iOS CarPlay en un modelo Honda
Y clave es porque Apple debe trabajar en ese aspecto para integrar su sistema operativo en el sistema multimedia del coche. Hablamos de una integración total, de un sistema operativo nativo donde incluso no fuera necesaria la conexión a un teléfono móvil. ¿Y qué pasaría con la tecnología Retina de Apple? ¿Llegaría a las pantallas que seguro se instalarán en el coche? Lo que sí es casi un paso en firme es pensar que toda la instrumentación se basaría en tecnología táctil , otra de las tecnologías que poco a poco se van instaurando en el mundo del automóvil ya con pocas excepciones.
Lógicamente esto implicaría un equipo multimedia avanzado, siguiendo los pasos de los últimos lanzamientos donde la conectividad a Internet , en este caso 4G LTE, parece ya un paso inevitable. Con el sistema iOS completamente integrado en el coche se tendría acceso a las aplicaciones que tendríamos en nuestro smartphone. Hablamos de aplicaciones como mapas, iTunes o todo el conglomerado de aplicaciones exclusivas de Apple. Se podrá crear un punto WiFi desde el que también puedan sus ocupantes conectarse con sus dispositivos personales.
Y voy más allá. Siri podría tener un papel fundamental en el desarrollo de iOS para el vehículo, un papel que permitiría dar órdenes o sencillamente interactuar con el robot para, por ejemplo, indicar la ruta que vayamos a realizar, consultar en Internet o sencillamente realizar una llamada o usar una aplicación. ¿Se podría pensar también en un desbloqueo del coche mediante huella dactilar? ¿Tal vez una llave que lea nuestra huella y desbloquee el coche de forma remota? ¿Y una llave inteligente que muestre información sobre el coche en tiempo real? Incluso nuestro propio smartphone podría ser la llave de nuestro vehículo.
Una de las últimas tecnologías que han asomado en el campo del automóvil ha sido el control gestual , un control que mediante cámaras 3D sería capaz de detectar ciertos movimientos pre programados para realizar acciones concretas. Este sistema podría llegar al futuro modelo que salga del Project Titan para, con movimientos, seleccionar la temperatura de la climatización o, sin ir más lejos, pasar a la canción siguiente cuando el reproductor estuviera activo.
Control gestual
El coche de Apple, el iCar, sería el smartphone de los coches , un elemento que complementaría, según aplica el fabricante, a su usuario, con una experiencia de uso única y exclusiva, un elemento donde el diseño sea un factor clave y un producto que, de nuevo, vaya evolucionando en el tiempo. Las actualizaciones periódicas para nuestro coche no es algo demasiado lejano en el tiempo.
Un proyecto, ¿una realidad?
¿Cuándo llegará el coche de Apple? De momento son sólo rumores, pues Apple no ha confirmado abiertamente que esté inmersa en el desarrollo de un coche o en el llamado Project Titan. Esto no significa que no esté en ello, pues todo apunta a que Apple está poniendo todo su esfuerzo en su desarrollo para hablar de tú a tú no sólo con Google en materia de coches autónomos, sino también con el futuro de los fabricantes de automóviles que parece ven claro el proyecto de la movilidad autónoma.
Conociendo en qué se basa el desarrollo de un nuevo vehículo y sabiendo que la movilidad autónoma es todavía una tecnología verde en el campo civil, la llegada del iCar podría efectuarse hasta dentro de no menos de 5 o 10 años . Google parece tener ventaja, pues los primeros prototipos del Google Car ya han comenzado a rodar a principios de este año en su primera fase de pruebas en California.
Apple tiene una enorme posibilidad de adentrarse en el mundo de la automoción aprovechando esta nueva brecha entre coches autónomos y coches convencionales . Su tecnología y su imagen podrían enderezar su camino en este campo, a la vez que abrirse paso en un mercado que todavía está empezando a florecer para ellos y para el resto de fabricantes de automóviles. El precio es otra de las mayores incógnitas, y es que un coche que disponga de una tecnología completamente nueva es un factor que hay que amortizar. Apple no vende precisamente productos a bajo precio, y juega con su imagen para colocar el producto en el mercado. ¿Podrá el fabricante colocar también un coche en el mercado? ¿A qué precio?