Estos dĂas atrás nos hemos desplazado hasta Mallorca, lugar donde hemos podido poner a prueba en un primer contacto el nuevo Audi A3 Sportback e-tron. Es el primer hĂbrido enchufable de la marca de los aros y, en consecuencia, el primer hĂbrido enchufable de toda una gama que se irá extendiendo a lo largo de los prĂłximos años.
Audi, por el momento, ha querido estrenar su tecnologĂa en un coche de gran masa y, aunque es virtualmente idĂ©ntico al Volkswagen Golf GTE, en Audi han querido jugar con un planteamiento más sosegado y burguĂ©s sin echar de menos, eso sĂ, un nivel de prestaciones poco comĂşn en la oferta con una potencia conjunta de 204 caballos.
Manteniendo las apariencias
En Audi casi parece que han querido mantener en el anonimato a su A3 e-tron, y bien hacen. Mientras que la competencia muchas veces basa su coche en un diseño tecnológico y detalles futuristas, en Audi las diferencias frente a un A3 estándar son las justas y necesarias, sin llamar poderosamente la atención.
En el frontal destacan algunos detalles cromados pero, sobre todo, una parrilla especĂfica con más lamas. Tras el logotipo se encuentra la toma de recarga elĂ©ctrica que se abre de forma manual. En este sentido echamos de menos una apertura remota algo más sofisticada. Atrás se inscriben en la parte baja del paragolpes dos molduras cromadas que simulan una doble salida de escape, mientras que las llantas son especĂficas. Los logos de e-tron en frontal, laterales y trasera cierran el conjunto de novedades.
En el interior se juega con un mismo patrĂłn, el de la discreciĂłn. De hecho el habitáculo es exactamente el mismo que el de cualquier A3 salvo dos excepciones. La primera y más llamativa es el cuadro de mandos con un potenciĂłmetro en vez de un cuenta vueltas y un nivel de carga de la baterĂa. El segundo es un nuevo botĂłn EV en el salpicadero para controlar las funciones del sistema hĂbrido.
A nivel visual es todo, aunque a nivel tĂ©cnico la cosa cambia. A pesar de que el espacio disponible para los pasajeros no varĂa frente a cualquier otro A3, el maletero ve menguada su capacidad hasta los 280 litros. La razĂłn es que las baterĂas se colocan ahora bajo los asientos traseros, y el depĂłsito, antes allĂ situado, se desplaza hasta el suelo del maletero.
HĂbrido enchufable
Toma de recarga situada tras el logotipo frontal
Audi podrĂa haber optado por una tecnologĂa hĂbrida convencional, sin embargo ha ido por los derroteros de la tecnologĂa hĂbrida enchufable. En nĂşmeros esto significa una autonomĂa teĂłrica en modo elĂ©ctrico de hasta 50 kilĂłmetros y la capacidad de circular en modo completamente elĂ©ctrico hasta 130 km/h.
El Audi A3 Sportback e-tron cuenta con un motor de gasolina 1.4 TFSI de 150 caballos. Entre éste y la caja de cambios de doble embrague S-Tronic se coloca motor, en este caso eléctrico, de 102 caballos de potencia. La potencia conjunta es de 204 caballos y un par máximo de 350 Nm.
El funcionamiento es el de cualquier hĂbrido pero cuenta con el antes mencionado botĂłn EV con el que seleccionar el modo de funcionamiento. Podemos forzar el modo elĂ©ctrico, seleccionar un modo completamente automático, el modo Hybrid Hold que mantiene el nivel de carga de la baterĂa o el modo Hybrid Charge que usa el motor tĂ©rmico como impulsor y como generador para cargar las baterĂas. Es una manera, esta Ăşltima, poco eficiente de carga pero puede ser Ăştil si necesitamos carga elĂ©ctrica más adelante, como el acceso a zonas restringido a coches con motor tĂ©rmico.
La recarga completa de las baterĂas se puede efectuar de dos maneras. Enchufando el coche a una toma de corriente estándar tardará 3 horas y 45 minutos, mientras que en una toma industrial se reduce el tiempo de carga hasta las 2 horas y 30 minutos. Lo que no ofrece Audi son las conocidas recargas rápidas.
Primeras impresiones
En nuestra toma de contacto en Mallorca pudimos conducir el coche en distintos terrenos como autovĂa o carreteras de montaña. El Audi A3 e-tron destaca, como prácticamente cualquier hĂbrido, por un nivel de suavidad y aislamiento excelente. En este caso no es una excepciĂłn, más cuando el rango de utilizaciĂłn en modo puramente elĂ©ctrico es tan elevado.
Podemos permitirnos hacer recorridos de ciudad sin gastar una gota de combustible, con una autonomĂa real que varĂa entre los 30 y los 40 kilĂłmetros. Nosotros circulando enteramente por autovĂa conseguimos alcanzar los 29 kilĂłmetros en modo elĂ©ctrico, que no está nada mal teniendo en cuenta que el consumo a alta velocidad se dispara. La respuesta es inmediata y más que suficiente para mover los cerca de 1.600 kilos de esta versiĂłn.
Cuando pisamos a fondo y la aceleraciĂłn no es suficiente se activa automáticamente el motor de gasolina para garantizar el empuje. En transiciones normales en el modo Hybrid Auto no notaremos apenas la entrada del motor tĂ©rmico, como tampoco nos invadirá apenas el ruido del mismo. Al contar con una caja de cambios S-Tronic de doble embrague no tendremos el efecto de subir de vueltas constantemente como en una CVT más tradicional en hĂbridos. Por tanto, salvo que subamos el motor mucho de vueltas, el silencio de marcha predomina en toda situaciĂłn.
Podemos colocar el cambio en modo manual, aunque sin levas en el volante, para jugar con el cambio y darnos una alegrĂa en un momento dado, o para aumentar la retenciĂłn (en modo elĂ©ctrico tambiĂ©n podremos aumentar la retenciĂłn con el modo manual de la palanca de cambios). El coche en modo automático circula a inercia cuando soltamos el acelerador. Lo que crea un ambiente confuso es emplear el cambio manual y tener delante un potenciĂłmetro que realmente no muestra lo que el motor está haciendo. De todos modos es una experiencia infinitamente más real y agradable que el CVT con marchas prefijadas.
En nuestra prueba el consumo es algo bastante despreciable por no corresponder a un uso real o cotidiano. Nosotros rondamos los 6 l/100 km de media en un recorrido que contenĂa carreteras de montaña reviradas, algo de ciudad y autovĂa. En un uso más realista la cifra seguro se moverá entre los 4 y los 5 litros. Si hacemos ciudad y podemos recargar en casa, el consumo puede caer de forma notable.
El Audi A3 e-tron es considerablemente más pesado que su homĂłlogo estándar a causa de todo el conjunto de baterĂas y motor elĂ©ctrico. Sin embargo, en circunstancias normales no se nota semejante diferencia, presentando un comportamiento noble, aplomado y hasta ágil. No tanto como el Golf GTE de planteamiento distinto. Probablemente su aspecto más negativo si lo que buscamos son sensaciones es una direcciĂłn demasiado aislada. Por otro lado, el freno regenerativo tiene un tacto exquisito, similar al freno corriente y con posibilidad de dosificar la potencia de frenado de forma natural.
A falta de probarlo a fondo, el Audi A3 Sportback e-tron nos deja unas muy buenas sensaciones al haber querido ofrecer un hĂbrido enchufable discreto pero atractivo, práctico y con un nivel de prestaciones muy correcto. No rechaza tampoco un cierto toque dinámico por puesta a punto y por una caja de cambios S-Tronic. Aunque la realidad nos dice que el planteamiento de e-tron más bien es el de un coche cĂłmodo y práctico para el dĂa a dĂa.
En España el Audi A3 e-tron comienza ahora su comercializaciĂłn en la red de concesionarios Audi. SĂłlo lo hace con carrocerĂa Sportback de 5 puertas y arranca en un precio de 40.480 euros sin ayudas. En caso de contar con ellas el precio cae hasta los cerca de 36.000 euros. Será el primero de una nueva gama e-tron que poco a poco se irá extendiendo a otros modelos como el nuevo Q7, el prĂłximo R8 o la prĂłxima generaciĂłn del A4.