Prueba Honda CR-Z, hibrido y deportivo

El Honda CR-Z fue presentado internacionalmente en Ámsterdam. Allí estuvimos probando el primer híbrido de carácter deportivo de Honda.


Afilada silueta…no pasa desapercibido

El Honda CR-Z es una arriesgada apuesta de la marca en forma de coupé 2+2 propulsado por un motor híbrido de 1.5 litros que rinde en conjunto 124 CV.  En la práctica lo que Honda ha buscado es obtener el empuje y prestaciones de un pequeño motor turbo (como tienen Alfa, Fiat, Audi, Volkswagen, etc.) con el consumo de un motor atmosférico de escasa cilindrada.

El diseño de la zaga es aún menos convencional

Es una combinación complicada, pero Honda ha hecho bien los deberes. Para empezar ha dotado al CR-Z de una preciosa carrocería de tamaño contenido, por lo que ya entra por los ojos (visualmente apenas varía respecto al Honda CR-Z Concept).
Que sería de unas lineas exteriores maestras si por dentro no gusta…por ello Honda nos ofrece un puesto de conducción que parece sacado directamente de una nave espacial (bueno, más bien se parece bastante al Honda Insight, pero mejor hecho) con multitud de indicadores luminosos y botones, todo ello bien orientado hacia el conductor.

Puro futurismo deportivo…me encanta

Además de por los ojos, también ha de ser asequible al bolsillo para ser una alternativa real a un coche convencional. Por ello, la marca renuncia a la última tecnología (monta inyección indirecta de gasolina y motor eléctrico en paralelo) a cambio de ofrecer un producto de buena relación calidad/precio/prestaciones. Concretamente el precio del Honda CRZ va desde 21.900€ hasta 25.200€

Carrocería

En Honda CR-Z es un coupé de tamaño reducido. En concreto son 4,10 metros de largo por 1,36 de alto. Según Honda está inspirado en el Honda CRX y es evidente que se parece. A mi juicio, en lo que más se parece es que sacrifica demasiado espacio al diseño.

Sus rasgos son afilados y angulosos. Combina una amplia cristalera posterior con una luna muy vertical (otro detalle del Honda CRX). Al igual que los coches de diseño fuera de lo habitual, o te encanta o lo odias, no hay término medio.

El parabrisas es curvo de tipo «panorámico» con un pilar A más retrasado, lo cual le otorga buena visibilidad frontal. No ocurre lo mismo con la visibilidad trasera, muy reducida.

Su maletero es más bien pequeño con poco más de 210 litros de capacidad. Afortunadamente los «asientos» posteriores se abaten de forma comodísima dejando una superficie plana muy accesible que cubica algo más de 400 litros hasta la cortinilla, una cifra más respetable.

Interior

Abrir la puerta del CR-Z es como entrar en un coche del futuro. La mezcla de colores y diseños resulta espectacular. Habrá quien no le guste, pero a mi desde luego si. Nuestra unidad era tope de gama y equipaba una bonita tapicería de piel beige. Aunque no soy muy partidario de este color (por el paso del tiempo, más que nada) debo reconocer que es realmente atractiva.

Bonitos asientos, aparte de recoger bien el cuerpo

Si el cuado de mandos del Honda Civic e Insigth ya me impresionó, este va un paso más allá. La gran esfera del cuentarrevoluciones preside el cuadro; en su interior se encuentra el velocímetro, visible con un curioso efecto tridimensional. A su alrededor multitud de indicadores diversos, los cuales, además del completo ordenador de abordo, informan sobre nuestra eficiencia en la conducción, funcionamiento del sistema híbrido en tiempo real, etc. Es tan atractivo que puede llegar a ser peligroso, al distraernos concentrados en “obtener el máximo número de florecitas” que el coche puede dar (a medida que tu conducción se vuelve más o menos eficiente aparecen flores en el cuado o cambia de color).


Desde el puesto de conducción tendremos acceso a casi todos los mandos sin alejar la mano del volante. La climatización está situado muy arriba, igual que el navegador, todo ello orientado hacia el conductor como si de un avión se tratara.
El espacio de las plazas delanteras no es especialmente amplio, pero resulta suficiente. Mejor conseguido está el puesto del conductor que el del acompañante, a mi juicio. En cambio, las plazas traseras son puramente testimoniales, resultando literalmente imposible que dos adultos se desplacen poco más que unos km en caso de imperiosa necesidad. Son, junto a las de algún Porsche, las más pequeñas en las que me he “sentado” (por decir algo) jamás. Un punto en contra para el pequeño CR-Z.

Javier Costas (Motorpasión) intentando «sentarse» atrás

La posición de conducción es baja y muy deportiva, con las piernas muy estiradas y el cuerpo bastante vertical. Los asientos me han encantado, tanto por aspecto como por comodidad. Sólo eché de menos el ajuste lumbar, pero en conjunto me parecido muy satisfactorio.

Motor y comportamiento

El motor gasolina de 1.5 litros y 110 CV va asistido por un motor eléctrico de 14 CV y 78 Nm de par. En total son 124 CV que se comportan como si de un motor gasolina turbo se tratara, ya que el motor eléctrico asiste con todo su par a la mínima insinuación del acelerador. Las cifras no acompañan (casi 10 segundos en hacer el 0-100km/h) pero las sensaciones si. En las cuatro primeras marchas el coche tiene un tirón considerable, mucho más del que se puede esperar. El motor eléctrico obra milagros aqui, por lo que es evidente que las carreteras reviradas y lentas son su hábitat natural para disfrutar.

Lo cierto es que el entorno no era el más idóneo para probar un coche de pretensiones deportivas. Las curvas brillan por su ausencia en Holanda, y las bicis pueblan por doquier cualquier cruce, rotonda y arcén, por lo que nos quedamos con las ganas de ver que tal pisa el pequeño CR-Z.

Únicamente alguna incorporación de autovía cogidas a cuchillo me hicieron ver que la trasera se insinúa con bastante facilidad, la misma con la que el ESP corrige rápidamente el desmán. El CR-Z lleva calzado de sobra, así que si aún así se comporta de esta manera, se espera que sea un coche ágil. Habrá que probarlo más a fondo.

El cambio manual de seis velocides (normalmente los híbridos son automáticos) es de inserciones rápidas y precisas, una delicia. Honda siempre ha destacado por sus cajas de cambios y esta es una más.

Aunque no llegué a superar los 130km/h, da la impresión de ser un coche ruidoso sobre todo a nivel aerodinámico.

Consumos

Honda ha sido muy optimista con los consumos homologados del CR-Z. Es cierto que nuestro motor no estaba muy rodado (apenas marcaba 1.700 Km) pero también es cierto que el consumo no baja fácilmente de 5,5 litros. De cualquier manera me parece bajo, aunque no tanto como se puede esperar de un híbrido. Lo mejor es que incluso cuando se le exige bastante el consumo no se dispara como en un pequeño motor turbo de gasolina. Circular alegremente con tráfico denso con frecuentes acelerones y frenazos puede hacer con 6,7 litros aproximadamente.

Este modelo está exento del impuesto de matriculación


Precio y equipamiento

El precio del Honda CRZ va desde 21.900€ hasta 25.200€, bastante ajustado para tratarse de un coche de caracter deportivo, exclusivo y además híbrido. Honda no ha previsto montar motores más potentes ni motores de combustión puros.

Por tanto es un único motor con tres niveles de equipamiento, sin posibilidad de montar extras a mayores sobre cualquiera de los acabados. Si quieres algún elemento, habrás de adquirir la versión siguiente.

Honda CR-Z Sport–>21.900€

Honda CR-Z GT–>23.400€

Honda CR-Z GT Plus–>25.200€

Todas las versiones traen el mismo equipo de seguridad: ESP, seis airbags y reposacabezas activos. Desde el más básico ya trae llantas de aleación de 16″, luces diurnas LED, asistente de arranque en cuesta, tres modos de conducción (Sport, Normal, ECO), aire acondicionado, indicador de cambio de marcha recomendada, radio CD-Mp3 con entrada auxiliar y conexión iPod, etc.


Habrá que esperar a un catálogo oficial (no tardará) para ver todo el equipamiento de cada versión.

Valoración final

Honda pretende vender unas 1.200 unidades del Honda CR-Z al año en España. El objetivo de ventas es de 20.000 unidades/año para Europa, un número realista.

El cliente tipo de este coche es una persona soltera jóven que quiera un coche de aspecto deportivo y ciertas dosis de exclusividad. El sistema híbrido contribuye a ese toque «sostenible» que tan de moda se está poniendo. Los rivales naturales del CR-Z son el BMW Mini, Alfa MiTo, Volkswagen Scirocco, etc. es decir, coches con gran componente «capricho» por lo que es difícil se objetivo en este segmento. Un factor determinante es el precio y Honda lo ha ajustado bastante

A mi juicio, puede resultar una buena compra si se valora el placer de conducción por encima de las prestaciones puras y poseer una imágen diferente.


Tasa gratis tu coche en 1 minuto ➜

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.