En esta ocasión tenemos la oportunidad de probar el Kia Optima, la berlina de la marca coreana que llegó al mercado europeo a principios de 2012 con grandes argumentos para medirse de tĆŗ a tĆŗ con los contendientes del viejo continente. Tras su Ć©xito en dos mercados tan dispares como el chino y el norteamericano, el siguiente paso para el Optima era conquistar el difĆcil mercado europeo. Sin embargo, sus resultados hasta el momento no han sido muy buenos. Mi conclusión tras la prueba, es que los europeos somos de ideas fijasā¦
Dicho esto, pasemos a echarĀ un vistazo al exterior. Definitivamente,Ā el Optima es un coche que llama poderosamente la atención. Aunque pertenece al segmento D, por medidas (mide casi como un AudiĀ A6),Ā bien podrĆa posicionarse en el segmento E con berlinas de mayor tamaƱo. Con sus 4,84 metros de largo es una de las berlinas medias mĆ”s grandes del mercado. De hecho, esta parece ser la tendencia actual deĀ los fabricantes en este segmento,Ā y este es un claro ejemplo.
Su presentación es poderosa, con un diseño que transmite frescura, deportividad y exclusividad. Creo que han estado plenamente acertados en el diseño del coche. Posee un frontal agresivo, con un paragolpes bastante bajo que cuenta con un pequeño deflector, la famosa «nariz de tigre» y unos faros alargados y afilados «custodiados» por los contundentes pasos de rueda que le dan al coche un frente agresivo y musculoso.
La silueta del Optima sigue esos pasos, con una lĆnea deportiva y musculosa muy agradable a la vista. La deportividad se ve acentuada por las tomas de aire laterales (estĆ©ticas), las bonitasĀ llantas de 18ā³ deĀ diseƱo moderno e innovadorĀ (acabado Emotion) y las molduras laterales. Cuenta con una cintura bastante alta yĀ un techo solar panorĆ”mico con dos travesaƱos cromadosĀ que lo recorren de lado a lado.
La zaga redondea el conjunto, destacando por unosĀ faros estilizados y alargados yĀ unĀ paragolpes que cuenta conĀ un deflector y unaĀ salida de escape cromada. Como resumen del diseƱo exterior me gustarĆa destacar el buen trabajo que ha hecho Kia con el Optima.Ā Personalmente, me parece una de las berlinas mĆ”s bonitas que hay actualmente en el mercado.
Si pasamos al interior siguen las buenas impresiones. QuizÔs no sea tan fresco y rompedor como su exterior, pero nada mÔs montarnos en él da la impresión de ser un coche con serias aspiraciones. Detalles como el acercamiento/alejamiento del asiento al arrancar/parar el motor, inserciones de imitación de madera en volante (calefactado) consola central y reposabrazos de las puertas, asientos de cuero calefactados (los traseros también) y ventilado (conductor), navegador, sistema de sonido Infinity⦠nos indican que, aparte de estar ante una versión alta de gama (el acabado Emotion es el tope de gama), el Optima tiene un equipamiento muy completo y una presentación interior que nada tiene que envidiar con sus contrincantes. Asà de contundente se muestra el coreano.
El interior estÔ muy bien rematado con materiales de calidad, aunque tiene algún pequeño detalle mejorable. Me refiero a la zona de los posavasos de la consola central, guantera (terminación algo pobre), el freno de mano (eléctrico hubiese sido un detalle positivo), pomo de palanca de cambio⦠son de plÔstico duro y desentonan un poco con la buena calidad general del interior.
Como ya he dicho, al pulsar el botón de arranque el coche Ā«nos da la bienvenidaĀ» acercando el asiento a la posición memorizada (2 memorias). Los asientos son muy cómodos y ofrecen una postura de conducción muy buena. El salpicadero estĆ” ligeramente orientado hacia el conductor y todos losĀ mandos (climatizador, navegadorā¦)Ā quedan a mano, ademĆ”s de ser fĆ”ciles de utilizar, por lo que ergonómicamente el coche aprueba con nota.
El cuadro de instrumentos es claro y legible. Cuenta con dos relojes a los lados (velocidad y rpm del motor) y una pequeña pantalla TFT en el centro en la que se visualiza todos los datos referentes al ordenador de a bordo, control de velocidad, proximidad de los objetos durante el aparcamiento⦠El volante, de cuatro radios y con un bonito diseño tiene un tacto muy agradable.
Su habitabilidad es muy buena. Como es habitual, los asientos delanteros no presentan ningĆŗn problema en este sentido, y como ya he comentado me han parecido bastante cómodos.Ā Un pequeƱo Ā«detalleĀ» del espacio delante; la fuerte caĆda del parabrisas junto con el techo solar panorĆ”micoĀ hacen que personas altas (mĆ”s de 1,82 m) puedan sentir su cabeza demasiado cerca del techo en ciertas ocasiones, pero es algo anecdótico, no llegando a ser molesto.
Curiosamente esto no pasa en los asientos traseros, en los que dos personas viajarÔn con total comodidad con mucho espacio para las piernas. El quinto pasajero en esta ocasión sale mejor parado que otras veces, gracias a que el túnel de transmisión es muy poco intrusivo⦠pero el asiento central cuenta con el reposabrazos (mÔs duro) y estÔ algo mÔs elevado, por lo que serÔ el que viaje menos cómodo, como siempre.
Llegamos a la zona del maletero, y aquĆ el Optima sigue sacando pecho. Cubica unos buenos 505 litros y cuenta con una pequeƱa red en el centro para sujetar objetos. Lo que me ha gustado menos sonĀ algunos detalles de suĀ terminación interior, demostrando que esĀ la zona del habitĆ”culo menos trabajada en ese sentido. La parte alta del maletero carece de guarnecido y deja al aire la carrocerĆa, con el altavoz, varillas yĀ los cables para abatir los asientos a la vista que empaƱan un poco el conjunto. Las formas en el fondo del maleteroĀ noĀ son del todo aprovechables por los abultados pasos de rueda. Por el lado positivo, bajoĀ el suelo tenemos una rueda de repuesto de tamaƱo convencional.
MaƱana continuamos con el anĆ”lisis dinĆ”mico del vehĆculo, en el que veremos cómo se comporta el OptimaĀ en movimiento.
MĆ”s información ā Ā Prueba Kia Optima Emotion 1.7 CRDI Eco-dynamics: motor, conducción y consumosĀ ā equipamiento, precio y conclusiones