Hablar de MINI es hablar de una compañía histórica, de las que marcan y de las que enamoran. Y es que prácticamente cualquier ciudadano reconoce un MINI con ver sus ópticas delanteras, sus pilotos traseros, la fina y doble salida de escape central en los Cooper S o el inmenso reloj que preside el centro del salpicadero.
Hacía tiempo que no nos poníamos a los mandos de una de las versiones deportivas de la firma británica, así que, aprovechando el restyling presentado en la generación con denominación interna F56 llegado a principios de año, nos hemos puesto a los mandos del MINI Cooper S en carrocería de tres puertas, que para nosotros es el más original de toda la gama.
Pinceladas en el exterior para ganar originalidad
Empezamos, como siempre, hablando del diseño exterior. Poco tiene que ver en tamaño con el modelo original, habiendo crecido también muchos centímetros en todas sus cotas respecto al primer MINI de la nueva era, el R53. Ahora ya no es un coche tan pequeño, ya no es tan mini, si me permitís el chiste más fácil -y malo- de la historia.
Como la superficie de la carrocería ha crecido, también lo han hecho muchos elementos como sus faros o las entradas de aire en el frontal, más aún en esta versión deportiva que se encuentra a caballo entre el acabado Cooper y el casi extremo MINI John Cooper Works, también conocido como JCW.
En esta unidad probada destacan los redondeados faros con iluminación completa de LED, las luces de antiniebla -también de LED-, así como las grandes rejillas que, en algunos casos, no siempre tienen una función real más allá de la estética. Si os fijáis, la supuesta toma de aire que aparece en el capó es más falsa que una moneda de tres euros, aunque de lejos no se aprecia que está sellada.
El color del Cooper S que nos ha cedido la marca lo hace pasar inadvertido. Es más, pese a que no es llamativo, es de esos colores que o te gustan o no te gustan, no tiene un término medio. A mí, personalmente, no me termina de convencer, principalmente porque dependiendo de la luz exterior camufla la –tonalidad negra brillante que debería hacer contraste- del embellecedor frontal donde se ubica la matrícula, del techo y de los pilares. Pero bueno, supongo que será cuestión de gustos, pues muchas personas me han dicho que sí les gustaba.
Pasando al lateral, la silueta es claramente reconocible como la de un MINI. Distingue notablemente los dos volúmenes, con los tradicionales y bruscos cambios de altura que siempre le han caracterizado. Pese a ello, su aerodinámica no es del todo mala, con un Cx de 0,31 según los datos técnicos.
Siguiendo con el costado, en los laterales destacan las llantas negras de 17 pulgadas “Cosmos Spoke Black”, que montan neumáticos runflat. Tampoco me terminan de convencer los pasos de rueda en ese tono negro mate que claramente transmite un acabado plástico. Para los SUV, vaya que vaya, pero en este tipo de coches, creo que mejor evitarlos.
La parte trasera también es bastante continuista, pero reconozco que los nuevos pilotos de LED me parecen muy originales, aunque también entiendo que puede haber a quien les parezca una horterada. Seguro que has visto en muchos MINI la bandera británica en el techo. Ahora ves también esta bandera Union-Jack en los pilotos de luces de los MINI 3 puertas, 5 puertas y Cabrio. Por último, no puedo terminar este apartado sin mencionar la doble salida de escape cromada en posición central tan típica del modelo, enmarcada en un “difusor” negro.
Calidad y atractivos detalles en el interior
Pasamos a su habitáculo y vemos que el diseño sigue manteniendo los rasgos principales del modelo, aunque con algunos cambios. Como sabes, en las primeras generaciones del modelo moderno, el velocímetro se ubicaba en el centro del salpicadero con un reloj enorme. Esto ha cambiado y, en su lugar, pero manteniendo el diseño circular, se encuentra la pantalla para el sistema de infoentretenimiento. Pese a estar en una posición un tanto baja para mi gusto, tiene una buena visibilidad y funcionamiento.
Tras el volante encontramos un cuadro de instrumentos principal que podría estar un poco más conseguido y tener mejor visibilidad. Creo que podrían haber optado por un cuadro más grande con un cuentarrevoluciones tradicional, de aguja, y mostrar la velocidad del vehículo siempre en una pantalla digital. Las informaciones de viaje son suficientes, pero la pantalla donde se muestran es demasiado pequeña y no permite combinar varias a la vez.
Tampoco es muy aprovechable el reposabrazos central, y os explico los motivos. Por un lado, porque es pequeño y duro, y con un espacio interior minúsculo prácticamente inutilizable. Por otro, porque justo debajo tenemos el freno de estacionamiento, que es tradicional, de palanca. Esto casi nos obliga a levantar el reposabrazos siempre que queremos poner o quitar el freno de mano, por lo que ya podrás imaginar que no es muy práctico precisamente.
La calidad percibida es muy buena en prácticamente todo los materiales y piezas que conforman el interior, más aún teniendo en cuenta que estamos ante un vehículo muy pequeño. Personalmente, me gustan los mandos de la zona central del salpicadero, así como los que van en techo para activar los plafones interiores de luces o variar la tonalidad de la ambientación luminosa, por su diseño tipo aviación.
Tras los radios horizontales del volante encontramos levas para manejar el cambio de marchas automático, las cuales giran solidarias con la dirección. Su tamaño es bastante bueno, siendo más bien grandes, algo que me gusta, pero el material plástico utilizado en las mismas podía estar algo más conseguido. Por su parte, la palanca principal del cambio automático me parece muy acertada por calidad al tacto y diseño. El volante tiene un buen grosor y su diámetro no es grande, algo que nos viene bien en este tipo de coches pequeños y divertidos.
Bien para dos personas, muy justo para cuatro
Hablemos de la habitabilidad de este MINI Cooper 3 puertas. Las plazas delanteras son suficientemente espaciosas teniendo en cuenta el tamaño exterior. Tal vez nos encontremos algo cerca de nuestro copiloto, pero tampoco creo que sea demasiado importante.
El volante es regulable en altura y profundidad, pudiendo adoptar una buena posición de conducción. Los asientos delanteros también tienen múltiples ajustes, incluyendo altura y extensión de la banqueta en ambos casos, por lo que nos encontraremos a gusto.
Como sabes, el MINI Cooper de tres puertas está homologado para cuatro pasajeros, así que pasemos a las plazas traseras. Entrar a los asientos traseros, como en todos los coches de tres puertas, no es muy cómodo ni aconsejable para personas mayores o de gran envergadura.
Una vez aquí, con el asiento del conductor ajustado a mi estatura (mido 1,76 metros), tengo que forzar un poco la posición de las piernas para que mis rodillas no choquen contra la parte trasera del asiento delantero, aunque el gesto no tiene que ser tan exagerado como, por ejemplo, en un Ford Mustang o en Toyota GT86. El espacio para los pies y la cabeza tampoco es amplio, aunque aceptable para trayectos más o menos cortos. Si el viaje va a ser largo, mejor pídete el asiento del copiloto.
Dicho lo anterior, tampoco creo que cuatro ocupantes vayáis muy lejos por su capacidad de carga. El maletero del MINI 3 puertas tiene una capacidad de 211 litros. Para un par de maletas de tamaño normal está bien, pero no acepta mucho más. Por si te lo preguntas, bajo el piso del maletero, que puede ir a dos alturas para obtener un suelo plano si abatimos los asientos, no tenemos rueda de repuesto, ya que, como hemos dicho más arriba, utiliza neumáticos runflat.
Gama mecánica MINI 3 puertas, 5 puertas y Cabrio
Dejamos ya a un lado todo lo referente al diseño y a la habitabilidad y empezamos con su apartado técnico. Los MINI 3 puertas, 5 puertas y Cabrio están disponibles con motores de tres y cuatro cilindros en gasolina en versiones de 102, 136 y 192 CV [el 3 puertas también ofrece una variante de 75 CV, correspondiente al ONE First], así como diésel en potencias de 95, 116 y 170 CV [no disponible en 95 CV la carrocería Cabrio].
Gama de gasolina
One First | One | Cooper | Cooper S | |
---|---|---|---|---|
One First | One | Cooper | Cooper S | |
Potencia (CV) | 75 CV | 102 CV | 136 CV | 192 CV |
Disponible en 3 puertas | Sí | Sí | Sí | Sí |
Disponible en 5 puertas | No | Sí | Sí | Sí |
Disponible en Cabrio | No | Sí | Sí | Sí |
Gama diésel
One D | Cooper D | Cooper SD | |
---|---|---|---|
One D | Cooper D | Cooper SD | |
Potencia (CV) | 95 CV | 116 CV | 170 CV |
Disponible en 3 puertas | Sí | Sí | Sí |
Disponible en 5 puertas | Sí | Sí | Sí |
Disponible en Cabrio | No | Sí | Sí |
La oferta de mecánicas es variada, amplia y correcta para este coche, pues algunos clientes adquieren un MINI por estética aunque no busquen sensaciones deportivas. Además, se puede adquirir con cajas de cambio automáticas, un sistema de transmisión interesante para este modelo por su planteamiento urbano y porque, como os voy a contar a continuación, ofrece un funcionamiento muy bueno. He de añadir que todas las versiones automáticas cuentan con modo de funcionamiento por inercia, comúnmente conocido como funcionamiento “a vela”.
Motor y prestaciones del MINI Cooper S
Nos centramos ya en el motor del MINI Cooper S, que es idéntico para los 3 puertas, 5 puertas y Cabrio. Se trata de un bloque tetracilíndrico de gasolina con 1.998 cc., doble árbol de levas para empujar las 16 válvulas y sobrealimentación por turbo. La potencia declarada es de 192 CV entre 5.000 y 6.000 vueltas, y su par máximo es de 300 Nm entre las 1.250 y 4.600 vueltas. Un motor muy lleno en todo el rango de revoluciones.
Según los datos ofrecidos por el fabricante, el MINI Cooper S de 3 puertas es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h y de realizar el 0 a 100 en solo 6,7 segundos. En el antiguo ciclo NEDC, el consumo mixto homologado es de 6 litros cada 100 kilómetros recorridos, aunque ya conocemos la fiabilidad de estos valores NEDC.
Al volante: Diversión ante todo, pero también facilidad de uso
Aunque MINI es una marca que destaca principalmente por su estética retro, estamos probando una versión con apellido Cooper S, así que el comportamiento dinámico queda también en primer plano. No se hable más y vamos a ver qué tal se comporta este británico en todas las circunstancias posibles. Pie al freno, pulsamos el botón rojo de arranque y un bonito bramido emana de la doble salida de escape central.
El MINI Cooper S es un coche muy polivalente. Aunque podríamos pensar que solo se disfrutará en ciudad por sus dimensiones exteriores, lo cierto es que ha demostrado un comportamiento exquisito también en autopista y, por supuesto, en carreteras reviradas donde buscamos la máxima diversión. Pero empecemos hablando por su comportamiento en la urbe.
En las calles de la ciudad y entre el tráfico denso se mueve como un pez en el agua. Es un modelo muy ágil, con una dirección rápida y precisa que le permite “colarse” en cualquier hueco. Además, su nuevo cambio automático no parece un doble embrague a la hora de callejear, pues al salir desde parado y en maniobras lentas es muy rápido, pero también bastante suave y preciso. ¿Adivinas quién puede salir como una flecha de los semáforos?
Como decía, la caja de cambios de doble embrague y siete velocidades es muy suave a la hora de arrancar desde parado y al realizar maniobras muy lentas como el aparcamiento, situaciones donde este tipo de transmisiones suelen penalizar. De los últimos modelos con dos pedales, la transmisión del MINI Cooper S ha sido la que más me ha convencido, por encima de los famosos DSG del grupo Volkswagen.
Además, es bastante inteligente a la hora de subir o bajar marchas, no buscando siempre la séptima relación para bajar consumos. También cuenta con un modo de funcionamiento “a vela”, el cual desacopla la caja de cambios del motor y hace que las revoluciones caigan hasta el ralentí, circulando por inercia cuando levantamos el pie del gas. En los cambios de marcha, es suficientemente rápido. Podría ser algo más veloz a la hora de reducir, pero para nada es lento.
Por su puesto, por sus dimensiones exteriores, aparcar es realmente sencillo, no necesitando muchos centímetros más que los 3,85 metros de longitud de su carrocería. Además, en esta unidad tenemos la ayuda de los sensores de aparcamiento traseros, así como de la cámara de marcha atrás, que muestra una imagen de muy alta calidad para guiarnos.
Si salimos a vías rápidas como autovías y autopistas, sorprende lo aplomado que se muestra. Podríamos pensar que un coche de estas dimensiones sería torpe y que la velocidad y el viento le afectarían bastante, pero nada más lejos de la realidad. Transmite mucha confianza a 120 km/h (y más allá). Eso sí, cuando vamos rápido y prestamos atención, o si viajamos con el equipo de audio apagado, el ruido aerodinámico se nota en el interior.
Donde más disfrutarás del MINI Cooper S de tres puertas es en las carreteras de montaña, momento ideal para poner el cambio en posición manual y seleccionar el modo de conducción Sport. La dirección reduce su asistencia eléctrica para transmitir más sensaciones a nuestras manos y ganar precisión a la hora de buscar la trazada; a la vez que el motor responde con mayor brevedad y efusividad a nuestras demandas con el pedal derecho.
Comenzamos a trazar curvas y a incrementar poco a poco el ritmo. Las grandes levas tras el volante, que en este caso giran solidarias con la dirección, nos facilitan el trabajo evitando que soltemos la mano del volante. No es necesario llevar siempre el motor revolucionado, pues el par motor máximo está disponible desde muy abajo y, aunque entremos con una marcha de más, no perderemos tiempo.
Con este coche tenemos dos opciones cuando queremos disfrutar en zonas ratoneras: podemos conducir a un ritmo endiablado sin apenas deslizamientos, de tiralíneas, o bien podemos colocar el coche jugando un poquito con las inercias. Y es que, aunque el tren delantero muerde el vértice a la perfección y el eje trasero multibrazo va asentado, si ahuecamos el acelerador en pleno apoyo, la trasera nos redondeará la trayectoria y el morro entrará de lleno en el interior. Vaya, que podemos guiarlo fácilmente con la dirección y con los pedales. Créeme, es pan comido.
Consumos del MINI Cooper S
Sorprendentemente, el MINI Cooper, en esta versión S con carrocería de 3 puertas y cambio automático, no nos ha parecido nada gastón. No alcanzaremos los 6 litros de consumo mixto, pero podemos rondar sin problemas los 7,3 l/100 km si practicamos una conducción normal. En autovía, con el regulador a 120 km/h, estaremos entre los 6,3 y 6,6 litros a los 100.
Cierto es que callejeando se dispara un poco, alcanzando los 8 litros, pero todo depende de lo bien que quieras pasártelo con él. Si practicas una conducción “divertida” y te gusta conducir de forma ágil, el consumo se eleva rápidamente. Lo mismo ocurre cuando te desestresas y evades del mundo en tu carretera de montaña preferida, no siendo complicado alcanzar los 12 litros.
Tras concluir nuestra prueba con unos 700 kilómetros recorridos, conduciendo de una forma tranquila/normal en la mayoría de momentos, pero buscando también los límites y subiendo de vueltas su motor de 2 litros turboalimentado para extraer esos 192 CV cuando las condiciones de la marcha a ello nos invitaban, el consumo medio ha sido de 7,5 l/100 km.
Conclusiones
Hacía tiempo que no me divertía tanto con un coche de pruebas de menos de 200 CV, encontrando muchas más sonrisas de las que pudiera haber obtenido con muchos otros coches, como compactos deportivos que lo superen en 100 CV. Además, el MINI Cooper S es bastante práctico a la hora de callejear, pudiendo plantearnos con él perfectamente un viaje -siempre y cuando vayamos dos personas como máximo-.
Aunque la suspensión tiene un tarado durito para beneficiar su comportamiento deportivo, siendo algo seca al sobrepasar algunas irregularidades, no me ha parecido incómoda para utilizar como coche de diario. Es llevadera, aunque si conducimos habitualmente por zonas de asfalto muy roto, es probable que nos fatigue.
El consumo, como os he comentado hace un par de párrafos, no me parece nada excesivo para un coche de este planteamiento. De hecho, esperaba que fuera más alto. Por su parte, el motor ofrece una entrega de energía muy plana, siendo aprovechable desde el ralentí hasta el corte. El cambio automático ha demostrado estar a la altura del coche, funcionando de forma eficaz en todas las circunstancias.
Por último, me gustaría citar el sonido de escape. Desde fuera suena muy bien -al menos a mi gusto-, especialmente cuando realiza un cambio de marcha a más de 3.000 vueltas. Sin embargo, la marca británica ha decidido filtrarlo bastante en el habitáculo con el objetivo de ofrecer un mayor confort. En mi opinión, al menos en modo Sport, debería notarse más dentro para así transmitir mayores sensaciones.
¿Estaría en mi garaje particular? Si pudiera permitírmelo sí, porque, aunque no es un coche de 300 y muchos caballos, ofrece muchas dosis de diversión, siendo totalmente utilizable en el día a día. Sin embargo, todo tiene un precio, y este MINI Cooper S no es precisamente barato, partiendo de los 29.200 euros sin agregar ningún opcional; es decir, que será fácil llegar a los 35.000 euros con poquito que queramos personalizarlo a nuestro gusto.
Equipamientos MINI Cooper S
- Iluminación Full LED exterior
- Volante regulable en altura y profundidad
- Arranque sin llave
- Toma de 12 voltios
- Neumáticos antipinchazo Runflat (sin rueda de repuesto)
- Asientos traseros abatibles
- Control de diferencial electrónico (actuando en los frenos)
- Tapa del depósito de combustible cromada
- Doble salida de escape central
- Volante deportivo de cuero regulable en altura y profundidad
- Reposabrazos delantero
- Asientos deportivos
- MINI Driving Mode
- Sensor de lluvia
- Climatizador automático
- Ordenador de a bordo
- Paquete de iluminación interior
- Servicios ConnectedDrive y radio MINI Visual Boost
Precios gama MINI Cooper S
Carrocería | Motor | Cambio | Precio |
---|---|---|---|
Carrocería | Motor | Cambio | Precio |
3 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Manual 6v | 29.200 euros |
3 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Automático 7v | 30.069 euros |
3 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Automático deportivo 7v | 30.358 euros |
5 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Manual 6v | 30.100 euros |
5 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Automático 7v | 32.150 euros |
5 puertas | 2.0 Turbo 192 CV | Automático deportivo 7v | 32.449 euros |
Cabrio | 2.0 Turbo 192 CV | Manual 6v | 33.650 euros |
Cabrio | 2.0 Turbo 192 CV | Automático 7v | 35.700 euros |
Cabrio | 2.0 Turbo 192 CV | Automático deportivo 7v | 36.000 euros |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4 estrellas
- Excelente
- Prueba MINI Cooper S 3 puertas
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Diversión al volante
- Comportamiento en todo tipo de situaciones
- Motor muy lleno y perfecta gestión del cambio automático
Contras
- Espacio en las plazas traseras
- Maletero muy justo
- Precio elevado