Prueba Subaru Outback 2015, el nuevo familiar 4×4 de referencia

Prueba Subaru Outback 2015

En 1995 llegó al mercado el Subaru Outback de primera generación, un familiar sobreelevado con tracción total que anticipaba lo que sería tendencia en los próximos años. Hasta ahora este modelo ha tenido cinco generaciones, si tenemos en cuenta la quinta, que acaba de llegar al mercado Español y que en ActualidadMotor ya hemos tenido oportunidad de probar.

Subaru España lleva tres años de crecimiento, tras una fuerte caída en 2011 motivada por el tsunami japonés. 2014 acabó con 1.314 unidades y para 2015 esperan llegar a las 1.550. Aquí los SUV que comercializa la marca son vitales, ya que representan el 90% de las ventas. Para 2015 se esperan 8.500 ventas del nuevo Subaru Outback 2015 en Europa, y 350 en territorio español.

Más refinado

Prueba Subaru Outback 2015

Con esta nueva entrega Subaru pretende hacer un coche más atractivo, que mantenga todos los atributos del Outback en cuanto a dinámica y capacidades off-road, pero que vaya más allá en equipamiento y calidad, que es tal vez donde cojeaba el modelo con algunos otros rivales. Cualidades como la gran habitabilidad interior mejoran aún más en esta quinta generación, que también crece por fuera.

El nuevo Subaru Outback mide 4,81 metros de largo (+25mm), 1,84 de ancho (+20mm) mientras que la batalla permanece en 2,75 metros y la altura máxima es de 1,60 metros. Las plazas traseras son las más beneficiadas, con 42mm más de anchura y 7mm más de espacio para las piernas. Cualquier persona podrá viajar de forma muy holgada, independientemente de su tamaño. El maletero tiene 512 litros, a los que se pueden sumar 47 más del doble fondo, en el que algunas versiones incluyen la rueda de repuesto de tamaño convencional (con llanta de chapa). No es el maletero más grande, pero la tracción total limita en este aspecto.

Prueba Subaru Outback 2015

El diseño exterior no es revolucionario, pero si más moderno y atractivo que el modelo de cuarta generación. De hecho, hasta ahora el diseño era la última motivación de compra (22%) del Outback, siendo la tracción total (52%) y el diseño del motor (33%) las principales razones. En este aspecto el Subaru Outback siempre ha sido un coche muy enfocado al mercado norteamericano, donde Subaru destina más de la mitad de su producción.

El interior si que ha evolucionado mucho. No es revolucionario en diseño, es muy japonés, pero mejora las calidades de los materiales y los ajustes siguen siendo impecables, siendo imposible encontrar ruiditos o grillos. Toda la parte superior del salpicadero y puertas es de plástico blanco y todas las superficies de las puertas en las que apoyaremos los brazos están tapizadas en cuero (en las versiones con tapicería de tela, en tela).

Prueba Subaru Outback 2015

Otro de los puntos en los que el Outback da el gran salto es en equipamiento de las distintas versiones. De serie incluye, cámara de aparcamiento, climatizador bizona, asientos calefactados, faros LED, control de crucero, freno de mano eléctrico, sensores de lluvia y luces, EyeSight (automáticos) y más. Los precios parten de los 29.900 euros para el diésel manual. Aquí podéis consultar los precios y equipamientos para España con todo detalle.

El nuevo sistema multimedia StarLink con pantalla táctil de 6,2 o 7″ (según versiones) es otro de los saltos importantes. Permite muchas más funciones que el anticuado sistema de la versión anterior. La pantalla es táctil y responde rápido y desde ella podremos controlar todas las funciones de equipo multimedia así como la app StarLink (que permite MirrorLink) o Aha. Los dos acabados más altos incluyen el navegador y la pantalla de 7″. Existe la función de control por voz, pero es bastante lento. El navegador tiene un buen funcionamiento y recalcula rápido en caso de pérdida.

Subaru EyeSight

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A nivel de equipamiento el salto más importante es el conjunto de sistemas de seguridad activa llamado Subaru EyeSight, que es de serie en los modelos con cambio automático. Este sistema se encuentra en su segunda generación y llega por primera vez a Europa con el Subaru Outback 2015. Es un sistema basado en dos cámaras de vídeo situadas en la parte central del parabisas. Con respecto a la anterior generación tienen un 40% más de campo de visión y son más compactas.

Las funciones que engloba el Subaru EyeSight son la frenada precolisión, capaz de evitar accidentes por debajo de los 50km/h, el control de crucero adaptativo y el avisador de cambio involuntario de carril.

En la presentación tuvimos ocasión de probar todos los sistemas. Hicimos unas pruebas de frenada automática de emergencia utilizando la velocidad máxima a la que funciona el sistema. El coche advirtió antes de realizar la frenada, que fue suave dentro de este tipo de situaciones gracias a la mayor anticipación que permite el sistema. Si nosotros actuamos sobre alguno de los pedales desactivaremos el sistema.  Funciona hasta 120 km/h y si el obstáculo no está completamente paralelo mediante el control de tracción ayuda en la maniobra esquiva. Para anticiparse aún más, el sistema detecta las luces de freno de otros vehículos.

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El control de crucero adaptativo funciona ente 0 y 180 km/h por hora. Su funcionamiento es bueno y permite seleccionar cuatro distancias de seguridad. Sin haberlo podido probar a fondo, una vez desaparece el obstáculo de delante la respuesta me ha parecido algo lenta hasta que vuelve a acelerar, aunque podremos anticiparnos si al ir a adelantar damos el intermitente, ya que el coche acelerará manteniendo la velocidad.. Si el coche de delante se detiene por completo, el sistema es capaz de detener nuestro vehículo, aunque para reemprender la marcha tendremos que acelerar o restablecer el sistema.

El aviso de cambio involuntario de carril funciona a partir de 50 km/h y avisa con un pitido y una imagen en el cuadro si nos acercamos a los márgenes del carril. No es un sistema excesivamente sensible, pero en carreteras estrechas probablemente lo acabemos desconectando, como aconseja la propia marca. Si el sistema detecta una conducción errática (zigzag) nos advertirá para que descansemos.

Diésel, gasolina y GLP

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En cuanto a motores, en España se ofrecerán dos opciones. Por un lado un 2.0 bóxer diésel de 150 caballos y 350Nm de par que puede asociarse a cambio manual o automático CVT Lineartronic. Por otro lado el 2.5 bóxer gasolina de 175 caballos y 235 Nm de par, siempre con cambio Lineartronic y que se ofrece también adaptado a GLP. La tracción total es de serie en todas las versiones. Son los motores de siempre, pero no son los mismos, me explico.

El 90% de los componentes del diésel se han modificado, como el bloque, los pistones, los inyectores o los distintos sistemas anticontaminación que hacen que cumpla la normativa Euro 6 y que se reduzcan las emisiones de NOx en un 55%. El gasolina también recibe cambios en el bloque, en las culatas, en la admisión y en el escape, con un 80% de componentes revisados. Del mismo modo las cajas de cambios CVT Lineartronic han sido revisadas y modernizadas.

En cuanto a la tracción total, sigue existiendo dos sistemas. Los modelos manuales tienen un diferencial central viscoso autoblocante, con un reparto constante del 50:50, mientras que los automáticos tienen un embrague de discos que reparte en condiciones normales en un 60:40.

Aptitudes off-road

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El Subaru Outback, pese a ser un derivado de una berlina, siempre ha buscado unas ciertas capacidades off-road. La tracción total ayuda mucho, pero va de la mano con una altura libre al suelo de 20 centímetros y unos ángulos de entrada y salida de 18,6 y 23,1º respectivamente, siendo el ventral de 20,4º. Los ángulos no son su punto fuerte, ya que los voladizos y una batalla larga penalizan y evidencian su origen de turismo, aunque desde luego permite más aventuras que otros rivales.

Para quienes quieran salir a pista, el nuevo Subaru Outback 2015 incorpora el sistema de control de tracción X-Mode en las versiones automáticas. Este sistema incluye funciones como el control de descenso, con un funcionamiento realmente bueno incluso en pendientes de muchísima inclinación y hasta 20km/h. Hasta 40 km/h se optimiza la tracción en superficies más deslizantes actuando sobre el motor, el cambio y el control de tracción.

Al volante del nuevo Subaru Outback

Prueba Subaru Outback 2015

Una vez repasadas las principales características del Subaru Outback 2015, es el momento de ponerse al volante. Hemos probado el motor 2.0 diésel de 150 caballos con cambio CVT Lineartronic. Pulsamos el botón y el motor arranca. Se nota que es diésel, pero el habitáculo está mejor insonorizado que antes y se percibe menos desde el interior. Los primeros kilómetros transcurren por entorno urbano y sirven para comprobar la suavidad del conjunto motor-transmisión, donde es de suponer que el gasolina será más aventajado.

Rápidamente nos incorporamos a la autovía, donde a pesar del fuerte viento la trayectoria no se descompone y comprobamos que la insonorización (ya buena antes) es ahora aún mejor ya que la marca ha incorporado más materiales aislantes y la carrocería contribuye a ello. Es un tragamillas en estado puro.

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Toca abordar las carreteras de curvas y aquí encontraremos tanto puntos positivos como algunos mejorables. La dirección tiene un buen peso y es directa, además de que la suspensión es muy firme a la vez que no es seca. La carrocería balancea poco dada la altura del Outback, pero el problema es que en zonas de curvas los asientos no ofrecen un buen agarre lateral, un problema del que también padece la anterior generación. Eso nos hará bajar el ritmo.

Será aquí donde salgan a relucir las peculiaridades de la caja de cambios. En un principio nos parecerá lenta y falta de respuesta, pero lo que hay que hacer es acelerar más de 2/3 con el acelerador. A partir de ahí la respuesta del motor es más enérgica y la caja simulará las marchas ascendentes, en vez de funcionar como un CVT, una sensación que queda absolutamente camuflada. Que funcione así no es malo, pero a mi juicio al diésel le falta el SI-Drive con distintos modos de conducción que tiene los gasolina. Le vendría bien un modo Sport en el que el acelerador y la caja fuesen más sensibles, para hacer la conducción más agradable en zonas reviradas y con desniveles.

Prueba Subaru Outback 2015

En cuanto a prestaciones el motor diésel de 150 caballos es suficiente. La aceleración es buena y las recuperaciones son rápidas. El pequeño volumen de ventas de Subaru hace que por el momento no sea posible un motor diésel más potente, que sería una alternativa muy interesante, sobre todo de cara a la competencia.

Hablar de consumos en una presentación es muy atrevido, debido a que son recorridos cortos y a los estilos de conducción que se adoptan. El consumo medio quedó situado en 7,7 litros, en un recorrido de unos 80 kilómetros con bastante carretera lenta en el último tramo. Es un aspecto que comprobaremos mejor con la prueba de larga duración.

Tuvimos la ocasión de conducir el Subaru Outback por pistas de tierra. No eran difíciles, pero teníamos libertad para ir rápido. El Outback se presta a ello, primero porque no tendremos miedo de golpear los bajos en las zonas más bacheadas gracias a su altura libre. Por supuesto los recorridos de suspensión no son los de un todoterreno y si vamos muy rápido en zonas con mal firme podríamos llegar a hacer topes de suspensión.

Prueba Subaru Outback 2015

Pese a la mayor complejidad que entraña circular en tierra, el Subaru Outback presenta un buen comportamiento y con las ayudas conectadas evitará posibles subvirajes en curvas y frenadas fuertes. La tracción funciona de forma impecable en estas situaciones.

En esta misma presentación tuvimos ocasión de probar el Subaru Forester diésel con cambio automático y hacer una pequeña ruta todoterreno con él, algo que os contaremos mañana.


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