Al comienzo de nuestra prueba, cuando aún nuestra vista recogía el diseño exterior e interior del Suzuki SX4 S-Cross, y sin haber todavía descubierto que transmitía el japonés con su mecánica puesta en marcha, lanzábamos una pregunta al aire aprovechando los días que acontecen. ¿Estaría preparado el asiático para el nivel de exigencia que le impondrían los dedicados reyes magos?
Orgulloso él señalaba sus cualidades: versatilidad como forma de vida. Bajo consumo, espacio desahogado y buenas capacidades off-road eran algunas de ellas. El tiempo se agota, toca hacer balance y además de descubrir si podría hacerse pasar por un camello real, debemos examinar finalmente si su nivel de equipamiento y precio lo hacen apto. Hablemos de conclusiones y pongamos punto y final a este corto noviazgo con el Suzuki SX4 S-Cross.
La marca nacida del país del sol naciente estructura su nuevo SX4 de la siguiente manera:
– GL desde 18.495 €
– GLE desde 19.995 €
– GLX desde 24.595 € (Solo asociado a motorización diésel)
– GLX-EL desde 23.895 €
*Precios no sometidos al Plan PIVE 4 ni a promociones.
La gama Suzuki, destaca por estar bien equipada desde los puestos más inferiores de la tabla. El acabado que da acceso al SUV oriental, GL, entre otros, dispone de llantas de 16 pulgadas, control/limitador de velocidad o ESP. Con el catálogo en mano, uno de los apartados que subrayo, es que en seguridad, prácticamente no se deja nada en el tintero desde el primer escalón. Aplaudo este hecho puesto que soy de los que piensan que la seguridad, no debería ser una opción.
Por otro lado, ascendiendo en esta improvisada tabla que hemos montado, nos viene a recibir el llamado GLE. Desde este puesto, disfrutarás de llantas de aleación de 17 pulgadas, botón de arranque sin llave, y detalles estéticos como el protector frontal, lateral y trasero plateado. Además, uno de la escasas opciones en seguridad que no equipa desde el inicio, siendo el caso del control de retención en pendientes, se suma a estas alternativas más sobresalientes.
Del mismo modo, de nuevo echamos mano del ascensor y nos situamos en el acabado GLX. Un apellido que roza la cima y que solo puede ser escogido si nos decantamos por la familia diésel. Desde estas vistas señalamos la aparición de sistemas como el sensor de aparcamiento delantero y trasero o los faros automáticos. Todo un conjunto que apenas podría diferenciarse con el esplendor de toda esta historia, el GLX-EL, con el que gozaremos de tapicería e inserciones en cuero, llantas de aleación con superficie pulida y, siendo el trascendental motivo de este salto, la posibilidad de beneficiarnos de las bondades del EASS (Start-Stop).
Éste último, si tienes suerte de poder añadirlo al carro en la versión escogida, tiene un precio de 400 €. Cifra similar a la que nos piden por la pintura metalizada y por debajo de los 1.000 € que cuesta el techo solar panorámico practicable. Un accesorio que os invito a accionar, veréis como vuestro Suzuki SX4 S-Cross se convierte prácticamente en un “cabrio”. Es asombroso todo lo que se “destapa” el japonés. Una “pijería” que personalmente me gusta, pero que no todos ven con buenos ojos dado que, además, resta espacio. Si has escogido el acabado GLX-EL no tendrás que pagar más por él.
Cambiando las tornas, lo siguiente será desnudarlo y conocer sus entrañas. La gama de motores, una de las más escasas del mercado, es la siguiente:
Diésel
– 1.6 DDiS 120 CV 4×2 desde 21.495 €
– 1.6 DDiS 120 CV 4×4 desde 26. 295 €
Gasolina
– 1.6 VVT 120 CV 4×2 desde 18.495 €
– 1.6 VVT 120 CV 4×4 desde 22.395 €
– 1.6 VVT 120 CV 4×2 CVT desde 25.895 €
– 1.6 VVT 120 CV 4×4 CVT desde 28.295 €
*Precios no sometidos al Plan PIVE 4 ni a promociones.
En cierta medida, las posibilidades de elección están muy limitadas. Solo existe actualmente una motorización para cada tipo de combustible. Lo cierto es que, Suzuki, con esta cota de potencia, tiene resueltas prácticamente las necesidades de cualquier cliente. Ambos motores tienen dotaciones de sobra y ofrecen unas prestaciones bastante decentes. Pese a esto, y con la mirada puesta en la competencia, una alternativa de acceso o, incluso más potente, dejaría más atractiva la oferta del Suzuki SX4 S-Cross.
Pero vayamos al grano y fijémonos en nuestro invitado al que le restan unas horas para volver a su hogar. En esta ocasión, el corazón del japonés, es el 1.6 DDiS de 120 CV asociado, para el deleite de nuestro espíritu aventurero, a la tracción 4×4. Todo un sabroso pastel que, adornado con el acabado GLX-EL, tiene un coste de 30.195 € (27.895 € si se acoge a la campaña de promoción).
Las posibilidades de que el Suzuki SX4 S-Cross se convirtiera en el transporte real, son muy remotas. La abundancia de plástico duro en el interior es palpable. Pero si el lujo no fuera una variable a tener en cuenta, el SUV podría aventurarse a la tarea de repartir regalos por todo el mundo.
Sus medidas compactas no repercuten en el amplio habitáculo. La altura al techo en las plazas traseras podría llegar a ser un impedimento pero no entraña una importante contrariedad. La energía de su propulsor diésel es suficiente, es más, puede llegar a regalarte más de lo que esperas siempre y cuando actives el modo “Sport”. Igualmente, las incursiones por terrenos inhóspitos son aceptables, eso sí, asegúrate de que este paseo no exija demasiado. Del mismo modo, el consumo ha sido otro valor a destacar.
Por otro lado, el tacto de la caja de cambios me ha dejado frío y el diseño de la parte trasera podría haberse estudiado más. Otro luchador en el segmento SUV-C que, con una de las medidas más ajustadas de la competencia y un precio igual de compacto, planta cara al intocable y rejuvenecido Nissan Qashqai. El Suzuki SX4 S-Cross consigue que en mi mente aparezcan más que dos ruedas al escuchar el nombre de la marca nipona. Un hecho que me ha ganado personalmente.
Más información – Prueba Suzuki SX4 S-Cross 1.6 DDiS 4×4, diseño exterior e interior, Prueba Suzuki SX4 S-Cross 1.6 DDiS 4×4, motor, conducción y consumos
