Con la navidad a la vuelta de la esquina, todo niño, y alguno no tan niño, vive con ilusión estos días esperando con una sonrisa la llegada de sorpresas que puedan traer los señores de Oriente o, “el gordito de la barba blanca”. Éste último, tiene delante una cómoda travesía volando en su trineo. Los reyes, en cambio, se encontrarán con todo tipo de obstáculos que deberán superar a lomos de sus robustos camellos.
Encontrarme en estas fechas de cenas, encuentros y, de promesas, me ha hecho reflexionar. ¿Qué medio de transporte elegirían los aplicados reyes magos si quisieran darles un merecido descanso a sus fieles animales? Si dejáramos atrás el lujo que correspondería a la realeza de donde provienen, este vehículo por su puesto debería ser grande, con amplio maletero, que no le tuviera miedo a ninguna superficie, poco visto y, siendo una noche larga en la que hay muchos kilómetros por recorrer sin perder un minuto, que consumiera poco. Precisamente, cualidades de las que alardea el nuevo Suzuki SX4 S-Cross… ¿tendrán fundamento? ¡Manos a la obra!
El estirón
Motero desde que escuché el sonido de una Sanglas 500 S2 que mi padre guardaba como oro en paño, siempre he asociado a la marca japonesa especialmente con las motos. Es cierto, a diferencia de la sonrisa que ponía al ver pasar una Suzuki GSX-R, nunca me han atraído demasiado sus coches. Todoterrenos fornidos y aplicados, algún compacto y, fuera de suelo firme, transporte marítimo. Si no hablaba de las dos ruedas, tenía poco que decir de ésta.
La sorpresa llegó cuando éstos decidieron renovar el SX4 y, presentar, el Suzuki SX4 S-Cross. La cosa había cambiado, lo que proyectaban mis retinas me llamaba poderosamente la atención y sentí unas poderosas ganas de probarlo. Poco después, aquí me encuentro, llegando a las inmediaciones de Suzuki España… desvelemos el misterio.
Mucho más bonito
Es una de las ideas principales que podría aportar a toda esta historia. La estética se ha trabajado con esmero, no sufre un cambio radical, pero ahora sí saboreamos un plato que no resulta insípido. La parte frontal recibe nuevos ópticos de generosas dimensiones, cromados elegantes y parachoques con aires más off-road. Además, sus ojos ahora nos miran con LEDs diurnas.
Por su parte, la zaga me deja desorientado, creo firmemente que podría haberse hecho un “pelín” más con el diseño de la parte trasera. Una zona, rematada con detalles propios crossover, que forma parte de una cubierta que ahora es más grande y estilizada. La renovación le sienta bien, ha madurado, y a las cifras me remito. El Suzuki SX4 S-Cross ahora mide 4.300 mm de largo (15 cm. más), 1.765 mm. de ancho (10 mm. más), y 1.575 mm. de alto (45 mm. menos). Retoques con el punto de mira puesto en el consumo y la habitabilidad.
Continúa convenciendo
Esta última será una de las características a valorar con lupa en los próximos párrafos, pero por el momento, vuelve a gustarme lo que veo. Sin olvidarme de las preciosas llantas de 17 pulgadas en el tan de moda negro mate y plata, al pisar por primera vez las alfombrillas de éste, me invade una sensación de orden. No es un interior que fascine, pero sí destaca por la limpieza, escapa de la botonería y muestra una cara funcional.
La pantalla táctil se lleva el protagonismo de la consola central, un conjunto integrado en un salpicadero con abundante plástico duro, en donde el gris adorna, y el puesto de conducción nos deja altos, cómodos y bien posicionados para la tarea de interactuar en esta atmósfera. Con ganas de arrancar, me dejo envolver unos instantes por estos asientos de cuero negro, bien armados y agradables. Otra de las gratas sorpresas que me llevo admirando un nivel de equipamiento que podría plantar cara a cualquier fanfarrón.
Sigue siendo justo, pero mejora bastante
Es fácil darse cuenta que el habitáculo es más holgado que el de su predecesor. La distancia entre ejes crece hasta situarse en 2.600 mm. Ciertamente, a cuerpo de “rey mago” podrás ir en las plazas delanteras. Por el contario, en las traseras, si eres alto o llevas un flequillo a lo Pitingo, viajarás rozando el techo. Una incertidumbre que no tendrás con las rodillas, ni a la hora de llevar equipaje, 430 litros te estarán esperando con ganas de engullir maletas. Un baúl muy correcto, sin escalón, que no puede presumir frente a la competencia, pero sí con la anterior generación.
El mundo SUV se está volviendo completamente loco. De todos los tamaños, de todas las potencias, hay para todos. La industria del automóvil es conocedora de esta moda y sus integrantes se dejan la piel para intentar sacar tajada. Una de las marcas con más tradición en esta cancha debía colocar en el mercado un producto competente, un adversario que defendiera con coraje los tiempos pasados.
Así se presenta el Suzuki SX4 S-Cross, con razones de peso. Un caparazón compacto, un diseño acertado y un buen espacio interior. Ahora bien, ¿qué pasa con sus capacidades dinámicas? Gira la llave con nosotros mañana y descubre todo el potencial del rejuvenecido japonés.
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