La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) critica el recorte propuesto del 30% en emisiones de CO2 de automóviles y furgonetas para 2030. Según lo califican en el comunicado, es demasiado «agresivo considerando la baja y fragmentada penetración en el mercado de vehículos alternativos que hay por el momento en toda Europa».
El 30% de reducción de CO2 propuesto en la UE significaría una media de emisiones en la flota de vehículos de 66 g/km, es decir, incluso algo por debajo de las emisiones de un Toyota Prius de última generación, que emite 76 g/km. Este drástico descenso se debe a que la Comisión Europea tiene como objetivo «fomentar la inversión y adopción generalizada de vehículos con cero emisiones por parte de los fabricantes». Según la ACEA una reducción del 20% sería un objetivo «alcanzable y con un coste elevado pero aceptable».
El secretario general de la asociación, Erik Jonnaert, dijo: «Europa necesita mucha más inversión en la infraestructura de recarga y reabastecimiento, antes de que podamos esperar que los consumidores de toda la UE compren estos vehículos». También enfatizó el hecho de que sean asequibles es un factor clave en la desarrollo de vehículos eléctricos.
La respuesta de Europa sobre la reducción de CO2
Del otro lado, el vicepresidente de energía del EC, Maroš Šefčovič, dijo: «El conjunto de propuestas de hoy van encaminadas a establecer las condiciones para que los fabricantes europeos lideren la transición energética en lugar de seguir a otros. Los llevará a fabricar los mejores automóviles, los más limpios y más competitivos, y por lo tanto, recuperar la confianza de los consumidores».
Esta iniciativa está siendo presentada por la UE como un estímulo para desarrollar más vehículos eléctricos, junto con la promesa de instalaciones de producción de baterías compatibles e infraestructura de carga. Además, existe la posibilidad de que se impongan gravámenes a los fabricantes no conformes, y el comisionado para la acción climática y la energía, Miguel Arias Cañete, afirmó que: «Necesitamos los objetivos adecuados y los incentivos adecuados. Con estas medidas de CO2 para automóviles y furgonetas, estamos haciendo exactamente eso. Nuestros objetivos son ambiciosos, rentables y aplicables”.