Que los motores diésel tienen los días contados es algo que ya tenemos más que asumido. Cierto es que su nivel de emisiones de NOx es más elevado que en los bloques gasolina. Sin embargo, no son tan malos como nos quieren hacer creer. Sobre todo, porque la llegada de los turbo los han situado casi a la misma altura y eso parece que no interesa que se sepa. Además, la emisión de CO2 es menor, por lo que «evitan» el calentamiento global.
Sea como fuere los gobiernos de medio mundo y las marcas se han propuesto matar a los motores diésel. Las firmas que dieron el primer paso fueron las niponas, con Toyota, Honda o Nissan a la cabeza. Con el paso del tiempo se han ido sumando más y Renault es la última en hacerlo. La casa del rombo ha presentado una nueva estrategia de RSE muy ambiciosa que la aleja de este combustible. Además, conlleva otras novedades…
Renault, además de limitar la velocidad de sus modelos, no desarrollará una nueva generación de diésel dCi
Según ha anunciado Luca de Meo, consejero delegado de Renault, no invertirán más dinero en desarrollar nuevos motores diésel. Este dinero, como podéis imaginar, irá destinado a que el departamento de I+D+i de la marca investigue en nuevos trenes motrices eléctricos. No obstante, los días para los motores diésel de la firma gala no han terminado. Hasta que los nuevos eléctricos no sean una alternativa válida para todos, seguirán vivos.
Para ello, invertirán el dinero imprescindible para adaptarlos a las nuevas normativas de emisiones. La duda está en saber si los estirarán mientras esté vigente la normativa Euro 6 o los eliminarán cuando la Euro 7 llegue a nuestras vidas. De lo que no pueden quedar dudas es de los estrictos plazos que Renault se ha marcado para ser neutra en emisiones. Y la solución pasa por revisar su actividad productiva y vender más coches eléctricos.