En Renault saben que la nostalgia vende y con la vuelta del R5 esperan retomar la senda del éxito. La receta, sin embargo, estará ligeramente alterada pues el utilitario galo regresará de «entre los muertos» convertido en un atractivo urbano eléctrico. Por decirlo de alguna forma: se trata de repetir la jugada de Fiat con el mítico 500e. Y si todo va según lo previsto, podrían crear una completa gama para satisfacer a los clientes más exigentes…
Por esta razón nace el Renault R5 Turbo 3E o lo que es igual: la versión eléctrica del también mítico R5 Turbo. Y como ya hizo Porsche en su momento, incorporan la denominación Turbo en un eléctrico. Pero no se olvidan de su glorioso pasado, pues el apellido 3E significa que es el tercero de la saga y la «E» que es eléctrico. Pero su legado no solo se limita a un nombre resultón o a una estética que a primera vista mantiene la esencia del clásico…
El Renault R5 TURBO 3E alcanza una potencia, eléctrica, de 280 kW (380,8 CV) y 700 Nm de par…
Antes de contaros secretos de su técnica, repasaremos la estética del Renault R5 Turbo 3E. Su longitud es de 4 metros, la anchura de 2,02 metros y la altura de 1,32 metros con una batalla que va hasta 2,54 metros. En conjunto, aunque de forma futurista, respeta el diseño frontal con ópticas cuadradas o una gran toma de aire en el paragolpes. Respecto al lateral tiene pasos de rueda muy anchos o un gran alerón en la zaga.
Completan esta impronta unas llantas de aleación de 19 pulgadas delante y de 20 detrás. En cuanto a aditamentos aerodinámicos, se reparten por el frontal, taloneras o el paragolpes de atrás que suma un gran difusor. Pero lo más importante está bajo su piel, como un chasis tubular que mete en el interior del habitáculo unas barras antivuelco aprobadas por la FIA. Amén de la disposición mecánica.
Como hemos dicho el Renault R5 Turbo 3E es eléctrico y como sus ancestros la potencia llega al suelo a través del tren posterior. Para ello cuenta con dos motores (uno en cada rueda) que le proporcionan un rendimiento de 280 kW (380,8 CV) y 700 Nm. Además, para emular su esencia, los ingenieros han colocado las baterías en el tren trasero. Así, se puede decir que el R5 3E es de «motor central».
Por último, tiene un peso en báscula de 1.000 kilos sin baterías (sumadas estas se va a 1.500 kilos). Son de ion litio y tiene una capacidad de 42 kWh que se podrán cargar en unas dos horas con un cargador de 380 V/32 A. En cuanto a prestaciones, firma un 0 a 100 kilómetros por hora de 3,5 segundos y una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora. Ah, la palanca del freno de mano es manual para derrapar…
¿Podría llegar al mercado el R5 Turbo 3E?
Como ya sabes, Renault presentará en sociedad al R5 Turbo 3E en el próximo París Auto Show. Con todo, que vaya a llegar a las calles es prácticamente imposible pues el coste de desarrollo haría que su precio fuera desorbitado. No obstante, en Alpine sí que trabajan en una versión más picante del R5 BEV que llegará en breves al mercado y, aunque no será tan radical, seguro que saben respetar la herencia del mítico R5 Turbo…
Aunque también debemos deciros que quién sabe, igual en Renault «se lían la manta a la cabeza» y nos dan una alegría… Es cuestión de tiempo…
Fuente – Renault
