En los motores clásicos la mezcla para la combustión que provee la energía necesaria para la locomoción está dada por partes proporcionales de aire y combustible, ocasionando el movimiento de los pistones en el cilindro produciendo un movimiento rotatorio en el cigüeñal.
Esta proporción puede ser modificada añadiendo otros compuestos, como está haciendo la Ford Motor Company en los motores Ecoboost, al inyectar etanol y lograr una reducción del consumo de gasolina.
Pero por parte de la industria Fioramonti se ha desarrollado la denominada hidroinyección, que permite liberar menos dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, y así reducir la contaminación del medio ambiente.
El funcionamiento parece bastante simple de explicar, ya que utiliza los principios básicos de un sistema de inyección, solo que aplica pequeñas «dosis» de agua destilada en el momento anterior a la explosión.