La conquista espacial es una empresa ardua y muy cara. Al igual que se llevó a cabo la conquista del planeta tierra a manos de las grandes potencias coloniales el espacio se antoja igual de «goloso». A día de hoy sabemos poco o nada de lo que nos rodea pues aunque hay muchas teorías son eso, teorías que todavía tienen que contrastarse. Sobre todo las que dan por hecho la vida fuera del Sistema Solar. Y para llegar allí, tan lejos, qué mejor que un coche.
Las cosas como son, si los humanos somos la única vida inteligente en todo el espacio, mal vamos. Pero bueno a todo no se puede llegar aunque vehículos de exploración marciana como el nuevo Toyota Baby Lunar Cruiser hacen que todo sea más fácil. Más aún porque la firma nipona ha puesto en él muchos años de conocimientos y no es lo único. Si te fijas bien en sus líneas debería recordarte a un modelo mítico para Toyota. ¿No te suena de nada?
El diseño del Toyota Baby Lunar Cruiser se inspira en el del Land Cruiser clásico…
Aunque uno y otro modelo no tienen nada que ver, el Baby Lunar Cruiser hereda muchos de sus rasgos del FJ40 Land Cruiser original. Si te fijas en su diseño, con mucha distancia, tenemos rasgos reconocibles como por ejemplo el formato de la parrilla frontal o la palabra «TOYOTA» en letras situada en el centro de esta parrilla. El uso de líneas rectas y sencillas combinadas con otras más fluidas le otorga un aire clásico a la par que robusto.
Y ahí acaban los paralelismos pues el Baby Lunar Cruiser también tiene elementos de diseño propios. Por ejemplo el gran parabrisas panorámico que casi se fusiona con las ventanillas laterales. El par de paragolpes no es muy generoso pues tienen que acoger en las esquinas de la carrocería las ruedas que, por otro lado, no se pinchan. Se trata de neumáticos con estructura interior de aire, huecas, que se adaptan al terreno y no se pinchan nunca.
Tampoco falta una baca de techo para que, a la hora de realizar expediciones, se puedan acomodar todo tipo de bultos y objetos. Por último, si pasamos a la zaga también podemos encontrar elementos que recuerdan al Land Cruiser más clásico. En efecto, el portón para acceder al ¿maletero? tiene apertura lateral y la denominación de la marca en letras grandes. Por último, el formato del paragolpes con el difusor integrado también recuerda al FJ40.
Sin embargo, su puesta a punto y tecnología ha sido creada para el espacio…
Por ahora la tecnología que da vida al Toyota Baby Lunar Cruiser es de ciencia ficción. Según cuenta la marca cuenta bajo su piel con un tren motriz de pila de hidrógeno que le daría una autonomía de miles de kilómetros. Y aunque podría ser factible, aún queda mucho para que esta tecnología se desarrolle como anuncian. Con todo, parece que este vehículo de exploración marciana es una evolución del Lunar Rover Concept creado junto con la JAXA.
No en vano la Japanese Aerospace Exploration Agency (JAXA) y Toyota llevan años trabajando para diseñar toda la tecnología que incorporarán sus vehículos lunares. Por lo pronto, habrá que ver cómo evoluciona pues el peso y la simplicidad técnica son aspectos importantes a tener en cuenta de cara al futuro. También la tecnología del interior pues este Baby Lunar Cruiser incorpora un salpicadero que replica lo que hay bajo la ruedas.
Tiempo al tiempo, aunque la semilla no tardará mucho en germinar. Eso sí, igual somos el hazme reír del espacio en cuanto los «marcianos» nos vean aparecer con él…
Fuente – Toyota