Como ya mencionamos el mes pasado, Toyota revelaría tarde o temprano un superdeportivo, un vehículo que toda marca que se precie necesita tener. El Toyota GR Super Sport será el de los nipones. GR significa Gazoo Racing, quienes han sido los encargados de producir el coche y ponerlo a punto.
El GR Super Sport tiene clara inspiración en los coches que la marca japonesa utiliza en las pruebas de resistencia del Mundial de Resistencia –WEC-, cuya prueba más conocida es la de Le Mans, evento en el cual los nipones han tenido una tremenda mala suerte estos dos últimos años pasados.
Este nuevo superdeportivo es para Toyota, lo que el Mercedes AMG Project One es para la marca alemana. Si bien uno recoge claramente la herencia de las «barcazas» de Le Mans –vehículos inscritos en la categoría LMP1 del WEC-, el superdeportivo germano utiliza elementos directamente derivados de la Fórmula 1. Pero como veremos, ambas categorías comparten muchas características.
Los vehículos del WEC son, al igual que en la Fórmula 1, híbridos. Es por ello que el Toyota GR Super Sport utiliza el mismo motor que la marca nipona implementa en su vehículo de carreras, el Toyota TS050 Hybrid Le Mans, un propulsor V6 de 2,4 litros, que junto a dos turbos y un sistema híbrido proporciona 990 caballos de potencia.
Sólo existen dos unidades homologadas para rodar en carretera, una de ellas se encuentra en la sede central de la compañía en Alemania, mientras que la otra está actualmente expuesta en el Salón del automóvil de Tokio, lugar donde se ha presentado oficialmente.
A pesar de que el GR Super Sport es todavía un prototipo, deja bien claro que los futuros superdeportivos montarán este tipo de solución, la híbrida. Personalmente creo que es la mejor, ya que además de añadir un rendimiento extra al vehículo, permite contaminar menos y ser totalmente silenciosos en las ciudades. Ecologistas y amantes del motor deberíamos estar doblemente contentos.