Stellantis está trabajando para que todas sus firmas encuentren el lugar en el que más cómodas estén. Fiat es una de las «socias fundadoras» de esta nueva andadura y, por ende, no se quedará sin su parte del pastel. De ahí que toda su directiva esté pensando cómo estructurar su futura gama y, sobre todo, hacerla que encaje con su filosofía de vida. Y puede que el próximo año 2023 sea clave para dar «un golpe sobre la mesa» y aventajar a todos sus rivales.
Como bien sabes, Stellantis dio luz verde al desarrollo de una nueva generación de B-SUV eléctricos. Jeep ha sido la primera en mostrar a su nuevo vástago encarnado en el Avenger. Pero aún falta por ver el trabajo que Fiat y Alfa Romeo están llevando a cabo. Y aquí es donde estaría una de las grandes novedades: el Fiat 600. ¿No te suena de algo este nombre? Pues si haces memoria también has de recordar que tiempo ha ya usaron la misma baza.
Este hipotético Fiat 600 será un B-SUV y no relevará al 500X que crecerá hasta llegar a los 4,40 metros…
Como bien sabes, el 500 original vio la luz allá por el año 1957. Pero aunque él se llevó todo el éxito, el Fiat 600 vio la luz un par de años antes (1955) como una versión más capaz de este. Pero además, hubo una versión familiar Multipla que también cosechó una gran aceptación allá donde se vendió. Pues bien, por si quizá no lo sabéis, Stellantis ha dado luz verde al relevo del 500e que, si todo va según han previsto, debería llegar al mundo en 2027.
El caso es que, tal como pasó en su momento, todo apunta a que el nuevo Fiat 600 tendría un papel similar al de su antecesor. Según varias fuentes, entre las que está L´argus, este sería el nombre que tomará el B-SUV eléctrico en el que trabajaba Fiat desde hace un tiempo. Al parecer, alcanzaría los 4,1 metros de longitud y no sería el relevo del 500X pues este crecería de tamaño para llegar a los 4,4 metros. De esta forma, se meterá en el segmento C.
En cuanto a su técnica, el hipotético Fiat 600 se asentará sobre la declinación eléctrica de la plataforma CMP del Grupo PSA. Esto hará posible que comparta gran parte de sus órganos mecánicos con sus primos de Opel o DS y, además, ayudará a centralizar su producción. La fábrica encargada de su manufactura será la de Tychy (Polonia) la misma que ya se encarga de la manufactura del 500e. Sin embargo, hay alguna duda que sobrevuela su nacimiento.
Hay fuentes que indican que también montaría el nuevo motor eléctrico eMotors que conservará los 100 kW del actual. Pero también hay quien indica que podría contar con motores térmicos ICE con los que ampliar su gama para jugar la «baza» del precio. También hay dudas que hablan de su posible diseño, aunque si vuelven a repetir con la tradición, será una especie de 500e vitaminado y con 5 puertas reales. Ya veremos qué pasará en el 2023.
Fuente – L´argus