Así se llama el próximo crossover de la marca de Wolfsburgo. El T-ROC, el cual será desvelado este mismo verano para, probablemente, ponerse a la venta, es una versión reducida del Tiguan. Compartiría la plataforma MQB del grupo Volkswagen, es decir, sería hermano del Audi Q2 y del SEAT Ateca, así como del nuevo Skoda Karoq.
Este nuevo Volkswagen T-ROC compartiría también elementos con el Golf, ya que además de estar inspirado en él, compartiría motores y cajas de cambios de este modelo. Teniendo en cuenta esto, podemos deducir que su modelo de entrada sería un motor de 1 litro tricilindrico turboalimentado que rinde 115 caballos, como lo hace en el compacto de la marca alemana.
En las imágenes de desarrollo podemos observar un interior muy minimalista y moderno, incorporando el cuadro de instrumentos digitalizado como la mayoría de modelos del Grupo Volkswagen, así como una pantalla que se alojaría en la parte superior de la consola central.
El frontal luce un diseño rudo, como todo el coche, con unos faros delanteros con forma circular y unos LEDs que contornean una parrilla que ocupa de un lado a otro todo el frontal. Sin duda, Volkswagen ha hecho un gran trabajo haciendo que este nuevo T-ROC luzca robusto, pero a la vez tenga un toque urbano.
Las versiones de entrada serán de tracción delantera, mientras que se supone que Volkswagen fabricará versiones con su sistema de tracción total 4MOTION, probablemente, en las que cuenten con motorizaciones diésel más potentes, como ocurre en el caso del nuevo Skoda Karoq.
La gama de crossover de la marca de Wolfsburgo todavía no estaría completa, ya que todavía faltaría un crossover basado en el próximo Polo, como está haciendo SEAT con el Ibiza y el Arona, lo que se convertiría en una ofensiva del Grupo para rivalizar con el Nissan Juke o el C4 Cactus.