El desarrollo de la pila de hidrógeno está en manos de varias compañías y avanza a diferente ritmo. Hyundai y Toyota son dos de las que más adelantado tienen el trabajo, pues ya tienen varios modelos en el mercado. Sin embargo la aplicación de esta energía también puede llegar a camiones y autobuses, no limitándose solamente a vehículos. Por ello, Volvo Group y Daimler AG han decidido unir fuerzas y remar en la misma dirección.
El fabricante sueco es uno de los más reputados y aclamados en el mercado de truck´s y de transporte colectivo de personas. La competencia más directa le llega de parte del alemán, que cuenta con una oferta muy extensa y completa. Con todo, la colaboración entre ambas firmas no es nueva, pues a lo largo de su historia ya han desarrollado algunos proyecto. Ahora, se auspicia bajo el beneplácito de otro constructor que conoces muy bien.
Volvo y Daimler AG se unen bajo la connivencia Geely
Hace un par de años tuvo lugar un hecho sorprendente: el CEO de Geely pasaba a ser el máximo accionista unitario de Daimler AG. Tras esta situación, el constructor alemán vendió al chino el cincuenta por ciento de su participación en Smart. Con todo, Volvo está bajo el paraguas de Geely y Daimler controla a Mercedes-Benz. De esta forma, no es extraño que ambas firmas hayan decidido crear otra nueva filial al 50:50.
Volvo es la última que llega al proyecto y por tanto tendrá que pagar a Daimler AG por su parte del accionariado. La cantidad estimada para completar la transacción es de unos 652 mil dólares. Con todo, la intención que tienen es el desarrollo y la venta de sistemas de celdas de combustible para vehículos pesados (camiones y autobuses). Para trabajar, operará de forma independiente a su matriz por lo que entrará en competencia directa.
Cuando estén a pleno rendimiento, sus camiones y autobuses podrán hacer frente a cargas más pesadas y largas distancias con una autonomía y seguridad mayor. Esta situación, beneficiará a las cuentas de Volvo y Daimler, pues podrán operar de una forma más económica. Por último, anunciar que este acuerdo será ratificado por las partes en el tercer trimestre del año y situará la sede de la empresa resultante en Alemania y Canadá.
Este es un pasito más para que Geely controle Daimler AG y se introduzca a sus anchas en Europa. ¿Se dejarán los alemanes? No lo creemos, pero el dinero que tienen los chinos puede cambiar y mover voluntades a su merced.
Fuente – Volvo Group – Daimler AG