Si quieres conocer los puntos más bonitos de la capital española, y además quieres hacerlo con glamour, ésta puede ser una de las mejores opciones. DS Automobiles lanza una experiencia que nada tiene que ver con los habituales saltos en paracaídas o conducción de vehículos superdeportivos. La lujosa marca francesa quiere que realicemos un ruta en su coche más emblemático, el DS Tiburón, más concretamente en su versión DS 23.
Un chófer experto en turismo será quien conduzca esta joya gala por las calles, monumentos y rincones más icónicos de Madrid. El trayecto tiene una duración aproximada de una hora y media, que podría ser algo variable en función de la densidad del tráfico de la ciudad, tomando como punto de inicio y finalización el Hotel AC Santo Mauro. Además, los participantes recibirán una botella de Champagne Moët Chandon que servirá como colofón a la experiencia vivida.
La ruta transcurrirá por la “Plaza de Colón, Paseo de Recoletos, Plaza de Cibeles, Calle Alcalá/Gran Vía, Plaza de Callao, Plaza de España, Templo de Debod, Teatro Real, Palacio Real, Catedral de la Almudena, Plaza de la Villa, Plaza Mayor, Puerta del Sol, Calle Alcalá, Paseo del Prado, Puerta de Alcalá, Parque del Retiro, Calle Velázquez, finalizando el recorrido de nuevo en el Hotel AC Santo Mauro”.
Esta experiencia es para dos personas y su precio es de 250 euros. El servicio está disponible a partir del día 1 de noviembre, por lo que puede ser un regalo perfecto por Navidad.
Aunque el objetivo de este servicio es, principalmente, descubrir la ciudad de Madrid; seguro que muchos de vosotros queréis saber algo más sobre el Citroën DS 23.
El Citroën DS era presentado en el Salón del Automóvil de París del año 1955. Para que os hagáis una idea de su éxito, acumuló nada menos que 12.000 reservas durante el primer día del salón, llegando a las 80.000 a la finalización del evento parisino. Unas cifras que serían descomunales para un modelo lujoso de hoy en día, por lo que en la década de los 50, habiendo terminado la II Guerra Mundial apenas una década antes, resultan aún más asombrosas.
Y es que el sustituto del Citroën Traction Avant – conocido como “Citroën 11 Ligero” en España –, otro mítico modelo de la marca del doble chevrón, llegaba con un diseño, aerodinámica y tecnología rompedora para la época. La carrocería, además de estilística, presumía de una buena penetración aerodinámica. A ello había que sumar un confort de marcha prácticamente inaudito hasta la época – gracias al sistema de suspensión hidroneumática con esferas – y unos materiales y calidades interiores muy cuidados.
Hubo varias versiones, con diferencias en sus equipamientos y también en sus mecánicas. La ruta por Madrid será realizada a bordo de un DS 23, que utilizaba un motor de gasolina con inyección electrónica de Bosch – algo que estaba “reservado” a los modelos más lujosos de la época – para rendir una potencia máxima de 130 CV. Os podéis imaginar que en los 70, cuando se lanzó esta versión del Citroën DS Tiburón, disponer de 130 CV bajo el pie derecho no era la tónica habitual.