Opel apuesta fuerte por un giro significativo en su estrategia de modelos deportivos con la reinvención completa de la submarca GSE. Tras varios años comercializando versiones híbridas enchufables bajo estas siglas, la firma alemana anuncia que a partir de este 2025 el nombre GSE identificará en exclusiva a sus vehículos eléctricos más prestacionales. Este nuevo enfoque responde tanto a la evolución de la movilidad como a la voluntad de diferenciarse dentro del grupo Stellantis y apostar por la electrificación más pura en su gama deportiva.
La transición de GSE —acrónimo de Grand Sport Electric— marca el final de una etapa centrada en la hibridación y la apertura hacia una familia de modelos 100% eléctricos y de alto rendimiento. Así lo ha anunciado Florian Huettl, CEO de Opel, señalando el carácter «dinámico, estimulante y emocional» de los futuros coches que llevarán esta insignia. La idea es que los nuevos GSE no solo luzcan diseño robusto y moderno, sino que ofrezcan prestaciones deportivas, chasis reajustados y una experiencia de conducción enfocada en el conductor, todo ello acompañado de un sistema de propulsión eléctrico puro.
De los híbridos a la electrificación total: el cambio de rumbo de Opel GSE…
La historia reciente de GSE comenzó en 2022, cuando Opel recuperó estas siglas para lanzar versiones híbridas enchufables (PHEV) deportivas de los Astra y Grandland, ambos con potencias elevadas (hasta 300 CV en el SUV). Estos modelos ofrecían un equilibrio entre deportividad, eficiencia y bajas emisiones, pero la firma alemana considera que es momento de evolucionar: los motores de combustión ceden totalmente el testigo a la propulsión eléctrica. El nuevo movimiento de Opel implica que las futuras unidades GSE serán exclusivamente eléctricas, siguiendo una tendencia global en el sector del automóvil.
Grandland GSE: el primer paso de esta nueva era…
Todos los indicios apuntan a que el nuevo Grandland GSE será el encargado de estrenar esta etapa 100% eléctrica. La marca aún no ha desvelado detalles oficiales ni plazos concretos, pero varias fuentes señalan que esta versión tope de gama contará con dos motores eléctricos (uno por eje), lo que permitirá tracción total y una potencia superior a los 300 CV. Además, se habla de una batería de alta capacidad —en torno a 73 kWh— capaz de proporcionar una autonomía de hasta 650 kilómetros con una sola carga.
La dotación también será propia, con elementos exclusivos como llantas de 20 pulgadas, paragolpes diferenciados y los logotipos GSE bien visibles. El nuevo Grandland GSE aprovechará la moderna plataforma que comparte con el Peugeot 3008, lo que facilita adoptar la última tecnología del grupo y ofrecer el rendimiento esperado en un modelo de aspiraciones racing. Según anticipan, el enfoque del chasis buscará maximizar la estabilidad en curvas, la agilidad y la seguridad en frenada, acercándose a lo que se espera de un coche con espíritu deportivo.
Imagen y concepto renovados para la gama GSE…
Opel ha decidido también actualizar la imagen y el logotipo de GSE, dándole un estilo más moderno y sofisticado. Con esta estrategia, la casa del rayo quiere posicionar a sus modelos GSE como la referencia en deportividad eléctrica dentro de su catálogo, dejando atrás definitivamente la etapa de los híbridos enchufables. Todos estos cambios llegan en un momento en el que Opel busca reforzar su identidad propia, diferenciándose tanto en diseño como en tecnología dentro del conglomerado Stellantis.
La campaña de comunicación «OMG! GSE» y las acciones publicitarias de Opel apuestan por una narrativa desenfadada, enfocada en transmitir emoción y dinamismo. El objetivo es dejar claro que la electrificación, lejos de restar atractivo a los deportivos, puede aportar nuevas sensaciones y una conducción más intensa.
Deportes, cero emisiones y futuro…
A partir de ahora, todo coche Opel con el logo GSE será sinónimo de deportividad, conducción eléctrica y cero emisiones locales. La marca asegura que no se quedará solo en la imagen y que cada modelo GSE contará con una puesta a punto específica que lo distinga dentro de la gama, proporcionando una opción diferente para quienes buscan sensaciones deportivas sin renunciar a la movilidad limpia.
El Grandland GSE será el primer representante de esta nueva filosofía, y no se descarta que, más adelante, veamos otros modelos eléctricos de Opel seguir la misma senda. Con estos cambios, Opel trata de posicionarse como referente en el segmento de los eléctricos deportivos accesibles. Con ello se suma a la tendencia de electrificación total y apostando por un futuro donde las emociones al volante y la sostenibilidad vayan de la mano.
Fuente – Opel
Imágenes | Opel
Más información sobre este modelo
- Plazas 5
- Potencia 145 - 325 cv
- Consumo 0,8 - 5,5 l/100km
- Valoración 4