Podemos olvidarnos del nombre AM-RB 001 para referirnos al espectacular superdeportivo que Aston Martin tiene preparado junto a Red Bull. Este proyecto lleva meses quebrando la cabeza de muchos ingenieros y altos cargos de sendas empresas, mientras que en este tiempo nosotros no podíamos hacer más que esperar detalles e informaciones de este nuevo producto. Hace apenas unos minutos hemos conocido su nombre definitivo, Aston Martin Valkyrie.
La denominación Aston Martin Valkyrie no es fruto de la casualidad, y es que la firma británica lleva denominando a sus mejores superdeportivos con nombres que empiecen por la letra “V” más de seis décadas, desde 1951 concretamente, como los Aston Martin Vanquish, Vantage o el más reciente Vulcan.
Los nombres “necesitan inspirar y excitar”, dicen desde la marca. Parece que la compañía británica quiere meter miedo solo con el nombre de su modelo. Según la mitología, las valquirias eran las encargadas de elegir qué fallecido en combate merecía ir al Valhalla junto al dios Odín. Esperemos que ninguna valquiria visite a alguno de los 150 afortunados y futuros propietarios del Aston Martin Valkyrie, ni tampoco a ninguna de las 150 unidades, claro.
Es cierto que no tenemos grandes informaciones de este superdeportivo, por desgracia. Lo que sí sabemos es que una de las personas encargadas de llevar a cabo y desarrollar este proyecto es el mismísimo Adrian Newey, quien hace muy poco tiempo consiguió llevar al equipo Red Bull de Fórmula 1 a lo más alto durante varios años.
Como su nombre definitivo, esperamos un producto radical, agresivo y muy muy rápido. Pocas personas en el mundo serán capaces de extraer el máximo potencial de este superdeportivo nacido para los circuitos. La mayor pena para todos nosotros es que será muy complicado verlo en persona, más aun circulando por una carretera. Mucho nos tememos que la mayoría de propietarios lo encerrarán y lo poseerán como una obra de arte, sin disfrutarlo al aire libre.