El Salón de Detroit siempre ha sido una de las citas más importantes en el calendario de ferias destinadas al lucimiento de prototipos y modelos. Además, hay que tener en cuenta que se ubica en la ciudad que es considerada por el automovilismo americano, como su cuna, pues los tres grandes fabricantes del país prácticamente nacieron allí. Sin embargo, con el paso del tiempo, la decadencia de la ciudad ha afectado igualmente al salón.
Por fechas, es la primera gran cita del año aunque con la evolución que ha sufrido la movilidad, se ha visto eclipsado por un evento, que si bien no tenía nada que ver hace uno años con el sector del automóvil, ahora prácticamente va de la mano. El Consumer Electronics Show, o mejor conocido como CES, de Las Vegas, se ha convertido en el escaparate ideal para que las marcas de coches muestren la evolución tecnológica que han alcanzado con sus modelos.
Por esta razón, la afluencia de firmas ha disminuido poco a poco, dejando este año ausencias como las de Jaguar, Land Rover, Porsche o Mazda. Además, ya hay confirmada una ausencia para el año que viene, pues Mercedes-Benz ya ha avisado que, por ahora, no estará presente en la próxima cita. De esta forma, los organizadores del evento, han pensado darle una vuelta de tuerca a su planteamiento y fecha de celebración.
De esta forma, en lugar de llevarse a cabo en el mes de enero de cada año, pasaría a celebrarse en el mes de octubre, además, dejaría de centrar su atención única y exclusivamente en los coches, para atender también a aspectos como las nuevas tecnologías y los productos asociados. Así, podrían atraer a un mayor número de asistentes a la vez que disminuir sensiblemente los costes de realización.