Audi acaba de presentar su nuevo Audi SQ5 TDI. Sí, como sabéis, buena parte de la nueva gama S de la marca de los cuatro aros utiliza motores TDI. En cualquier caso, como vas a descubrir a continuación, no es que vaya corto de energía… ¡Ni mucho menos!
Fabricado en la planta de San José Chiapa, en México, el protagonista de estas líneas llegará al mercado en el primer trimestre de 2021. Audi ya ha querido dejarnos incluso el precio de partida para el mercado español. Lógicamente, no es el Audi Q5 más barato. Partirá de los 78.150 euros.
¿Un SUV y diésel? No será muy deportivo, pero sí muy rápido
Como se puede apreciar en las diferentes imágenes que acompañan a estos párrafos, la estética es diferente a la de cualquier Q5 normal. Eso sí, siguiendo con la tónica habitual de la marca, tampoco han querido crear un diseño excesivamente radical. Desgraciadamente, parece que las cuatro salidas de escape también son falsas, como en los S4, S5, S6, etc., etc.
La parte principal es su motor. Se trata de un bloque V6 3.0 TDI con microhíbrido a 48 voltios. Desarrolla 341 CV, que son muchos, pero más impresionantes son sus 700 Nm de par (entre 1.750 y 3.250 rpm). Al final, este tipo de coches no necesitan excesiva potencia, pero sí mucho par para sentirse ágiles. Y eso es lo que Audi quiere mostrar con sus “deportivos” diésel.
Para que os hagáis una idea del poderío de su motor, homologa en su ficha una aceleración de 0 a 100 en solo 5,1 segundos. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. No son cifras de coche lento, precisamente.
Suspensión específica, tracción quattro y con grandes frenos
Claro, que una pesada carrocería de tipo SUV no es lo mejor para un tramo de curvas. De todos modos, este Audi SQ5 TDI cuenta con una puesta a punto diferente a lo habitual; es decir, más dinámica. Viene con suspensión multibrazo de tarado deportivo de serie, que rebaja la altura de la carrocería en 30 mm. Opcionalmente podemos tener la suspensión neumática con cinco niveles de altura.
También es opcional la dirección dinámica, que varía la desmultiplicación de la misma en función de la velocidad del vehículo y también del ángulo de giro del volante. De este modo tenemos una dirección más directa a baja velocidad y más suave cuando vamos por autopista.
Otro opcional interesante para los más exigentes es el diferencial deportivo del tren trasero, que controla el reparto de par entre estas ruedas posteriores cuando se practica una conducción deportiva. Para entenderlo fácilmente, envía más par a la rueda del exterior de la curva, lo que reduce la tendencia al subviraje y aporta más agilidad.
Muchos opcionales, pero nada mal de serie
En cuanto al equipamiento, no viene precisamente descalzo. Tenemos llantas de aleación de 20 pulgadas, discos de freno delanteros de 375 mm con pinzas en aluminio de seis pistones, seis perfiles de conducción, faros Matrix LED con intermitentes dinámicos, sistema MMI touch de 10 pulgadas en el salpicadero, volante multifunción control por voz y cuadro digital de 12,3 pulgadas entre otros.
Si hablamos de seguridad, ahí encontramos de serie y como equipo principal asistente de giro, sistema anticolisión, aviso de salida, control de crucero adaptativo o ayuda al mantenimiento en el carril, entre otros.
¿Tiene lógica un Audi SQ5 TDI? Si tuviéramos las Autobahn…
Lógicamente, el Audi SQ5 TDI no es el coche más barato ni el más dinámico, pero nos ofrece una grandísima habitabilidad, mucho confort de marcha y unas prestaciones más que sobradas para largos viajes con toda la familia. Con sus 700 Nm de par, no habrá problemas para adelantar o para incorporarse a una vía rápida. Eso sí, probablemente sea un coche con mucho más sentido para las Autobahn alemanas que para las autopistas españolas.
Fuente – Audi