Aunque en el portfolio de Audi vemos una gran cantidad de modelos firmados por las siglas deportivas de la casa, RS, éstas no llegan a uno de sus SUV más comerciales. El Audi Q5 no dispone de esas unidades extravitaminadas, pero sí de una versión intermedia que a la postre se posiciona como el más alto de la gama. Esa versión es el Audi SQ5, el miembro más prestacional de la familia.
El primero de los Q5 surgió en el año 2008. Con esta maniobra Audi quería igualarse y adelantarse a su competencia ante el ya consolidado mercado SUV. Y el resultado no pudo ser más exitoso. Sin embargo tuvimos que esperar durante un tiempo para que un Q5 deportivo hiciera acto de presencia, y eso pasó en 2013 y 2015. Dos fechas que coinciden con los lanzamientos de los SQ5 de gasolina y SQ5 diésel.
De hecho fue el último modelo en salir antes del cambio de generación que el Q5 sufrió a principios de 2017. Un cambio generacional poco marcado en lo estético pero más profundo en otros aspectos como el tecnológico y también el eficiente. A pesar de la nueva era ecológica que mueve el mundo Audi sigue apostando por las variantes deportivas de sus modelos, y por ello el Audi SQ5 sigue con nosotros en su tercera generación, presentada a finales de 2024. Adicionalmente se añade la carrocería coupé, basada en el Audi Q5 Sportback.
Características técnicas del Audi SQ5
No hay que olvidar que por muy modelo S que hablemos, el punto de partida es un Audi Q5 convencional. Eso quiere decir que el SQ5 deriva de la misma plataforma que sus hermanos más modosos. Es decir la plataforma MLB del Grupo Volkswagen, la misma que emplean otros modelos del conglomerado como su hermano de gama el Audi A4 o el Volkswagen Passat.
Por sus medidas queda perfectamente enclavado dentro del segmento D-SUV. 4,72 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,62 metros de alto. A eso debemos sumar una batalla, una distancia entre ejes, de 2,82 metros, lo que se traduce en un espacio interior muy aceptable para un máximo de cinco pasajeros y en un volumen de carga mínimo de 520 litros, 470 litros para el caso de la carrocería Sportback con línea coupé.
No hay que olvidar que hablamos de un SUV del cual podemos esperar ciertas aptitudes camperas. Por ese motivo, y en aras de garantizar una mayor seguridad en vistas de la mejora del rendimiento, el Audi SQ5 llega de serie con una tracción total quattro típica de la casa. Todo ello queda unido a un solo esquema mecánico, ya que para esta generación Audi ha decidido deshacerse de la variante diésel del SQ5.
Gama mecánica y cajas de cambios del Audi SQ5
Aunque no forme parte de la élite RS de la casa, el SQ5 está considerado como uno de los deportivos de la firma de Ingolstadt. Por ese motivo se le reserva la más grande de las mecánicas que el Q5 es capaz de disponer. Sin embargo, y atendiendo a las exigencias gubernamentales de contaminación, el SQ5 juega al despiste con una mecánica micro híbrida. Un esquema Mild-Hybrid que pretende homologar menos consumos además de certificar una etiqueta ECO más ventajosa.
Bajo el capó del SQ5 se instala un bloque de gasolina V6 turboalimentado y de tres litros de cilindrada. A él se suma el ya mencionado esquema Mild-Hybrid con un sistema eléctrico auxiliar de 48 voltios. Todo el conjunto consigue desarrollar un máximo de 367 caballos de potencia y un par motor de 550 Nm como tope. Un rendimiento que es capaz de rivalizar con grandes deportivos, a pesar de las más de dos toneladas de peso del SUV.
Para la gestión de la potencia y la entrega de par Audi echa mano de una caja de cambios de doble embrague S-tronic con siete velocidades. Todo ello se traslada al asfalto calzando unas gomas 255/45 R20 101W tanto en el eje delantero como en el trasero. A pesar de su condición de SUV, el SQ5 es capaz de batirse con algunos grandes deportivos gracias a una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos y una velocidad punta de 250 km/h.
Equipamiento del Audi SQ5
Al tratarse de la variante más prestacional de la gama, los equipamientos que es capaz de lucir van a juego con el SQ5. A la hora de desarrollar la nueva generación Audi ya planteó el uso de avanzada tecnología. Sistemas que tratarían de posicionar al Q5 como uno de los SUV más punteros del mercado tecnológicamente hablando.
Entre su dotación de serie encontramos elementos como los faros matriciales de LED, spoiler de techo, asientos deportivos delanteros, tapicería de piel y Alcántara, climatizador de tres zonas, instrumentación digital de 10,9 pulgadas, sistema de navegación con pantalla de 14,5 pulgadas, conectividad para dispositivos móviles y un discreto despliegue de elementos de seguridad activa y pasiva incluidos asistentes a la conducción.
Pero eso solo es una mínima parte de lo que el Audi SQ5 puede llegar a disponer. A esa carga de elementos podemos sumar muchos más gracias a un amplio paquete de opcionales. Parte de ellos también se centran en la dinámica como las llantas de hasta 21 pulgadas, la suspensión neumática, el diferencial deportivo o la dirección dinámica. Por supuesto a eso podemos sumar más gadgets y elementos que nos harán la vida a bordo más cómoda.
El Audi SQ5 en vídeo
El Audi SQ5 según Euro NCAP
Al formar parte de la familia del Q5, el SQ5 mantiene los mismos estándares de seguridad. Eso quiere decir que en 2024 mantiene las cinco estrellas otorgadas por Euro NCAP. Tras los test de choque el SUV ha resultado ser uno de los más seguros de la categoría en lo que a protección para pasajeros adultos se refiere. La puntuación por categorías es la siguiente: 85 sobre 100 en protección de pasajeros adultos, 86 sobre 100 en protección de pasajeros infantiles, 79 sobre 100 en vulnerabilidad de peatones y 77 sobre 100 en respuesta de equipo ADAS.
El Audi SQ5 de Km 0 y Segunda Mano
Como ya es habitual en un mercado tan limitado y poco solicitado como el de los SUV de enfoque deportivo, los mercado de segunda mano y ocasión están desprovistos de unidades a la venta. A pesar de ello hay que tener en cuenta que las primeras unidades del SQ5 datan del 2013. Son las unidades de la primera generación las que encontramos más abundantemente en los mercados de ocasión. Gracias a su bajo porcentaje de depreciación los precios siguen estando al alza, nunca inferiores a 20.000 euros.
Con el canal de Km 0 pasa tres cuartas partes de lo mismo pero de una forma más acusada. Las concesiones no acumulan stock de un producto de venta tan limitado, y por eso, en este caso sí, este mercado no presenta unidades a la venta, ni de la primera ni de la segunda generación. Tampoco ayuda la crisis mundial de componentes que obliga al retraso de lanzamientos y pedidos.
Rivales del Audi SQ5
Aunque no hablemos de un mercado muy competido o multitudinario no quiere decir que no haya competencia por quedarse con la mayoría de ventas, las pocas que haya. En este caso los rivales naturales del SQ5 son los mismos rivales del Q5 pero en sus variantes deportivas. Eso incluye a modelos tan conocidos como el BMW x3, el Mercedes GLC, el Alfa Romero Stelvio, el Volvo XC60 o el Jaguar E-Pace. Todos ellos están englobados dentro de la categoría premium, pero solo el Audi echa mano de un propulsor diésel Mild-Hybrid, mientras que el resto apuesta por mecánicas de gasolina.
A destacar
- Comportamiento
- Calidad
- Pegatina ECO
A mejorar
- Precio
- Coste de los opcionales
- Sistema multimedia complejo
Precios del Audi SQ5
Partamos de la base que no hablamos de un SUV económico ni en sus versiones de acceso, así que tampoco podemos esperar una variante deportiva accesible. En el más barato de los casos el precio de salida de un Audi SQ5 se sitúa en los 94.690 euros. Un precio elevado pero que rivaliza de forma directa con sus más inmediatos perseguidores. El más caro de la familia es el SQ5 Sportback, que eleva su precio mínimo hasta los 96.930 euros, sin ofertas o descuentos.
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