La producción de 100.000 unidades de un modelo no es algo que se logre todos los días. Si hablamos de un vehículo eléctrico, los cuales cuentan con una menor cuota de mercado, la celebración es aún mayor. BMW festeja la creación de 100.000 unidades de su utilitario eléctrico, el i3.
Presentado como prototipo en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2011 y comercializado a partir de 2013, el BMW i3 fue el primer modelo de la nueva serie i de BMW y fue el primer modelo producido en serie cero emisiones de la marca alemana.
Fabricado íntegramente en la planta de Leipzig (Alemania), su producción anual se cifró, en el año pasado, en 26.631 unidades, mientras que su hermano mayor, el i8, salió 2.783 veces de la misma planta alemana. Los de Munich no quisieron dejar pasar la oportunidad ante tal evento para presentar algo más.
«Estamos orgullosos por la producción del BMW i3 número 100.000 en nuestra planta de Leipzig. El BMW i3 es un verdadero pionero tecnológico. Con la gama BMW i como nuestra punta de lanta, tenemos la intención de seguir siendo el principal proveedor de movilidad eléctrica en el futuro. Ahora estamos mirando hacia adelante al siguiente miembro de la familia BMW i, el i8 Roadster. En 2025 ofreceremos 25 modelos electrificados.» afirmó Harald Krüger, Presidente del Consejo de Administración de BMW.
Desde principios de año, las baterías que son reemplazadas en los i3 son utilizadas para crear lo que la marca alemana denomina como «almacén de baterías«. Ubicado en los Países Bajos, sirve tanto para ayudar en la producción de energía renovable como para estabilizar y ofrecer apoyo en situaciones de crisis para la red eléctrica.
Aunque ya hay instaladas 500 paquetes de baterías, este peculiar almacén puede albergar hasta 700. Sin duda esta iniciativa es ecológica y eficiente, y nos acerca a lo que podríamos ver en un futuro no muy lejano, la creación de más almacenes como estos para ayudar en la producción de energías renovables.