BMW i3, asistimos a su presentación

El pasado viernes tuvimos la oportunidad de asistir en Madrid a la presentación estática del BMW i3. Ha sido una gran oportunidad para la prensa Española que no ha podido conocer este modelo en Frankfurt. Este BMW i3 es el primer modelo eléctrico de producción de BMW, que se venderá bajo la «submarca» i y que comenzará a venderse este mismo mes de octubre en puntos especializados. Te contamos en dos artículos las principales características de este modelo eléctrico y de su comercialización en territorio español.

Con unas reducidas dimensiones de coche urbano, el BMW i3 tiene una longitud de 4 metros, con una anchura de 1,77 metros y una altura de 1.57 metros. Es compacto pero está bien aprovechado y su batalla de 2.57 metros tiene como resultado un interior bastante habitable.

Se ofrecerán dos versiones diferentes del BMW i3. Una eléctrica convencional y una de rango extendido, con un pequeño motor gasolina de dos cilindros y 647cc que hará las funciones de generador. En cualquier caso, si por algo destaca el BMW i3 es por prestaciones. Eroga hasta 170CV con un par de 250Nm y tiene un 0-100 de 7.2 segundos (7.9 en el de rango extendido). Su velocidad máxima está limitada a 150 kilómetros por hora y encima no gasta gasolina. La autonomía está fijada en hasta 190 kilómetros, aunque los responsables de la marca nos aseguraron que el entorno de los 150 kilómetros es más realista. Sigue fiel a la identidad BMW, ya que es de tracción trasera. ¿Qué mas se puede pedir a un coche urbano?

 

Tecnología por doquier

Si por algo destaca el nuevo BMW i3 es por la tecnología que emplea. Empezando porque es un coche eléctrico, lo que ya es un avance importante, aunque probablemente lo que más nos llame la atención de este coche es su estructura de fibra de carbono para el habitáculo. Este un punto clave para la reducción de peso, junto a los paneles de carrocería de plástico, y es que tan sólo pesa 1.195 kilos, algo más si utiliza el motor de gasolina (1.315). El bastidor es de aluminio y alberga en la parte baja las baterías, para tener así un centro de gravedad más bajo. En la parte trasera está ubicado el motor eléctrico y el de combustión en su caso.

Una vez a bordo podremos conectarnos a la red mediante una SIM e interactuar con nuestro Smartphone, desde el que podemos conocer el estado de carga de las baterías, la autonomía o programar las cargas cuando dejamos el coche enchufado a la red eléctrica. Si el cliente lo desea el BMW i3 se puede equipar con navegador, faros LED direccionables, techo solar eléctrico, sistema de aparcamiento asistido, cámara de marcha atrás etcétera.

Exterior diferenciado

Como casi todo coche eléctrico, por fuera resulta diferente. El BMW i3 deja ver que no es igual al resto de coches que circulan a su alrededor, es llamativo pero conserva la identidad estética de BMW con los riñones en el frontal. En los modelos de combustión estos hacen las veces de parrilla para la refrigeración. En el BMW i3 están tapiados pues no hace falta refrigerar nada, pero si mantener un signo muy característico de la marca bávara.

El lateral destaca por un diseño diferente denominado Stream Flow. La ventanilla trasera tiene mayor tamaño que la delantera, aportando así luminosidad y toque diferenciador en el diseño, que lo aleja del conservadurismo. Las puertas del BMW i3 se abren en sentidos opuestos entre sí, dejando un acceso fácil y limpio gracias a la ausencia del pilar B. Como veremos más adelante, prácticamente todos los problemas de practicidad de este BMW i3 vienen del sistema de apertura de puertas.

En la zaga destaca el gran portón acristalado con los pilotos perfectamente integrados en su interior. El color negro de la zaga, en consonancia con el techo y el capó aportan un toque diferenciador a la carrocería.

Todos los BMW i3 están equipados con llantas de como poco 19″, siendo opcionales las de 20. Puede parecernos una salvajada, pero estas llantas no calzan gomas descomunales. Para minimizar las fuerzas de rodadura que penalizan el consumo los neumáticos estándar son unos 155/70 R 19. ¿Sorprendidos? Yo también. La mayor anchura en otras llantas es de 175.

Interior vanguardista

El interior del BMW i3 es mucho más grande de lo que parece el coche por fuera. Es muy diáfano, simple e intuitivo. Se han empleado materiales respetuosos con el medio ambiente y reciclados. Encontramos madera de eucalipto, fibras naturales, piel curtida con productos naturales y lana entre otros.

Las plazas delanteras son espaciosas y habitables. Las traseras, dos, tienen buenas cotas en anchura y espacio para las piernas, pero estas quedan algo flexionadas dado que el suelo está elevado para albergar las baterías. Los pies no caben a penas bajo los asientos delanteras. Atrás es donde vemos los únicos puntos débiles del BMW i3 y es que siempre es obligatorio abrir la puerta delantera para abrir la trasera (y cerrarlas en orden inverso). Los cinturones de seguridad de las plazas delanteras están colocados en las puertas traseras, por lo que habrá que desabrocharse si queremos abrir la puerta. Desde atrás no podemos salir si no nos abren la puerta delantera , ni tampoco podemos bajar las ventanillas, porque no hay.

El maletero no es grande, cubica 260 litros, pero las formas son muy aprovechables, y dado que es un coche urbano, no es tan importante. Los asientos posteriores son abatibles 50/50 y puede aumentarse el volumen de carga hasta los 1.100 litros. Eso sí, es plenamente aprovechable porque en el frontal hay un pequeño alojamiento para los cables de carga, kit antipinchazos etcétera.

Mañana conoceremos más detalles relativos al BMW i3 como es su fabricación, los precios del modelo para España, la red de distribución exclusiva i y sus talleres autorizados y mucho más.