Así queda un BMW M2 Competition con todos los aditivos M Performance

Unas semanas atrás mi compañero José Antonio os traía toda la información del BMW M2 Competition, una versión potenciada y aún más dinámica del M2 que, entre otras cosas, recurre al motor 3.0 biturbo de los M3 y M4, desarrollando nada más y nada menos que 410 CV.

Sin embargo, y aunque esto parecía lo máximo que la marca bávara podía hacer con su coupé deportivo, nos vuelven a sorprender gracias a los componentes M Performance. Así es que, la compañía alemana da una vuelta de tuerca más a su modelo con este BMW M2 Competition M Performance, que como ya estás viendo, logra una estética aún más deportiva.

La fibra de carbono está muy presente, tanto que aparece parcialmente en el capó, en los paragolpes delantero y trasero, en el techo, en la tapa del maletero, en el prominente alerón posterior y en algunos detalles más sutiles como en las tomas de aire, retrovisores o en los estribos laterales. La fibra de carbono no solo está para presumir de estética, pues además logra ahorrar unos kilos al conjunto. Pero hay más, mucho más.

Si continuamos con el ahorro de peso, debemos mencionar sus llantas, que son 19 pulgadas y forjadas, reduciendo las masas no suspendidas. En ellas se montan neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2. También hay mejoras en el sistema de frenos, con un equipo opcional compuesto por discos de mayores dimensiones ventilados, mordidos por pinzas de aluminio y pastillas más deportivas.

Tampoco podía faltar un sistema de suspensión más enfocado a un uso extremo en pista, con una configuración que reduce la altura de la carrocería en 2 cm y que permite regulaciones en extensión y rebote, algo que aprovecharán los clientes que más se dejan ver por los circuitos en jornadas de trackday. Por último, el opcional sistema de escape, además de ahorrar peso, emitirá un sonido aún más atractivo.