Cada vez son más las personas que apuestan por el renting a particulares. Se han juntado varios condicionantes en los últimos dos años para que algunos clientes hayan decidido dejar a un lado la compra directa del vehículo para pasarse a esta modalidad. Así, queda claro que se abre una nueva ventana y que el renting ya no es sólo exclusivo para empresas y autónomos.
La parte positiva es que gracias a Internet podemos comparar precios, productos, ofertas y condiciones en muy poco tiempo y sin necesidad de intermediarios, además de consultar valoraciones. Por ejemplo, hay plataformas de renting de coches para particulares como Vamos, que cuenta con muchas opiniones y puntuaciones, así como gran satisfacción de usuarios.
Pero abordando el tema principal, hay varios motivos por la que cada vez más clientes están apostando por esta modalidad. A nivel general, porque la sociedad ya no tiene el mismo concepto de propiedad. Es decir, no existe esa necesidad de ser propietario de una vivienda o un vehículo.
A esto hay que añadir que los cambios de movilidad, el futuro del automóvil y las modificaciones de normativa que van a llegar próximamente ha hecho que muchas personas se replanteen “atarse” a un producto por muchos años sin tener claro qué va a ocurrir a medio plazo.
Si has pensado en comprar un coche nuevo en los últimos tiempos, seguro que te has preguntado qué tipo de motorización es la que mejor se adapta. “Hago muchos kilómetros, pero el diésel está mal visto y va a subir de precio por los impuestos” o “la mayoría de mis trayectos son cortos, pero no sé si un eléctrico es buena opción porque hago dos o tres viajes largos al año”…
Esa incertidumbre de si me compro un coche diésel, gasolina, híbrido, híbrido enchufable o eléctrico se reduce con un renting, pues puedes cambiar en poco tiempo a otro tipo de vehículo.
Además, también nos damos cuenta de que la vida del cliente puede cambiar en poco tiempo. El ejemplo más sencillo puede ser que una de unos 27 años en la actualidad necesita un vehículo pequeño para moverse por la ciudad y alrededores, pero tal vez en pocos años cambie de residencia y necesite un coche más capaz para circular por carretera o, quién sabe, tal vez vengan niños a la familia y deba utilizar un vehículo familiar con mucho más espacio.
Por último, cabe recordar que el renting a particulares también incluye todo el mantenimiento del vehículo, seguro, averías e incluso neumáticos. Simplemente paga la cuota mensual y evita gastos inesperados. O lo que es lo mismo, el usuario sólo tiene que preocuparse de repostar (o recargar, si es eléctrico).