Un nuevo año ha comenzado y ya hemos hecho un exhaustivo balance de las comercializaciones de 2017. Sin embargo, hay otras cifras que nos interesan mucho mås, tanto en lo profesional como en lo personal, que cuåntos coches vende cada marca y cuåles son los modelos mås vendidos del año. Nos referimos a las cifras de fallecidos y heridos graves por accidentes de tråfico.
Y es que, a pesar de que nuestros vehĂculos cada vez son mĂĄs seguros, por desgracia, debemos comunicaros que las cifras de fallecidos en nuestras carreteras han aumentado en 2017, como tambiĂ©n lo hicieron en 2016 respecto al año predecesor. En total, en el pasado año, 1.200 personas se dejaron la vida en la carretera. ÂżDĂłnde quedĂł la fuerza del carnet por puntos? ÂżNo nos comunicaban hace unos años que los datos de fallecidos descendĂan gracias a las medidas y soluciones de los organismos competentes?
En Actualidad Motor ânos gustaâ -entiĂ©ndase la expresiĂłn- hablar de seguridad vial y de esta serie de datos tan tristes. Y lo hacemos por el simple motivo de hacer ver que algo estamos haciendo mal, tanto los ciudadanos de a pie como las personas, entidades, administraciones y autoridades que deben velar por nuestra seguridad. ÂżCĂłmo es posible que con coches mĂĄs seguros y, en teorĂa, infraestructuras mejores suban las cifras de siniestralidad y fallecidos en carretera?
Viendo los datos ofrecidos por la DirecciĂłn General de TrĂĄfico -DGT-, nos encontramos con que han ocurrido 1.067 accidentes con vĂctimas mortales, un 3 % mĂĄs que en 2016, que se han saldado con las anteriormente citadas 1.200 personas fallecidas (39 mĂĄs) y 4.837 heridos hospitalizados (336 menos). Cabe destacar que estos datos se refieren a siniestros en vĂas interurbanas y que todavĂa no podemos cerrar el resultado, puesto que todavĂa existen heridos graves hospitalizados que, por desgracia, puede ser que fallezcan en los prĂłximos dĂas o semanas. Por tanto, son provisionales.
Es cierto, en 2017 los españoles hemos realizado mĂĄs viajes de largo trayecto que en el año anterior, cifrĂĄndose en unos 408,5 millones segĂșn informa la DGT. Sin embargo, este dato no puede ser excusa y, tanto nosotros como las autoridades y administraciones, tenemos que hacer un ejercicio de conciencia. Estamos en pleno siglo XXI y sigue habiendo conductores que no utilizan el cinturĂłn de seguridad, que conducen despuĂ©s de haber tomado alcohol y/o drogas o que utilizan el mĂłvil. Por no hablar de los padres que no luchan por la seguridad de sus hijos sentĂĄndolos en las sillitas de retenciĂłn infantil.
Es por esto que, desde aquĂ, creemos que el mejor mĂ©todo de reducir estas dramĂĄticas tasas es la educaciĂłn. Una educaciĂłn que deberĂa estar presente desde los primeros años de vida, desde las escuelas. Tampoco estarĂa demĂĄs que los conductores realizĂĄramos cursos de conducciĂłn para conocer los nuevos sistemas de seguridad de nuestros coches pero, sobre todo, para saber cĂłmo actuar ante una situaciĂłn complicada al volante y conocer de cerca los riesgos y consecuencias que pueden tener ciertas actitudes mientras conducimos.
Por otro lado, debemos dar un buen tirĂłn de las orejas âa quienes mandanâ. En los años mĂĄs complicados de la crisis alardeaban y se ponĂan medallas mientras que las tasas de accidentes y fallecidos descendĂan notablemente. ÂżY ahora? Desde la DGT nos comentan que las vĂas rĂĄpidas son las mĂĄs seguras segĂșn muestran los datos, mientras que las vĂas convencionales son las mĂĄs inseguras. ÂżNo se pueden mejorar señalizaciones y estado de la calzada, eliminando cruces peligrosos y los temidos puntos negros?
Muy tristes los datos. Esperemos que las nuevas medidas y estrategias previstas para 2018 funcionen mejor que las de 2017 y que, por ende, en enero de 2019 podamos traeros unos datos de siniestralidad mucho mås bajos que estos. En cualquier caso, todos y cada uno de nosotros debemos mentalizarnos de que un coche es mucho mås que una herramienta para ir del punto A al punto B, puesto que podemos hacernos y hacer mucho daño, por lo que debemos tomarnos mås en serio el hecho de ponernos al volante.