Muchos son los modelos que están mutando en los últimos años, mientras que algunos otros simplemente mueren. Esto último es lo que acaba de ocurrir con el Citroën Grand C4 Spacetourer, un gran monovolumen que ahora cesa su producción. Los coches de estilo SUV, la crisis de suministros y la electrificación están anticipando la desaparición de vehículos realmente interesantes.
Como todos sabéis, el segmento de los monovolúmenes, como el de las berlinas, ha caído drásticamente en la última década. Sí, son productos muy prácticos, espaciosos y muy razonables para utilizar con toda la familia, aportando un gran confort a los ocupantes. Pero si los clientes no los compran…
Y es que nunca debemos de olvidar que toda marca de coches es una empresa, un negocio que debe extraer una rentabilidad. Está claro que en los últimos años, desde la verdadera expansión de los crossovers y todocaminos, la categoría del monovolumen ha perdido muchísima fuerza en todo el mercado europeo, donde a principios de los 2000 triunfaba.
Adiós a un 7 plazas realmente eficaz
De hecho, el Citroën Grand C4 Spacetourer seguía vendiéndose, mientras que su versión de cinco plazas, el Citroën C4 Spacetourer “normal” murió hace ya muchos meses. Así, el familiar de siete asientos afronta sus últimos coletazos de vida con el stock de unidades ya producidas, pues la marca acaba de cesar fabricación.
Ni tan siquiera está disponible en el configurador de Citroën, siendo la única opción buscar alguna unidad de stock que todavía queda por los concesionarios.
Por otro lado, recordamos que los Citroën C4 Spacetourer y Grand C4 Spacetourer comenzaron a denominarse así en 2018, mientras que antes llevaban el habitual apellido Picasso que tantas alegrías ha dado a la marca desde aquel primer Xsara Picasso. Además, el coche estaba produciéndose en la factoría de Vigo, que pierde otro producto.
No olvidemos que Stellantis dejó de producir hace escasas semanas las versiones con motor térmico de sus Citroën Berlingo, Peugeot Rifter y Opel Combo con homologación M1 (turismo) que, por cierto, también se fabricaban en Vigo.