Las abolladuras en tu coche pueden ser una fuente de frustración, pero son algo demasiado común para tristeza de muchos conductores. Ya sea por un toque con esa columna del garaje que no has visto, por un accidente de tráfico con otro coche, por algún «gracioso» que golpea los coches, o por un golpe cuando se aparca, estos antiestéticos bollos no son del agrado de nadie.
Pero afortunadamente, hay varias técnicas que puedes utilizar para repararlas tú mismo. Desde el uso de un desatascador hasta la aplicación de calor y frío, estas técnicas pueden ayudarte a restaurar la apariencia de tu coche sin la necesidad de una reparación profesional costosa de un chapista.
Consideraciones y consejos previos
Antes de comenzar a describir algunos métodos para poder reparar abolladuras, puedes tener en cuenta estas consideraciones y consejos previos:
- Antes de intentar cualquier reparación, limpia bien el área para eliminar cualquier suciedad o residuos que puedan haber quedado por el choque, como pintura del muro o del otro vehículo, etc. Una vez la superficie está limpia y seca, podrás proceder con los métodos que te comento más adelante.
- Si la pintura está agrietada o dañada, estos métodos pueden empeorar el problema, así que si ves que podría ser peor el remedio que la enfermedad, ponte en contacto con un profesional, un chapista que te ayude.
- Si el golpe se ha dado en una zona vital, puede que no solo esté dañada la carrocería, sino también otras partes. Por ejemplo, si es en la zona frontal, revisa también el radiador para descartar que esté perforada y pierda líquido. Si ha sido en el lateral, comprueba que la dirección está bien alienada, etc.
¿Cómo arreglar un bollo en casa de forma barata y sencilla?
Arreglar una abolladura en tu coche puede parecer una tarea complicada, pero hay varias técnicas que puedes probar en casa antes de llevar tu vehículo a un taller profesional. Aquí te presento algunas de ellas:
Método de la ventosa
Cuando se trata de abolladuras no demasiado grandes, de tan solo unos centímetros en la carrocería del vehículo, es posible repararlas de forma sencilla con una ventosa, que las venden en Amazon, etc. Sin embargo, si no las tienes, también existen otros trucos para poder hacer lo mismo y que ahora te explico:
- Humedece levemente la base de la ventosa para sellar mejor el aire y que haga mayor efecto vacío.
- Pega esta ventosa en la superficie metálica abollada del vehículo. Si no dispones de ventosa, puedes usar barras de cola caliente, fundiendo la punta un poco y pegándolas en la parte abollada de la carrocería.
- Ahora tira de la ventosa hacia afuera para intentar sacar la chapa y que regrese a su forma normal. En caso de haber usado barras de cola, al haber quedado pegadas, tira de ellas a la vez para intentar sacar la chapa.
- Puede que se requiera repetir el proceso varias veces hasta que la abolladura se haya corregido o esté lo mejor posible.
Método del secador de pelo y aire comprimido
Cuando son abolladuras menos profundas y más extensas en la carrocería, puede que el método anterior no resulte del todo efectivo, y puede ser más sencillo con este otro:
- Calienta la abolladura con un secador de pelo a una distancia de unos 15 cm, o usa una pistola de calor, pero con cuidado, para no terminar quemando la pintura.
- Una vez que la zona esté caliente, rocía aire comprimido sobre la abolladura. El cambio rápido de temperatura debería hacer que la abolladura se expanda y vuelva a su forma original.
Método del agua caliente
Este método funciona mejor en parachoques de plástico, y para ello, solo tienes que seguir estos pasos:
- Calienta agua en una olla hasta que hierva.
- Vierte el agua caliente sobre la abolladura.
- Alcanza la parte posterior de la abolladura y empuja hacia afuera.
- Una vez que la abolladura se haya corregido, vierte un cubo de agua fría sobre el área para enfriar y fijar el plástico en su sitio.
En caso de que no sea abolladura, sino que simplemente se haya partido o rajado el plástico, también puedes usar grapas para repararlo: