Aunque por la climatología de las últimas semanas no lo parezca, el verano está prácticamente aquí y eso significa que la escuela de conducción Audi Driving Experience inicia sus cursos en asfalto. El más espectacular de todos ellos, en el que más adrenalina quemarás y en el que más sensaciones de piloto obtendrás, es el denominado como Sportscar Driving Experience. Sin duda, recomendable para todo apasionado de los coches y la velocidad.
Nosotros hemos participado en él en el Circuito del Jarama, y ahora te vamos a contar todo lo acontecido. Para ir abriendo boca te diremos que las dos monturas que se conducen en esta edición de 2018 son el Audi R8 V10 Plus (610 CV) y el Audi RS 4 Avant (450 CV). Por si te lo preguntas, no, esto no es ni mucho menos una vueltecita al trazado con un monitor al lado que no te permite pasar del 50 % del acelerador. Aquí se aprende y se corre de verdad.
La jornada, como es habitual en cualquier curso de conducción, inicia con un briefing. Los monitores que nos imparten esta parte teórica son, ni más ni menos, que Jordi Gené y Francesc Gutiérrez. Te suenan sus nombres, ¿verdad? En un primer lugar y muy brevemente nos comentan cómo se va a desarrollar la jornada. Y es que el curso práctico Sportscar Driving Experience se divide en cuatro partes:
Simulación de frenada de emergencia con esquiva (con Audi RS 4 Avant)
Aprendizaje de la primera mitad del trazado del Jarama (con Audi R8 V10 Plus)
Aprendizaje de la segunda mitad del trazado del Jarama (con Audi R8 V10 Plus)
Dos tandas de tres vueltas cada una a fondo al circuito (con Audi R8 V10 Plus)
Centrados en la técnica de conducción, los monitores de lujo nos informaban de trazadas ideales en curvas simples y en virajes de doble vértice, y de los puntos que tendríamos como referencia en el momento de giro, el punto de contacto con el vértice y la salida de la curva. También de la importancia de mirar lejos y de la frenada regresiva. Todo con progresividad para evitar pérdidas de control y tiempo, nos comentan.