Ferrari ha logrado lo que muy pocas marcas pueden presumir: que la inmensa mayoría de sus vehículos, fabricados a lo largo de toda su historia, aún se mantengan en funcionamiento y circulen por las carreteras del mundo. Este impresionante dato refleja la durabilidad, confiabilidad y prestigio que caracteriza a la marca italiana. Actualmente, el 90% de los Ferrari fabricados en toda la historia siguen operativos, una cifra sorprendente que supera con creces a muchos de sus competidores directos en el mercado automovilístico.
Ya conocemos el coste elevado que supone adquirir un Ferrari, pero lo cierto es que se trata de una inversión que, a largo plazo, puede resultar rentable, especialmente si tenemos en cuenta su capacidad para perdurar en el tiempo. La compañía italiana ha implementado una serie de estrategias para garantizar que los coches no solo sigan en uso, sino que lo hagan en perfectas condiciones. Andrea Scioletti, responsable de Ferrari Preowned, ha confirmado que más de 300.000 vehículos Ferrari siguen en circulación a nivel mundial, una cifra que sigue creciendo gracias a las iniciativas de mantenimiento y restauración de la marca.
Programas exclusivos para coches usados
Con el objetivo de garantizar que los Ferrari usados mantengan un nivel de calidad y rendimiento similar al de los coches nuevos, la compañía ha creado programas como Ferrari Approved. Este programa, diseñado para el mercado de segunda mano, permite a los usuarios adquirir vehículos de la marca con la garantía de que han pasado por rigurosas revisiones. Los coches certificados bajo este programa son sometidos a una inspección de 201 puntos, tanto mecánica como estéticamente, para asegurar que el coche luzca y funcione como si fuera nuevo.
Además de Ferrari Approved, la marca también ha instaurado otros programas como Ferrari Classiche, que va aún más allá en términos de restauración y mantenimiento. Este programa se ocupa de los modelos clásicos de la marca, como el célebre Ferrari 250 GT SWB de 1959, llevando a cabo reparaciones y restauraciones que devuelven al coche su estado original de fábrica. Los expertos involucrados en este proceso son meticulosos, revisando cada detalle del vehículo para garantizar que su estética y rendimiento sean óptimos.
Comparación con otros fabricantes
Mientras que Ferrari ha logrado que el 90% de sus vehículos históricos sigan en circulación, otras marcas de prestigio, como Porsche, no han alcanzado una cifra tan elevada. En el caso de Porsche, solo el 70% de sus coches fabricados a lo largo de su historia siguen circulando. Esta diferencia se debe, en parte, a que Porsche dispone de algunos modelos menos exclusivos, lo que puede afectar negativamente a sus estadísticas. En cambio, Ferrari ha decidido enfocarse en modelos que, por su exclusividad y alta calidad, logran mantenerse operativos durante más tiempo.
Una inversión que vale la pena
Para Ferrari, su lema no oficial podría ser “un Ferrari es para siempre”. La compañía ha demostrado que la inversión inicial, a menudo elevada, que supone adquirir uno de sus vehículos, es recuperada a largo plazo gracias a la durabilidad y al valor que mantienen sus coches. Ferrari Approved y Ferrari Classiche son solo dos ejemplos de los muchos programas que la marca ofrece para preservar sus automóviles. Ferrari también brinda una garantía inicial de tres años y la posibilidad de extenderla por más tiempo, cubriendo aspectos clave como el tren motriz hasta los 16 años o 120.000 kilómetros.
Este paquete de medidas hace que sea difícil competir con el estándar de calidad establecido por Ferrari. Sus coches están diseñados para durar, y la marca se ha esforzado al máximo por extender la vida útil de sus vehículos, ya sea a través de programas de restauración o asegurando que los conductores disfruten de una experiencia inigualable incluso con coches de segunda mano.
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