Este coche está hecho para transmitir sensaciones y punto, con un concepto muy similar al que tiene el Ariel Atom aunque con un precio superior, todo hay que decirlo.
Para comprarnos este KTM tendremos que desembolsar en Estados Unidos como mínimo casi 90.000 dólares, los cuales subirán como la espuma con las distintas versiones y extras que se le pueden poner al coche, todos ellos orientados al rendimiento.
Por poner ejemplos: volante desmontable por 1700 dólares, diferencial por 4300 dólares y cámara integrada por 4500 dólares. Un capricho muy caro…
Fuente | GTSpirit