Aunque muchas veces nos pueda parecer lo contrario, la tecnología del automóvil ha avanzado muchísimo desde su creación. Tal vez el mayor avance se ha producido en los últimos veinte años, aproximadamente, donde nos encontramos una gran cantidad de diferencias y novedades.
Muchos de los avances que se han ido incorporando al automóvil lo han hecho de una forma bastante sutil, sin que nos demos cuenta los usuarios. De esta forma se han mejorado una gran de aspectos como la seguridad o el consumo.
En cuanto al consumo, un elemento que ha cambiado es el acelerador de nuestro coche. A simple vista es igual, ya que su forma de accionarlo es exactamente igual que siempre. Sin embargo, internamente, un pedal de acelerador actual no tiene nada que ver con uno de hace, por ejemplo, veinte años.
Hace años, el acelerador estaba unido a la mariposa de admisión por medio de un cable. Al pisar el acelerador, se tiraba del cable que, a su vez, abría poco a poco la mariposa, lo que permitía el paso de aire para el motor.
El tacto del pedal era muy sensible, ya que la mariposa se abría exactamente la cantidad que nosotros queríamos por medio del pedal. Para mi gusto, un pedal de acelerador antiguo transmite mucho más a la hora de conducir que uno más moderno y tecnológico.